Capítulo 15.

1.9K 102 7
                                    

Esa frase llegó a lo más profundo de mí. Me eche a llorar más fuerte en su hombro. Estaba rota, muy rota por dentro. Mi dignidad y todo lo que había reconstruido en estos años tirados por el suelo.

-Jack, ahora vuelvo. Tengo que ir al baño. –dije entre sollozos. Llevaba meses sin tener la necesidad de hacer esto, pero lo necesitaba desesperadamente. Cuando llegué al baño cerré la puerta con pestillo y busqué mis cuchillas. Las limpié y las pase por mis muñecas sin hacer cortes demasiado profundos ni que dejaran marcas muy visibles. Rápidamente limpié la zona esperando que no se infectara y después tener un problema peor. Sería todo un escándalo que la hija de uno de los empresarios más importantes de Reino Unido se autolesionara teniendo aparentemente todo, ¿no?

Económicamente, cuando Conor estaba con nosotras, creo que no me pude quejar, pero era demasiado pequeña como para saber de la situación. Y después, a base de golpes maduré. La gente me comenzó a insultar porque no tenía suficiente dinero para llevar la ropa de moda, o la que ellos llevaban. También por tener diferentes gustos musicales y por quedarme días y días leyendo. El bullying fue creciendo y bueno, el resto lo contaré otro día. Ya tenía suficiente mierda en la que pensar como para recordar como esa panda de gilipollas, porque en realidad no tienen otro nombre me jodieron la vida. Estoy feliz de ser quien soy, sí, pero a la vez me odio por la misma razón. No quiero ser una chica de esas que salen en la portada de Vogue, no. Yo solo quiero ser una chica que cumple sus sueños, sin importar nada. Pero el destino ha decidido jugar al juego de “que te jodan ____.” El destino y más bien la sociedad. No toda la culpa la tiene la sociedad, en parte sí, pero criticamos una sociedad de la que nosotros formamos parte y no hacemos nada para cambiarla, al menos no en su mayoría.

Respiré dos veces hondo, baje mis pulseras hacía esa zona, me mire al espejo, quité el maquillaje que se había esparcido por mis mejillas. Escuche que Jack estaba hablando por teléfono.

-…No lo sé Zoella, cuando he venido estaba llorando. No me quiere contar nada. Yo ya no sé qué hacer. Quiero ayudarla pero no sé cómo.

Genial. Estoy perdiéndolo. Si queréis que alguien os estropeé algo importante en vuestra vida, llamadme a mí, soy perfecta para ello.

-Zoella, de verdad, entiéndeme, esto es frustrante. La ves rota.

No puedo seguir escuchando me eche a llorar otra vez mientras que pensaba en todo lo que he estado destruyendo desde que nací. No me creo las disculpas de Conor. No creo que él haya hecho todo lo posible por que esos personajes me hagan daño. No hay una explicación valida que merezca mi perdón.  Por ahora no. No es solo por mí, las personas cercanas a mí a las que también ha hecho daño. Sé que al principio con Elizabeth no me llevaba bien, y que no me ha dado relativamente tiempo a tener relación con mis hermanastros, pero joder, tenía que hacer todo lo que estuviese en mi mano por protegerlos. Escuché unos golpes en la puerta del baño.

-Lucy, ¿estás bien?

-Sí, ya salgo. –intente decir lo más normal que podía en esos momentos.

Abrí la puerta con la cabeza baja. No estaba preparada para enfrentarme a aquellos ojos verdes.

-Ven, vayamos al salón a ver una película. –cogió mi mano y lo seguí. Todo estaba preparado ya. ¿Tanto tiempo había pasado allí dentro? -¿Quieres ir a cambiarte de ropa antes de empezar?

-Claro. –dije en un susurro y subí hacía mi habitación. Rápidamente me cambié de ropa, no quería mirar mi cuerpo en el que probablemente estarían empezando a salir moratones. Bajé y Jack estaba seleccionando una película.

