31.

2.3K 169 27
                                    

Perdí el equilibrio y estuve a punto de caer al suelo.

—Así no, Amanda —se quejó Emily—. Tienes que lanzar el impulso con menos fuerza y más precisión. Concéntrate.

Miré hacia el suelo secando unas gotas de sudor de mi frente. Volví a mirar las piedras, tenía que impulsarlas con mis poderes.

Mi vista se nubló impidiéndome concentrarme. Necesitaba parar.

—¿Puedo tomarme un descanso? —pregunté intentando estabilizarme.

Emily cogió una botella de agua y me la lanzó para que la atrapase en el aire, pero un fuerte dolor de cabeza hizo que no pudiera concentrarme lo suficiente como para cogerla, y la botella golpeó mi brazo y cayó al suelo.

—Lo siento. ¿Estás bien? —preguntó Emily.

—Sí, no pasa nada —respondí.

Intenté coger la botella con mis poderes, pero a penas pude elevarla unos centímetros y luego se volvió a caer.

Volví a intentarlo, pero entonces sentí mareos y tuve que apoyarme en la pared.

Emily vino corriendo a ayudarme.

—¿Estás bien? —preguntó ella.

Me sentía desorientada y mareada.

—Creo que... debería ir a buscar a alguna doctora —murmuré intentando mantener el equilibrio.

¿Por qué todo está dando vueltas? ¿Estoy... dormida? ¿Qué estoy haciendo?

—Ya casi hemos llegado —susurró Emily.

¿Dónde estoy? ¿Cómo he llegado a una sala? Todo se está... volviendo negro...

Ella abrió una puerta y una vez dentro de la habitación me sentó en una silla.

¿Qué es esto...?

—¿Quién eres? —pregunté con voz adormilada a la figura femenina que se movía por la sala.

—Emily, ayuda a Amanda a tumbarse allí —dijo la voz de... ¿la doctora Lu?

No conseguía abrir mis párpados lo suficiente para ver algo más que mis pestañas.

—¿Emily? —pregunté intentando localizarla.

—Estoy justo delante de ti —respondió ella sorprendiéndome.

—No te veo —dije extendiendo los brazos.

Emily suspiró y agarró mi muñeca tirando de mí y conduciéndome hasta un sofá. Y me costó bastante llegar, teniendo en cuenta mi estado de mareo.

—¿Puedes ver algo? —preguntó Emily.

—Veo borroso... —murmuré intentando concentrarme en no cerrar del todo los ojos—. Oye ¿Solo soy yo la que está viendo todo dar vueltas?

Cada vez veía con menos claridad la imagen de Emily.

Cerré los ojos, me dolía tanto la cabeza...

(...)

Abrí los ojos. El dolor de cabeza había desaparecido. Me encontraba mejor, me sentía despejada. Me incorporé, estaba en una camilla. Había una nota encima de la mesa. Pude estirarme lo suficiente para cogerla sin tener que levantarme.

''Amanda, tengo que hablar contigo. Seguro que hay algún doctor cerca cuando despiertes. En caso de que no, espera ahí hasta que pase alguno. Diles que necesitas hablar conmigo''.

-Lu

No había nadie cerca, así que decidí levantarme para sentarme en el sofá cercano, me estaba destrozando la espalda de estar tumbada en esa camilla.

Mentes PoderosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora