Capítulo 16.

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-Lucy, yo, yo…

-Jack, es mejor que no digas nada. Y lo digo en todos los sentidos. No vayas ahora y se lo cuentes todo a Zoella, o a Alfie o a quien sea. A nadie.

-Entendido.

-Más te vale.

-Lucy, cariño, voy a dormir mañana volveré a Belfast.

-Adiós mamá. Te veo mañana. – cuanto de menos había echado darle las buenas noches a mi madre. A mi manera pero buenas noches al fin y al cabo. Un silencio incómodo inundó la sala.

- Lucy, de verdad, yo no quería hacerte sentir mal, ni herirte. Yo, nosotros, estamos preocupados por ti. De verdad. Queremos ayudarte.

-Lo sé Jack. –dije de un suspiro. – Sé que es muy frustrante. Y yo tampoco es que me deje ayudar mucho. No quiero implicar a más gente.

-Te entiendo. Yo no sabría qué hacer en esta situación.

-Siempre hay gente en la que te puedas apoyar o de la que sacas fuerza. Mi madre es una de esas personas.

-Tienes suerte de tener una madre así.

-La tengo. E intento protegerla todo lo que puedo.

-¿Tú a ella?

-Sí, es una historia complicada.

-Darías tu vida por ella.

-Sin dudarlo.

-Lucy, lo siento por todo esto.

-No es culpa tuya.

-Pero siento que lo es.

-No te preocupes, saldré de esta.

Con eso le di un abrazo como símbolo de que lo había perdonado. Se intentaba disculpar por algo que no era culpa suya, y eso me pareció un buen gesto.

-Lucy, eres fuerte. Sabrás salir de todo esto. –susurró en mi oído. Lo apreté más fuerte entre mis brazos. Sentí que me picaba el sueño y me dormí rápidamente. En sus brazos.

Me desperté sintiendo un peso sobre mí. Jack se me había pegado cual lapa y yo no podía salir de allí. Reí por lo bajo intentando salir.

-Jack, despierta. –dije moviéndole suavemente el hombro.

-No quiero. 10 minutos más.

-Jack, por favor no puedo salir.

- Lucy, amas estar así conmigo. –dijo abriendo los ojos.

-Sí, bueno. –lo dije sin pensar. La verdad es que no me importaría pasarme el resto del día así. –El problema no es ese.

-¿Cuál es?

-Me estoy haciendo pis y no creo que sea muy agradable que me lo haga encima de ti.

-Eso se dice desde un principio. –me dejo salir y rápidamente fui al baño. Lo necesitaba de verdad. Después de eso fui a hacer el desayuno para los 3. Quería sorprender a mi madre. Y tenía que hablar con ella sobre todo lo ocurrido ayer y lo que está pasando en la mansión. Ella podía ayudarme a llegar a una solución para todos. Mientras estaba haciendo las crepes unos brazos me rodearon.

Evenings in London | Jack HarriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora