Había mirado todo maravillado; en el tour, eran pocas las veces que le daban días para que recorrieran los países que visitaban y justo ahora estaba la posibilidad de hacerlo, aunque sabía que debían irse al día siguiente. Por eso mismo, aprovechó la oportunidad y sacó fotos como si su vida dependiera de ello. Un rápido y pasajero pensamiento había llegado a su mente en ese entonces, mandarle las fotos en la próxima carta. Tan rápido como llegó, lo desecho y guardó en un cajón lo suficientemente alejado para no pensar en ello, pero lo suficientemente cerca para no olvidarlo.
Miró una vez más las fotos que había tomado con su celular mientras que Yoon Gi miraba el menú del local. Jimin había aprendido (no sabía dónde ni en qué momento) un poco de español, por lo que no estaban tan varados ni perdidos
-¿Ya decidieron lo que van a querer? -escucharon a uno de sus costados y Yoon Gi hizo una mueca. No tenía idea de lo que aquella chica estaba diciendo.
-Um... sí. -respondió Jimin para la suerte del rubio, quien le miraba atento. Era totalmente extraño, pero nuevo y llamativo ver a Jimin hablar un idioma que no perteneciera a Asia -. Yoon Gi Hyung, ella está aquí para tomar nuestra orden.
Asintió y con su dedo le indicó lo que pidiera. Jimin lo hizo obedientemente y, maravillado, Yoon Gi no podía parar de observarlo. Su voz sonaba tierna y a veces vacilaba al momento de responder, pero eso no le quitó la seguridad con la que se desenvolvió en el momento. La muchacha lo miraba sonriendo y el rubio rió, era demasiado obvio que estaba haciendo un esfuerzo por entenderle a Jimin. Vio a Jimin dar las gracias (una de las pocas palabras que sabía) y lo siguiente que sucedió, fue la muchacha retirándose de ahí.
-¿Vio Hyung la cara de la chica? -preguntó el pelinaranja riendo. Sabía que su español no era bueno, pero ella lo miraba como si le estuviera hablando en árabe.
Una vez que el menor dejó de reír, la verdadera razón por la que se encontraban en ese lugar vino a la mente de Yoon Gi. Cerró los ojos y se preparo para hablar, pero estaba resultando más difícil de lo que parecía y, tener a Jimin actuando como si nada hubiera pasado no facilitaba las cosas.
-Jimin -lo llamó, aún con los ojos cerrados-. Vi a Jin y a ti... A ti y a Jin... Tú intentando o haciendo... A Jin... -titubeó. Las palabras no salían de su boca-. Los vi.
Abrió los ojos sólo para ver cómo el color abandonaba el rostro de Jimin.
-Y-yo no...
Jimin se detuvo. ¿Qué era lo que iba a negar? No tenía la menor idea de lo que Yoon Gi estaba hablando... ¿él y Jin? ¿Él y Jin? Estaba sorprendido, le parecía un disparate; era imposible y no precisamente porque ambos fueran hombres, eso a Jimin no le importaba. Si amabas a una persona, lo hacías y ya, y que ambos tuvieran el mismo sexo no debía ser un impedimento. Pero entre ellos eran amigos, quizá ahora más cercanos que antes, pero aún así las cosas se resumían a una sola palabra: Amigos.
De pronto, el pensamiento sobre si el mayor sabía las suposiciones erróneas que Yoon Gi se encontraba haciendo, se instaló en su cabeza.
-Está bien -dijo el rubio, intentando apaciguar lo que sea que Jimin se encontraba pensando. Su cara estaba pálida y sus ojos miraban un punto fijo en la mesa.
No necesitaba una explicación sobre el asunto que él había visto y quizá hasta interrumpido, pero eso no significaba que ellos no debían saber que estaba mal, que como les había dicho en un impulso, era inapropiado. Estaba consciente de que Jimin al ser el menor se alejaría, por eso le habló primero a él.
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Before I fall | «Yoonmin».
أدب الهواةLas enfermedades mentales pueden ser peligrosas cuando no sabes cómo enfrentarlas y no tienes a nadie a tu lado. Tu mente te puede jugar malas pasadas, comienzas a desarrollar emociones extrañas y tus pensamientos te traicionan hasta el punto de hac...