Mentes Poderosas

17.

Tengo que aclarar: Este capítulo está sin corregir. Lo reescribí, pero mi ordenador se volvióloco y se me fue todo lo que tenía. He decidido dejarlo así y no volver a empezar de cero porque ya lo he tenido que rehacer tantas veces que estoy harta de este capítulo. No me deja ni poner un espacio en volvió loco. Espero poder solucionarlo, pero hasta entonces tenéis este capítulo para ver la diferencia entre uno corregido y otro no corregido. 

Caminaba por el pasillo con Nad

- Entonces, ¿estas bien? - preguntaba ella

- Si - respondo - la doctora Lu me ha dicho que es normal que me pase y que seguro que no ha sido la primera vez y que tampoco será la última

- ¿Cuándo fue la primera vez? - preguntó curiosa- Que te desmayaste, me refiero

Un recuerdo pasa por mi cabeza y los nervios recorren mi cuerpo 

Decido contarle lo que pasó

(...)

Termino de contar la historia del último día que vi a Ian

- Pero... - dice Nad mirándome - ¿Qué fue de tu hermano?

Miro hacia el suelo

- No lo sé, no volví a verlo

Nad me miraba con cara de asombro

- Pero... emm - hace una pausa - y... ¿ya está? ¿nunca te has planteado...? Mmmm, ya sabes... ¿ir a buscarlo? o... no se, ¿investigar?

Dejo de andar bruscamente y Nad también al cabo de unos segundos

Miro hacia abajo, frunzo el ceño y miro a Nad pensativa

- Mmmm, no, nunca lo he pensado, pero... - me fijo en ella - ... podría buscarlo

Una chispa se encendió dentro de mí. ¿Por qué nunca he pensado en buscar a Ian?

- Siento interrumpiros, pero... - decía la voz de Sam, que había aparecido de repente

- ¿Qué? - pregunto

- Emm, ya se que acabas de salir de la enfermería y eso, pero... tenemos que terminar el trabajo y... - mira hacia los lados y ve un reloj - se nos va a hacer tarde

Nad interviene

- De acuerdo, emm... tu... tu termina el trabajo y... yo me voy a... a... ¡la habitación! Si, eso, iré a la habitación... y... emmm... ¡Sí! Pensaré en eso y cuando vuelvas... ya lo... hablamos con más calma - Nad termina de hablar llena de emoción - Bueno, adiós. Ahh... y... ¡Suerte con el trabajo!

Me despido con la mano mientras ella sale corriendo por los pasillos. Llega a un cruce y resbala con el suelo, con suerte, consigue mantener el equilibrio

- ¡ESTOY BIEN! - grita mientras la pierdo de vista

Me giro veo a Sam.

- De acuerdo, vamos a terminar ese trabajo- dije mientras corría hacia la biblioteca