-¿Qué te apetece ver?

-Me da igual, pero que no sea demasiado trágica ni sobre amor, por favor.

-Vale, “Los vengadores.” Ni para ti ni para mí. –dijo con una sonrisa. Había visto esta película millones de veces. Amo las películas de acción, pero siempre he preferido leer los cómics en las que por ejemplo las de Marvel están basadas. Me senté junto a Jack y me pasó un brazo por encima de los hombros haciendo que apoyará mi cabeza en él. Y así conseguiría quedarme dormida.

5:30 a.m. Me desperté de un sobresalto haciendo saltará del sofá. Había tenido una pesadilla que no había conseguido dejar  atrás en años. Comencé a llorar de la angustia que está me provocaba. Jack no estaba a mi lado. Me podía permitir llorar todo lo que quisiera. O al menos eso pensaba.

La puerta trasera se abrió violentamente. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Me quedé paralizada. No sabía cómo reaccionar. Unas manos frías tomaron mis hombros.

-Tranquila. –susurró en mi oído esa voz que tanto de menos había echado.

-Mamá. –me giré rápidamente con mis lágrimas todavía corriendo por mis mejillas y corrí a abrazarla. –No sabes cuánto te he necesitado. –lloré sobre su hombro.

-Cariño, ya estoy aquí.

-P-p-pero tú no puedes estar aquí, Conor entrará en cólera y te podría pegar otra vez.

-Lucy, tenemos visita. –miré hacia atrás y vi a un Jack asustado en parte.

-Jack –dije rápidamente recuperándola poca compostura que me quedaba. –Mamá, este es Jack, ha venido hoy y se ha quedado conmigo, bueno ya te puedes imaginar.

-Encantado señora. –dijo Jack extendiéndole la mano.

-Llámame solo Diana. Lucy, iré arriba dejar mis cosas. Ahora bajo. –Se levantó con una maleta que no había visto hasta ahora y se fue.

-Pensaba que tu madre vivía en la mansión.

-Vaya, debes ser el único que no sabe que Conor se casó dos veces y que mi madre fue la primera.

-No, no estoy muy puesto en esas noticias. No son de mi incumbencia.

-Mejor.

-Y respecto a lo que te he oído decir a tu madre, haré como que no sé nada.

-En realidad tú no sabes nada.

-Y mejor que sea así ¿verdad? –dijo con un poco de sarcasmo terminando mi frase.

-Jack no tienes ni idea de todo esto. Cuando mires más allá de las apariencias verás toda la verdad de todo el mundo.

-Y lo dice la chica que se calla todo por mantenerlas.

-No sabes las consecuencias que contarlo tendría.

-Volvemos al punto inicial. No sé nada.

-Y eres muy feliz sin ello.

-No, no lo soy.

-¿Eres otro controlador compulsivo?

-No, no lo soy. Pero me revienta verte así. Sé que los que te están jodiendo están muy cerca, por eso no dices nada. Y que yo solo no puedo hacer nada. Pero te empeñas en hacerte la heroína y callártelo todo. –esa última frase me enfadó de verdad.

-¡¿QUIÉRES SABER LA VERDAD?! ¿SEGURO? PUES TE LA VOY A CONTAR. FUI VIOLADA A LOS 6 AÑOS Y LO QUE ACABA DE PASAR ESTA NOCHE HA SIDO LO MISMO. ¿CONTENTO? YA LO SABES.

Jack se quedó sin palabras y agachó la mirada al suelo.

-Y qué sepas que eso es solo una mínima parte de lo que ha pasado y está pasando a mí alrededor.

HOLA CHICAS. MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS VOTOS Y COMENTARIOS. No pensé que ibais a llegar tan pronto de verdad. He intentado hacer el capítulo lo más rápido posible y perdón por si ha salido hecho un churro. Para el siguiente capítulo pido 6 votos y 4 comentarios. Hasta la próxima. 

Evenings in London | Jack HarriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora