Evenings in London | Jack Harries

Capítulo 24

Kenneth me apretó más contra él haciendo que se me estrujara hasta la última fibra de mi cuerpo. Dos miradas de odio se dirigían hacia nosotros dos. Una proveniente de Brad, y la otra de Jack, el cual tenía ya los nudillos blancos y las venas del brazo marcadas debido a la fuerza que estaba conteniendo. Ambos comenzaron a andar en nuestra dirección.

-Siempre has querido que sea como tú, que caiga en los mismos errores, que te deje continuar haciéndole daño a la gente. Pero ya no papá, ya no. –Brad llegó nuestro lado y comenzó a forcejear contra su padre con el fin de separarnos. Conor seguía en el mismo sitio. Me estaba llevando fuertes golpes por parte de Kenneth. Eran ambos fuertes y Jack estaba detrás de mí, buscando la manera de separarnos. Parecíamos una escena cómica de los Simpson. Noté un golpe seco en mi abdomen. Tenía algo clavado ahí. Llevé mi mano instintivamente hacia la zona y miré como se teñía mi mano de rojo. Sangre. Me ha había clavado el abrecartas. Me doblé en dos llena de dolor intentando sacarme el abrecartas. Todo el mundo se separó de mi horrorizado durante unos segundos, hasta que Jack reaccionó cogiéndome para que no cayese al suelo y me diese un golpe fuerte en la cabeza que podría dejarme inconsciente.

Horrorizada vi como cogían un teléfono y se disponían a llamar a urgencias.

-No llaméis.

-Lucy no podemos dejarte aquí, por favor. –vi como los ojos de Jack comenzaban a cristalizarse. –Estás perdiendo mucha sangre.

-Por favor, estaré bien. –dije en un suspiro.

-Vamos. –Brad me cargó mientras Jack llamaba a urgencias. Apenas podía tener los ojos abiertos. El dolor me hacía concentrarme en esa sola zona de mi cuerpo. Con mis manos intentaba taponar la zona, pero no era suficiente. Vagamente escuché el sonido de una sirena y caí rendida.

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Me encontraba en una mullida cama mientras intentaba abrir los ojos. Oía voces lejanas.

-¿Cuándo crees que despertará?

-No lo sé. El doctor nos dijo que perdió demasiada sangre. Si no despierta en 48 horas, no sabremos cuándo va a despertar.

-Era una buena chica.

-No hables como si estuviese muerta, por favor Zoe.

-Lo siento, Jack.

Quería despertarme e ir con ellos, decirles que estaba bien, pero otra vez la oscuridad me abrazó y me llevó lejos de ellos.

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-Lucy, por favor, te echo de menos, vuelve. Te necesito. –Los sollozos de Jack se encontraban cerca de mí. Quise abrazarle y decirle que no me había ido a ninguna parte. Hacía esfuerzos por estar ahí con él, pero por más que lo intentaba, fallaba.

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-No sé si eso de que me puedes escuchar es verdad, bueno, Lena y yo, Brad, estamos haciendo lo imposible porque esto acabe. Tu madre es casi libre, pero te necesitamos para poder hacerla libre del todo. –Necesitaba despertar ya. Esto es una angustia. No paraba de llorar internamente. ¿Cuánto tiempo llevaría así? ¿Podré volver a abrir los ojos y verles a todos?