Niña Mal | Fede Vigevani y Tu

Capitulo 30

Fede: -Nada- suspiró y salió.     

Terminé de arreglarme pero claro me puse un abrigo encima, justo Fede entró.

Fede: -¿Ya estás lista?

TN: -Si.

Bajamos el ascensor y subimos al auto.

Fede: -¿A qué fiesta vamos?

TN: -Tú conduce por todo el centro de Montevideo, dónde yo mire más reventado te aviso y estacionas.

Fede: -Como digas- dijo cabizbajo.

Al fin encontré el lugar indicado, entramos.  

Fede: -Pero que horrible. No se mira ni se oye nada.

TN: -Esa es la mejor parte. Y ni cuenta te das cuando ya estás bien manoseado

XxX: -¿Me permite su abrigo?

TN: -Por supuesto- me lo quité y se lo dí.

La boca de Federico cayó al suelo al verme así con el vestido 

Fede: -¿Q-q-q-qué...

TN: -Deja de babear y ven acá- lo tomé de la mano y lo lleve a la pista.

Fede: -Ahora entiendo porque no me dejaste verlo.

TN: -¿Has bailado alguna vez en tu vida?

Fede: -Yo...

TN: -Te daré el tip- me acerqué a su oído y susurré- ¿Recuerdas los movimientos en la casa del campamento y los de la regadera?- noté como se erizó su piel- ¿Recuerdas como tu cuerpo se movía al compás del mío?

Fede: -Si- dijo temeroso.

TN: -¿Recuerdas cuánto te gustaba?- soltó un suspiro- Ahora...vas a hacer los mismos movimientos...pero...de pie ¡Es todo!- me separé.

Fede: -Ok, lo intentaré.  

Fede juntó su frente con la mía, juntamos las manos, sentía su respiración y miraba sus labios con el parpadeo de las luces, nunca había deseado tanto sentirlo cerca.
Cerramos los ojos y comenzamos a bailar como drogados por la música, me volteé. Fede me tomó de las manos por atrás y bailamos al compás de la música, nos balanceamos de un lado a otro sintiendo el calor del otro. Sentía su respiración en mi cuello. Sólo miraba las luces intermitentes atravéz de mis párpados, me sentía en otro planeta...Fede apartó el mechón de cabello que tapaba mi oído derecho y acercó su boca a él...

Fede: -Jamás me arrepentiré de haberte conocido, contigo encontré lo que siempre esperé porque ni siquiera tuve el valor de buscarlo...Quédate conmigo.  

Me volteé para quedar frente a él. Él rozó su mano con mi rostro y unió sus labios con los míos en un beso dulce, delicado, tierno y hasta sentía que estaba lleno de amor....pero no por mi parte. Justo pasaba un mesero, yo tomé dos copas, le extendí una a Fede y yo me tomé la otra. Se notaba que nunca había bebido por la expresión de asco que hizo al tomarsela, seguimos bailando y tomando. Luego de unos tragos Fede llegó al estado de ebriedad, no al punto de caerse ni perder el conocimiento, sino al de decir todas las verdades, yo por tener más experiencia tenía más resistencia con el alcohol.

TN: -Fede...¿Enserio me quieres?

Fede: -Si- sonrió, mi cara se mantenía inexpresiva.

TN: -¿Aunque sea una niña mal?

Fede: -Creo que si no lo fueras no me gustarías tanto.

TN: -Vos sabes que una cosa es gustar y otra...querer.