Capitulo 24.

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[Narra Ayato]

Creo que sería una gran mentira decir que en este preciso momento no siento miedo, no miedo por volver a transformarme en un monstruo, si no miedo de que Yui me deje, es decir, le hice daño.

Y que este aquí ya es un gran acto de valentía. Pero, no quiero volver a hacerle daño, desde que los mukamis están aquí, TODO en mi a cambiado, lo cual no me gusta. De que tengo poderes es más que un echo, pero nunca había llegado a estos límites.

-Yui, quiero que te largues de la mansión hoy mismo.-Dije firme apretando mis puños con fuerza a mi alrededor.

-¿Eh? ¿Encerio piensas que te dejaré ahora?

-¡No quiero hacerte daño!

-Por favor, ¿De que daño hablas? Se que te haré más daño si me largo de aquí Ayato.-Soltó de repente, pero a los pocos segundos tapo su boca y agachó su cabeza dejándome totalmente atónito. Aunque tenía razón no quería discutir aquello con ella, así que sólo suspiré y comencé a caminar.

-¡¡Hey!! ¿A donde vas?.-Pregunto rápidamente.

-A mi lugar secreto.-Susurre.

-¿Tu lugar secreto?.-Asentí.-¿Y yo..puedo ir?

-Claro que puedes.-Dije sonriendo.

-Pero si voy, ¿No dejaría de ser secreto?.-Me detuve en seco por unos segundos hasta que eleve mis hombros diciendole indirectamente "Me da igual"

El camino hasta el lugar fue silencioso, y yo estaba nervioso. Si salí de ahí fue por que no quería que se enterara de cosas que no debía saber.

-Ayato, debo hablar contigo.-Susurro tomando una parte de mi chaqueta.

-Dímelo cuando lleguemos.-Voltee a verla y asintió.

(...)

Finalmente llegamos a mi lugar secreto y nos sentamos en el duro suelo de roca.

-¿Tu lugar secreto es un lago?.-Pregunto algo confundida y yo asentí.-¿Por que?

-¿Te puedo contar un secreto?.-Ella asintió rápidamente.-¿No se lo dirás a nadie?

-Promesa.-Dijo mostrándome su palma y sonreí.

-Este lago es el lugar en donde venía a jugar con mi padre cuando era niño.

-¿Tu padre?.-Pregunto algo sorprendida.-Pensé que no tenían padres.

-Claro que tenemos, bueno teníamos. Ahora ellos para nosotros no existen.

-Ya veo..

-Pero para mi, la inexistente es mi madre.

-¿Tu madre?

-Ella intento asesinarme en este lago cuando sólo era un niño.

Y ahí fue cuando el silencio reino totalmente, se que me pase un poco, pero es algo que le he querido decir desde hace mucho tiempo. Mire a Yui y me sorprendí cuando cuando ví lágrimas amenazando salir de sus ojos.

-¿Que tienes?.-Pregunte algo confundido.

-¿D-d verdad? ¿A-as-sesinarte?.-Asentí.-Dios Ayato, ¿Que no te das cuenta? Discúlpame que te diga esto pero tú madre era una loca, sinica y...

-Mitad bruja, monstruo, lo sé lo sé. No es necesario que sigas.

-¿Cuando desaparecieron?.-Alze a una ceja al no entender.-Tus padres Ayato, ¡Tus padres!

-Oh, supongo que hace un buen tiempo, hace unos 200 años.

-¡¿200?!

-No creo que ya hubieses olvidado que soy mitad vampiro ¿No?

-Lo siento, aún no me acostumbro a esto.

-Creeme, yo tampoco.-Susurre sonriéndole.

-Ayato.

-¿Que ocurre?.-Dije volteando mi cabeza hacia donde estaba ella.

-Yo..Debo confesarte algo, pero creeme, se te hará interesante.

-Te escuchó.

-Descubrí que tuve sentimientos por alguien mientras no estuve aquí.-Mi piel se erizo por completo y creo que mi mirada de enojo era más que clara por la forma en que los nervios se apoderaron de su cara.

-Que interesante Yui, enserio la intriga por saber quién es me mata como no tienes idea.-Dije sarcásticamente girando la cabeza para darle la espalda.

-¿Me quieres dejar terminar?

-Haz lo que quieras.

-Como digas, bueno y también quería decirte la razón por la que me fui de aquí.

Debo admitir que al decir eso llamo toda mi atención, pero no quise voltear, sólo me quedé quieto esperando a que hablará.

-Bueno la razón fue que, aquel día que te encontré besándote con Miku en la habitación creo que... Técnicamente el mundo se me vino abajo, y sin saber que hacer, huí.

-¿Pero por que? Tu no sentías nada en aquel tiempo.-Susurre algo nostálgico.

-No lo entiendes, yo ese día en ese preciso momento, iba a darte una respuesta respecto a tus sentimientos.-Voltee rápidamente hacia ella sin poder creermelo ¿Me iba a dar una respuesta?.- Ayato, yo... iba a decirte que yo también sentía cosas por ti.

Creo que por alguna razón las ganas de sonreír se me hicieron imparables, pero simplemente no lo hice, no podía con toda esta realidad cayéndome encima. Se me hacía imposible.

-Y si me escape fue por que pensé que tú ya te habías olvidado de mí, y no se, al estar tan mal, me sentí débil y no lo sé, en aquel tiempo sólo quería sacarte de mi cabeza y pensé que con alguien más podía hacerlo pero realmente era imposible.

-Yo...

-¿Me creerás que en un abrazo Levante la cabeza y te ví? Comencé a alucinar contigo ¡Me volví una loca! Y por tu culpa bribón.

Sin poder evitarlo reí, reí de felicidad al sabe que ella aún me quería de la misma forma que yo a ella.

-Eso quiere decir que ahora, por alguna razón u otra, nosotros, ¿Podríamos tener algo?

Las Historias de la noche© #1 (Diabolik lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora