La llamada

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—Muy bien —hubo un incomodo silencio unos 5 minutos. —No me lo creerás —río. —Pero...quiero ir al baño. — ¡SI! Esta es mi oportunidad.

—Anda, pero no te quites el vendaje —reí. —Tarda lo que sea necesario para no ensuciar tu baño.

—Bueno —suspiró. —Aquí voy —escuche un ruido seguido de su risa, debió haber chocado con algo.

—Cuidado —advertí entre risas.

—Sí, sí, sí.

Se escucho el sonido de la puerta abrirse y luego cerrarse. Me destape con cautela una orilla del vendaje, al asegurarme de que se había ido, me lo saque completamente. Me pare rápidamente y camine hasta un gran escritorio negro y elegante que estaba en el centro de la habitación. Abrí el primer cajón y encontré lápices, engrapadoras, perforadoras y otras cosas básicas. Frustrada por no encontrar nada ni siquiera un fondo falso o algo por el estilo, me dirigí a abrir el segundo cajón. Papeles, papeles y más papeles. De escuelas de California, fondos culturales, cuentas de gastos de semáforos, letreros, salvavidas en las playas. En fin, nada importante. Al igual que el primer cajón este no poseía ningún fondo falso. Primer cajón del otro lado. Papeles y carpetas, al parecer todas sobre la política de California. Segundo cajón del mismo lado. Nada pura basura de cuentas a beneficio de California. ¡Mierda, tiene que haber algo de información por aquí! Seguí buscando y buscando mas no encontraba nada. ¡Oh mierda! Como lo había podido olvidar. Estaba buscando información a beneficio mío, quería saber que había hecho Patrick August . Cuando lo que debería estar haciendo era llamar a Anne. <Cuando por fin llegues a la casa August, me avisas por teléfono y te diré lo siguientes pasos> Como lo pude olvidar, si ella se entera que estaba aquí y no me había comunicado con ella me asesinaría. Ya habían pasado 3 minutos desde que Aaron había ido al baño, aunque estuviera con los ojos vendados no se tardaría mucho. Por favor Dios, persona mística, fuerza del universo. ¡Lo que sea! Hagan que a Aaron le dé una digestión. Rapidamente tome mi teléfono y marque: 0132912653279623 en el diccionario de este y apreté el botón: Buscar. Una rara y larga forma de comunicarme con la A.S.I.

Al momento una voz me contesto.

—Pizza y Pepperoni —Si. Esa era otra forma de barrera por si alguna persona normal acierta en el código, cosa que veo imposible.

—Jamón, Anne, Queso, 405, Salsa, Comunicar, Aceituna, Urgencia —Si, otra barrera.

—En un momento 405 —Y ahí se acababan las barreras.

—Espero.

Pasaron unos 2 o 3 segundos y la voz de Jones apareció.

—405. ¿Qué pasa? ¿Por qué llamado de urgencia?

—Estoy en la casa August  —susurré.

— ¡Oh! —dijo sorprendida. —Susurra —me ordenó.

—Entendido —susurré.

—Ahora tienes que averiguar cuanta seguridad hay en la casa. ¿Dónde estás?

—En su estudio, creo que podría haber cosas interesantes aquí.

—Solo revisa si hay cámaras y micrófonos. Por ningún motivo habrás cajones o librerías —me ordenó algo ¿sospechoso?

— ¿Por qué? —pregunté curiosa.

—Porque —dudó. —No queremos arriesgarnos a que descubran que investigaste. Puede ser muy cuidadoso en la forma que deja sus cosas. —Me pareció algo sobreprotector pero razonable. Aún así sospechoso.

—Entendido —susurré. En ese mismo momento vi como la puerta del estudio se abría, era Aaron, que venía con su vendaje aun puesto y caminaba con lentitud. En silencio me dirigí hacia mi vendaje en el suelo. —Quiero una con pepperoni y queso extra, y otra... —me coloqué el vendaje. — ¿Aaron con que quieres tu pizza?

—Ehmm...

—Tráeme una pizza a la casa August —le susurré a Anne.

—Con champiñones y jamón además del queso extra —me dijo Aaron.

—La otra con champiñones, jamón y queso extra —le dije a la recepcionista de la 'pizzeria'.

—Muy bien señorita —me dijo jugando Anne. —Recuerda lo que debes hacer.

—Adiós —dije y corté la llamada.

— ¿Pediste pizza? —me preguntó.

—Sí, tenía hambre.

—Y yo. Oye ¿Qué tal si para pasar el rato jugamos al pillarse? —propuso.

— ¿Al pillarse?

—Por qué no —dijo.

—Está bien —cedí.

—Corre —reí y comencé a correr o a intentarlo. Reía divertida mientras huía de algo que no veía y chocaba con las cosas. Cuando siento la mano de Aaron  tocarme el antebrazo.

Una Misión MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora