Lo prometí y lo cumplire

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Abrí la puerta de la habitación de Sam con cuidado y asome mi cabeza. Ella aun estaba inconsciente en su cama, entre y cerré la puerta con cuidado.

El aire olía distinto, inspire. Menta. El perfume de Declan.

No es por ser paranoica, pero tenía la impresión de que Sam estaba un poco más a la derecha, de la última vez que la vi, hace una hora. Me acerque a la cama y vi como en el lado izquierdo de esta, las sabanas estaban algo arrugadas.

Suspire.

Mi imaginación. Solo mi imaginación.

Me di la vuelta para sentarme en el sillón, pero me encontré con algo.

Un ramo de flores amarillas, que desconocía, reposaba sobre el sillón.

Extrañada me acerque y vi una nota entre las flores.

La tome y leí; 'No estás sola en esto. Lo prometí y lo cumpliré'.

El mensaje no tenia firma. Aunque era totalmente contradictorio a lo que sabía, tenía una ligera idea de quién podría ser.

........

Una hora atrás.

Me trate de enderezar, mi espalda estaba dormida. Apenas me levante dos centímetros, podría jurar que mi cara estaba roja del esfuerzo que estaba haciendo. Declan se levanto y me ayudo a sentarme.

— ¿De qué hablas? —hable atreves del respirador artificial con dificultad.

—Yo...no creo que sea la persona adecuada para decirte.

—Dijiste 'Lo siento', ahora quiero saber por qué lo sientes —exigí.

Tomo mi mano y acaricio mi palma con su pulgar. La sensación me erizo la piel.

— ¿Segura? —asentí. —Estas...estas —fruncí el ceño extrañada por su tartamudeo, nunca lo había escuchado tartamudear. —Estas —inspiro y suspiro. —Estas embarazada.

Lo mire a los ojos y él me devolvió una mirada llena de preocupación.

Embarazada, resonó su voz en mi cabeza.

Mis ojos bajaron hasta mi vientre.

Estaba embarazada, y era de Declan.

Tal vez Declan no se haría cargo del bebe, pero yo lo tendría, lo criaría y lo amaría por los dos. Un pequeño tesoro estaba creciendo dentro de mí.

Se me cayó una lágrima, Declan la quito con el pulgar.

—No llores —me dijo. —No me gusta verte llorar.

—Es de felicidad —aclare.

— ¿Estas feliz? —se sentó a mi lado en la cama.

—Si —sonreí con dificultad por el aparato de respiración. —Entenderé si no te haces cargo yo...

—Nunca te dejaría sola —me miro a los ojos, provocando que me derritiera en tan solo dos segundos.

—Pero tienes a Lean.

—Al parecer es psíquica, por que se encargo de terminar conmigo ayer —tomo mi mano.

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2017 ⏰

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