Obscuridad absoluta

Capitulo 19

Desperté con dolor de cabeza, Carter me lo había advertido ya, aún no podía escuchar más que un zumbido sordo por detrás de mi cabeza, tenía miedo de no volver a escuchar.

—Vamos chicos —dijo Preston entrando— tenemos cosas que hacer.

Nos levantamos para desayunar y nos pusimos los trajes de pelea pues teníamos que salir a ver lo que quedaba de nuestro país.

En el desayuno nadie dijo nada,teníamos miedo, miedo de decir algo incorrecto.

Aún tenía esa sensación en el estomago por miedo a que mis hermanos estuvieran muertos.

—¿Listos? —preguntó Preston.

—Si —contestamos al unísono.

Nos llevaron a una habitación apartada, estaba un poco oscura.

—Bien chicos les daremos una máscara de gas que cubrirá toda su cabeza, aún hay gases tóxicos y la luz es más fuerte que la de aquí así que podría lastimar sus ojos, hagan lo que hagan no se quiten la máscara —ordenó Aiden.

—Cam, Dalton, Bael y Masón —llamó Tanner— son el primer equipo, saldrán primero y se reunirán con los demás después de que aseguren el lugar, Preston irá con ustedes así que colóquense las máscaras.

Los demás se fueron y las puertas se abrieron,
las luces nos cegaron por unos segundos.

—Vamos —exclamó Preston.

La mascara se conectaba a todas pero podíamos comunicarnos en privado.

—Mierda —dijo Cam.

No había nada más que casas caídas, polvo y el sol, el sol inundaba las calles.

Lo peor eran las personas que estaban tirados por todos lados, hombres, mujeres y niños,
un mar de personas muertas.

—Vaya a dar un vistazo, asegúrense de que no haya sobrevivientes —ordenó Preston.

—¿De qué hablas? —pregunté molesto.

—Las bombos contenían un virus —explicó Preston— no podemos arriesgarnos.

—No lo haré —asegure molesto.

—Lo harás —me dijo Bael mirándome.

—¿Cómo estás tan seguro? —pregunté mirándole.

—Por qué es el mismo virus que te inyectaron y tú más que nadie sabes el sufrimiento que se siente —explicó Cam.

—No puede ser el mismo, mi virus era inyectado y no era contagioso —argumente molesto.

—El virus que te inyectaron era controlado, te estaba matando por dentro por eso no era contagioso, ahora es un gas, entra a todo tu cuerpo, te mata de afuera hacia adentro por eso es más peligrosa —explicó Dalton.

—Cómo es que todos saben de esto menos yo —exclamé molesto.

—Por qué es lo que nos enseñan del otro lado —comentó Bael no muy orgulloso.

—Vamos chicos ahora —ordenó Preston.

Caminamos por todo el lugar, para mi suerte la mayor parte estaba muerta, no quería tener que matar a nadie.

Un par de minutos después encontramos a un hombre viejo, tenía barba blanca y aspecto desalineado.

—Mi... hijo —pronunció mirándome a mí y a Cam.

—Lo siento señor todos están muerto —contestó Cam como si fuera cualquier cosa.

—Cam —le dije golpeando su hombro.

—Lo siento —gruño— bueno le disparas tú o yo —ofreció tendiéndome el arma.

—Idiota —dije levantándome del suelo, él estaba a punto de dispararle.