Capítulo 18-Conociendo a Gabriel.

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-En la mañana-

Los jóvenes seguían durmiendo hasta que la chica se despierta porque alguien toca la puerta, eran sus Kwamis.

-¿Marinette? ¿Podemos entrar? ¿Ya están vestidos?-preguntaba la catarina desde el otro lado de la puerta.

-¿Eh..? Ah, si, Tikki. Pasen..

Los kwamis entraron y vieron todo el cuarto con ropa alrededor.

-Wow, no perdieron el tiempo-dijo el gato.

-Mnnn... ¿Marinette....? ¿Donde esta Emma...?-el rubio estaba hablando dormido.-No.. Hugó no hagas eso..

-Vaya, parece que alguien se le pegó eso sobre los hijos..-decía burlona la catarina.

-Bueno, TU fuiste la que le dijo-sonrió.-Tikki.. ¿Me pasas la toalla? Por fa.-le dijo a la Kwami.

-Sí..-le paso la toalla,-Marinette, ¿y la escuela?-

-¿Que pasa con la escuela..?-dijo adormilada..-¡Ah! ¡La escuela Adrien!-le grito moviéndolo a los lados.-¡Despierta dormilón!

-¿Mnn..?-

-El es muy difícil de despertar, te va a costar.-dice el gatito negro.

-¿No tienes alguna técnica?-le pregunto al gato.

-Prrrrrfavor, estas hablando con Plagg, el Kwami de Chat Noir, nunca lo despierto, pero si se que o hará...-bajo del cuarto mientras volaba y volvió con un pedazo Dr queso.

-¿Lo despertaras con eso?

-Oye, no subestimes al grandioso queso..-puso el queso en la almohada justo al lado de la nariz del joven y este se sentó de un tiro.

-¡Plagg, te eh dicho que no acerques ese apestoso queso a mi!-se quejó pasando sus manos por su cara.

-¡Adrien llegaremos tarde a clase! Y no quiere levantar sospechas-dijo la chica.

-Mari, pero si hoy no había clases , porque es un día festivo-dijo el rubio volviéndose a acostar.

-Cierto. Ups..-decía apenada.

-Ahora tienes que venir y acostarte conmigo, ven..

-No, me tengo que bañar, y tu tienes que ir a tu casa... ¡Adrien tu padre te volverá a regañar! ¿¡Por que siempre se me olvida!?-dándose varios golpes en la cabeza.

-Tranquila princesa, yo ya pensé en todo. Ayer mientras te bañabas llamé a mi padre y le dije que me quedaría en tu casa en la noche y dijo que esta bien-decía totalmente relajado.

-Pe pero.. ¿Desde cuando tu padre es tan humilde contigo?

-Desde ayer, me dijo que quería empezar de nuevo y también que te quería conocer. -se acomodó para volver a dormir.

-Wow, y...-vio que el chico se quedó de nuevo dormido-¡Adrien eres un perezoso!

-En la tarde-

Marinette se estaba acomodando para ir a casa de Adrien y conocer bien a su padre, los padres de la chica ya habían llegado al medio día, cuando Adrien trajera a la chica después de conocer a Gabriel, el chico se quedaría a cenar con la familia de la chica.

La chica azabache se ducho, se puso una camisa manga larga que las doblo adornada con corazones blancos, un short vino tinto, unas botas marrones y debajo unas medias largas en vez de ponerse sus coletas, se hizo unas trenzas con las mismas ligas rojas.
Tomo su cartera que compro de la linea de moda del padre de su novio y en esta se metió su Kwami.

Salió de la panadería, despidiéndose de sus padres, y afuera estaba su novio esperándola con una limusina.

-Hola mi princesa azul,-le dijo coqueto señalando sus ojos mientras le abría la puerta del coche.

-Hola mi príncipe verde-hizo lo mismo con este y le dio un corto beso en la comisura de los labios.

Entro al coche y el rubio saludo a los padres de la azabache, que estaban adentro de la casa viéndolos, dio la vuelta al coche y se subió por el otro lado.

-Crecen tan rápido-decía Tom limpiándose una lágrima falsa pero para el era muy real.

-Casa Agreste-

El señor Agreste esperaba a los chicos con ansia y desesperación. Escucho como llegaba la limusina y rapidamente se paro firme y derecho con una sonrisa amable y encantadora.
La gran puerta se abrío y pudo ver a una joven entrando con un lindo conjunto y no pudo evitar admirar su cartera de su nueva linea, aún no la conocía bien y ya le agrada.

Los jóvenes que entraron por la puerta iban agarrados de las manos y miles de recuerdos invadieron la cabeza del hombre, que rapidamente los desvío para no arruinar el momento, realmente quería cambiar y ser parte de la vida de su hijo.

-¡Marinette! ¡Que feliz estoy de verte!-decía el de lentes con una sonrisa amable mientras abrazaba a la chica, esta se sorprendió por el abrazo pero rapidamente lo acepto.

-Yo también estoy muy feliz de verlo, gracias por invitarme a conocerlos. Yo...

-¿Como no invitarte? ¡Eres la novia de mi hijo! Y me alegro que al fin podamos conocernos mejor, ya que la otra vez no pudimos-la interrumpió y cada palabra pareciera que se la hubiera aprendido-Por cierto,lamento haberte interrumpido..

-No no. Esta bien, igual no tenía mucho que decir en ese momento-riendo.

La chica tanto como el chico, estaban muy asombrados el como Gabriel Agreste, el hombre más frío de todos, estuviera actuando como nunca lo había hecho, aunque su hijo más que asombrado, feliz.

-Bueno, dejen de excluir me y vayamos al comedor.-decía el joven abrazando a su novia por los hombros.

Ya en el comedor, solo iban a tomar una merienda mientras hablaban de muchas cosas, pero no personales, solo charlaban sobre la vida de la joven, que iba a trabajar y estudiar, etc.

-Por cierto señorita Dupain-cheng-dijo un poco serio el hombre.

-Puede llamarme Marinette, señor Agreste-dijo sonriente.

-Entonces tu llámame Gabriel-sonrió de la misma manera-Recordé el bombín que usted hizo para la pasarela de mi hijo. Sobre los Pinchones. Y me encanto su diseño.-le alardeaba.

-Muchas gracias Gabriel, es un honor que usted me lo diga a mi-comentó.

-Si, y me preguntaba si.. Tu.. ¿Quisieras trabajar en mi compañía? Digo. Cuando termines de estudiar y te gradúes.-dijo sonriente.

La chica iba a entrar en pánico ese era su sueño y el padre se su novio lo iba a cumplir.

-Sería un gran honor, Gabriel-decía aguantando un poco su emoción.

-Gracias, y también te quería pedir un favor.

-Eh.. ¿Cual?-alegre.

-¿Quisieras modelar para mi próxima linea con Adrien?-dijo.

Marinette ya se sentía tan emocionada que creía queiba a gritar pero eso sería un terrible error, el chico notó la emoción de la chica y sus ansias así que le tomo de la mano para calmarla.

Ella sintió los dedos del chico entrelazarse con los de ella, respiro hondo y suspiro.

-Estoy dispuesta a hacer lo que usted me diga.-respondió finalmente.

-Ya estoy muy emocionado-le dice el señor.

-Diga me lo a a mi...

My BugaBoo (Miraculous LadyBug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora