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- ¿Diga? - respondo a la llamada.

Era de un número desconocido, por lo que no sabía de antemano de quién se trataba. Para mi sorpresa del otro lado de la línea sólo se escuchaba respiración. Me tensé un poco al recordar todas aquellas películas de terror sobre llamadas telefónicas que había visto a lo largo de mi juventud. Rayos, me expreso como si fuera una anciana.

- Oye, ¿quién eres? y ¿vas a contestarme o no? Realmente tengo cosas import~

- ¡_______! ¿Desde cuando tienes ese carácter? - se oyó sorprendida la persona a través del interfono, a quién reconocí al instante por su voz.

- ¿Papá? ¡Cielos, que bueno que llamas! -

- El mismísimo. Llamo desde una oficina, quizás por eso no sabías que era yo - me contesta él - ¿y cómo va todo por ahí? -

Al oír la pregunta de mi padre salí de mi habitación y pude escuchar golpes que provenían de la habitación de Jimin. De seguro él se encontraba arrojando cosas por los aires y pateando los muebles. Lamentablemente aún no sé la razón por la que actúa así, ni siquiera sé por qué está llorando. Tan sólo espero que mis padres no se enteren de que esto resultó ser un caos.

- _______ te pregunté ¿que como va todo por ahí? - me repite mi padre al no haber recibido una respuesta de mi parte. Sus palabras me sacaron de mis pensamientos.

- Oh si.. lo siento - contesté finalmente - todo va bien - mentí.

Me recosté contra el marco de la puerta de mi habitación. No quería preocuparlos cuando salían de viajes, pues lo que menos necesitaban ellos era más estrés. De todos modos eso no podía contar como mentira, ¿o sí?. Pues teniendo en cuenta que Jimin y yo no nos soportamos y ninguno a asesinado al otro.. entonces se podría decir que las cosas van bien.

Pasaron como diez minutos y mi padre seguía hablándome de cosas que sinceramente no me interesaban. Yo sólo quería finalizar de una buena vez la llamada para poder encargarme de Jimin, pues el chico estaba enloquecido, y podría hacer algún desastre.

- Bueno hija, cuidaos bien - se despide mi padre y finaliza la llamada.

Aleluya. Fui lo más rápido que pude hasta la puerta de la habitación de Jimin, la cual obviamente estaba cerrada. A través de ella se escuchaban gruñidos, maldiciones y golpes que seguramente Jimin le daba a las cosas.

- ¡Maldita sea Jimin, cálmate! - le grité a través de la puerta.

Jimin no me respondía, seguía actuando igual de necio que momentos atrás. Pero, ¿por qué se comportaba así? Eso era algo que yo no lograba comprender. De todos modos algo tenía claro, no lograría calmarlo sola. Necesitaba ayuda, y por suerte sabía a quién llamar. Me apresuré en tomar mi móvil y marcar el número necesario.

[...]

Namjoon llegó corriendo hasta la casa y tocó la puerta. Fui a toda velocidad hasta él y le permití entrar. Ambos subimos las escaleras, hasta que quedamos frente a la habitación de Jimin.

- Bien _______, tienes que contarme exactamente lo que pasó - me exige Namjoon tomándome con ambas manos de mis hombros, y mirándome fijamente.

- Pues.. -

Le conté todo lo ocurrido anteriormente, exceptuando lo del beso, pues me daba algo de vergüenza hablarlo con él.

- ¿Eso es todo? ¿Sólo actuaste mejor que él? - pregunta Namjoon confundido.

Asentí con algunas dudas y él pudo notarlo.

- ¿Estás segura? Sabes que puedes confiar en mí - me dice - Vamos _______ ¿hay algo más? -

Me puse algo nerviosa, aunque sólo sea porque me daba vergüenza contárselo a Namjoon. Obviamente terminaría diciéndole, no podía ocultarle nada a esos ojos negros.

- Bien.. quizás sí haya algo más - digo cabizbaja sin mirarlo a la cara. Con una de mis manos jugueteaba con un mechón de cabello que caía sobre mi hombro, pues estaba nerviosa. Él sólo me miraba esperando a que continuase.

- Jimin luego.. luego.. - trataba de hablar, pero por alguna razón no podía.

- ¿Luego qué? - insiste Namjoon algo impacientado.

- Luego él me besó - confesé y sentí mis mejillas arder.

Maldición. ¿Por qué me siento así? Quiero creer que es sólo porque todo esto me da vergüenza.

Me detuve unos segundos para mirar detenidamente el rostro de Namjoon. La expresión que tenía en su rostro era de sorpresa y de.. ¿preocupación?.

- ¡Maldición! - gritó de pronto haciendo que me sobresaltara - ¡Esto está muy mal! - se lamentaba Namjoon caminando de aquí para allá con suma preocupación.

- ¿Sucede algo malo? - me atreví a preguntar.

- ¿Malo? ¡Malo no, terrible! - me contesta Namjoon y mira en dirección a la puerta de la habitación de Jimin - Debo entrar ahora mismo -

- ¿Pero por qué? ¡Explícame! - le pedí al no entender de lo que hablaba.

- Ahora no - se niega - debo calmar a Jimin, o todo se pondrá muy feo -

Namjoon antes de entrar saca su teléfono móvil y marca el número de alguien.

- YoonGi es importante - le decía. Por lo visto llamó a Suga. - Es Jimin. ¿Recuerdas lo que nos contó HyunSo? Bueno, sucedió - susurró.

Parece que ambos quedaron en silencio.

- Necesito que vengas ya a ayudarme - le dice Namjoon - No queremos que se repita lo que pasó hace un tiempo... -

Save Me ➳ Park Jimin. |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora