Rompiendo Corazones

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Estaba muy feliz y no creo que la razón sea porque al fin podría concluir la misión. Es oficial, pensé. Estoy enamorada.

Si no estuviera Sam conmigo comenzaría a gritar, saltar, hiperventilar, a rodar por el suelo y quizás que otras estupideces más. Quería salir del auto, besarlo y decirlo lo mucho que...

- ¡Ya basta LEAN ! No te puedes enamorar de el –me volvió a la realidad mi conciencia.

-Lo sé.

Lo sabía, esa era toda la triste verdad, no podía enamorarme de él. El chico que había robado mi corazón no podía pertenecerme, ya bien porque iba a matar a su padre, así destruyendo a su familia o por la razón que después de unos meses no lo volvería a ver y el nunca más sabría de mí. Como si me hubiera evaporado. Estos pensamientos me hicieron derramar una lágrima que me esforcé por ocultar. Ocultar. Como siempre en toda mi vida, había ocultado mis sentimientos. Esta vez debería ser igual.

— ¡Lean ! Vámonos —me grito Sam. — ¡Bonnie viene hacia acá!

Rapidamente di marcha atrás y como el semáforo estaba en verde nos fuimos a una alta velocidad hasta que el parque desapareció de nuestra vista.

—No. Puede. Ser —exclamó Sam. — ¡Te tendré como cuñada! —dijo emocionada.

— ¿Qué? ¿Cómo cuñada?

—Vamos, ahora él se te declarara y estarán juntos. Se casaran y todos viviremos en una villa cerca de la costa y juntos veremos cómo nuestros hijos...

— ¡Sam! —la interrumpí. —Eso no pasara.

—Pero —no entendía nada. — ¿No te gusta mi hermano? —negué con la cabeza.

—Es guapo y simpático, pero hasta ahí — ¡Que mentira más grande dices Lean!

— ¡Oh! —parecía sorprendida. ¿Tan obvia soy? —Bueno, entonces ¿Que harás para no romper su corazón?

Ahora que lo pensaba desde el punto de que yo le correspondía, todo se hacía más complicado. Debíamos estar juntos por esta maldita misión pero yo no podía enamorarme más de lo que ya estaba de él. Porque mataría a su padre, destruiría a su familia y desaparecería de su vida, arruinando mas su ya arruinada hasta eso momento; vida. A nadie le hubiera gustado que le hicieran eso. Si no quiero que esto pase, debo probar la inocencia de Patrick aunque no haya ninguna. ¡Patrick por favor se inocente!

—No lo sé —murmuré.

Una Misión MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora