Capitulo 13

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—Masón —pronunció mi viejo amigo con una sonrisa en su cara.

—Nick —dije abrazándolo— yo pensé que estabas muerto.

—Bueno cuando te fuiste nosotros también —expresó Nick.

Estaba sucio y tenía el labio roto, su cabello había crecido más desde la ultima vez y sus ojos seguían siendo azul.

—Muy bien si se van besar háganlo después, podría alguien llevarme a la enfermería —pidió  apretando más la herida que no paraba de sangrar.

—Seguro —le dije sonriendo, lo ayude a levantarse.

Llegamos a la habitación, Tanner y Carter hablaban de algo.

—¿Qué te a pasado? —preguntó Tanner cuando llegamos.

Cam se sentó en una de las camillas.

—McCall se puso sentimental y me disparo —contestó mientras Carter lo revisaba— ya sutura la herida y terminaremos con esto.

—Lo haría pero creo que la bala está adentro --dijo Carter preocupado.

—Lo que me faltaba y todo para que nos dieran a ese —se quejó más molesto.

—¿Qué, de qué habla? —preguntó Tanner confundido— ¿Dónde está Sam?

—Si, sobre eso... lo cambiamos por alguien más —contesté nervioso.

—Estás loco ese chico tenía información, que es más importante que él —exclamó molesto a punto de lanzarnos una silla.

—Si extrañaba eso —dijo Nick apareciendo por la puerta.

Tanner se sorprendió mucho, podía verlo en sus ojos, algo que no había visto nunca, esperanza.

—Hermano —dijo y ambos se abrazaron.

El momento se vio interrumpido por las maldiciones de Cam.

—Hijo de... —exclamó apretando el borde de la camilla.

—Lo siento la bala debe estar más adentro, fue un tiro horizontal podría estar en tu pecho —explicó.

—Estoy bien, yo me largo —dijo parándose de la camilla pero enseguida lo detuvo.

—Deja de moverte, no sabemos donde está podría perforarte algún órgano —exclamó Carter.

Cam gruñó pero se recostó en la camilla.

—Llamaré a los doctores, ambos tienen que ser revisados —dijo Tanner para salir del lugar.

Las luces rojas se pararon y las puertas que estaban cerradas se abrieron mientras Carter batallaba con Cam para que se quedara quieto.

Nick y yo nos sentamos junto al hermano de Tanner que seguí inconsciente, él solo se quedó mirándolo.

—Nunca lo había visto tan tranquilo, siempre estaba lleno de energía —dijo con lágrimas en sus ojos— es mi culpa que este así, otra vez estoy matando a su hermano.

—No lo fue, tú no sabías lo de la bomba —le dije.

—Él no debía dormir en esa cabaña, yo lo mande ahí, fue mi culpa como con Thomas —dijo triste.

—Él esta vivo, veras que se pondrá bien —lo anime.

—Ese lugar Masón, fue horrible —confesó derrumbándose— hay más de nosotros... ahí —dijo alterado.

—Y Dalia... ¿La has visto? —pregunté preocupado.

—No, no se... me tenía en un cuarto oscuro... me sacaron, me golpearon y me trajeron aquí —contó.

Tanner llegó muy alterado.

Obscuridad absolutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora