[Narra Ayato]
Nota mental: Nunca confiar en una chica de 15 años.
¿¡No se suponía que era ayuda lo que vendría!? ¿¡Que hace ella aqui?!
No se como reaccionar, o que hacer. Simplemente estoy mas que soprendido. Una parte de mi quiere salir de aqui, no quiere quedarse y estar con ella, simplemente quiere escapar. Pero la otra me dice que debo ir a donde ella, abrazarla hasta dejarla sin aire y luego desahogarme con ella y reclamarle por que me dejo.
Pero nooooo.
Aqui estoy mas quieto que una piedra hablando solo. Yui, por mas raro que parezca no se ve mal, si se ve sorprendida, pero no de la misma forma que yo, lo cual me apena un poco. Me doy un tiempo de mirarla y puedo ver que en estos casi 4 meses sin verla, a cambiado, y bastante. Su pelo rubio a crecido y ahora ya no lo tiene ondulado, si no liso, tambien pareciera haber crecido un poco, pero luego miro sus pies y todo tiene sentido.
Trae zapatos con plataforma.
Sus típicos shorts cafés, y arriba trae una ramera celeste, y me llamo la atención que en su pecho tuviera un collar en forma de cruz, digo, ¡No le estaba mirando el pecho! No es mi culpa que el collar estuviera ahí...
Di un pequeño suspiro y le hice un ademán con mi cabeza para que me siguiera, y así lo hizo. Nos dirigiamos en silencio hacia la limusina que nos esperaba afuera de la estacion.
Una vez dentro de esta, nos sentamos cada uno en los extremos del gran asiento, así que teníamos una cantidad bien grande distancia. Yo no separaba mi mirada de los pies y ella de la ventana. El camino era de unos 30 minutos y yo sinceramente no quería hacer el ridículo con ella, después de tanto tiempo, no tenía idea de como reaccionar.
-Yui...yo.-Me atreví a hablar pero cuando fije mi mirada en ella..
Maldita sea, ¡tiene auriculares!
Estire mi brazo, y toque su hombro. Ella al sentir mi tacto se estremeció por completo, lo cual hizo que yo me sorprendiera. Volteo rápidamente y quito auricular de su oído rápidamente.
-¡Hijo de puta! ¡me asuste!
Exclamo de lo mas normal y yo comencé a reír, no por el echo de que no tenia idea que hacer o decir. Lo hacia por que su expresión había sido mas que divertida.
Había sido ridículo.
Ella alzo una de sus cejas.- Tu, ¿tu no estas molesto?
Mi cara se desvaneció por completo, la había MAS que jodido.
-La has cagado.- Susurré cruzándome de brazos fingiendo estar molesto.
-Si, si como digas.-Dijo rodando los ojos y yo bufé.- Ayato, ¿Que es lo que sucede en la mansión? ¿eh? ¿Es cierto que ya han muerto dos personas?
Mordí mi labio inferior cuando sentí que las lágrimas se asomaban por mis ojos, no iba a llorar en frente de una chica. Yui me miraba atenta y preocupada, yo no sabia que decirle así que agache me cabeza.
-¿D-de quien fueron las m-muertes?
-Kanato y Raito.
Me estremecí por dentro, y me arrepentí de nunca tener comunicación con ellos, nunca nada. Pero de alguna forma, eran mis hermanos y se puede decir que los queri...¡No!, no los quería pero, había bastante cariño.
Volví a fijar mi mirada en Yui, quien tenia los ojos llorosos. Y con ambas manos tapaba su boca.
-Yo... Ayato, lo siento muchísimo.
Sonreí algo apenado.-No quiero que sientas pena, ¿entiendes? Después de todo, tarde o temprano morirían.
Dije intentando recuperar la postura frente a ella, me puse a pensar la realidad que ella viviría en la mansión y me di cuenta, de que lo que Yui había hecho, era lo peor que pudo haber echó.
Venir a la mansión era como venir, cavar tu propia tumba y quedarte ahí a esperar que te mueras.
-¿Quienes la atacan?.-Pregunto.
-Los Mukami.-Dije con asco.
-¿Y esos quienes son?
-No es algo que te incunba pero solo dire que no es gente bonita.
-Ellos, ¿Son los causantes de las muertes?
-Si, Yui. Ellos terminaron con la vida de Raito y Kanato.
-En difinitiva, no son gente bonita.
-Lo se.-Dije cortante.-Como sea, hemos llegado.
Dije dandole la espalda para luego bajarme de la limusina. Estaba mas que agotado, y decepcionado. Aquella chica Annie, me hania dicho que recibiriamos ayuda, no es que no este conforme con Yui. Pero, no es bueno que ella este aqui, es algo terrible en realidad. Y yo sinceramente no quiero lidiar con mas muertes.
-¡¡AYATO!!.-Chillo Yui y rapidamente voltee.
Mierda, ¡Los lobos!
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Las Historias de la noche© #1 (Diabolik lovers)
FantasíaYui era una simple chica de 16 años con la vida de cualquier persona común y corriente. Siempre fue así y nunca le importo destacar, también nunca se enamoró o sintió algo por alguien ya que creía que era solo una perdida de tiempo. Todo fue así has...