My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

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-¡Ya está bien! ¡Gracias! -exclamó Seokjin desesperado.

Y eso a Namjoon le hacía gracia, ¡él sólo quería ayudarlo metiendo las cosas que había comprado en la heladera!

-¿La princesa no acepta ninguna ayuda? 

-Deja de llamarme así -el mayor rodó los ojos, quitándole la mantequilla de maní de las manos para guardarla él mismo-. Me has traído en coche hasta aquí; ya he aceptado ayuda de tu parte y no necesito más.

-Pero... ¿¡así recibes a tus invitados!?

Seokjin dejó lo que hacía para regañarlo con la mirada, con los brazos en jarra. Namjoon sólo buscaba una excusa para pasar tiempo con él, no podían culparlo, así que se limitó a encogerse de hombros y sonreír con fingida inocencia.

-Tu no eres ningún invitado, sólo eres un gusano metido. 

-¿Me acabas de llamar gusano? -Namjoon entrecerró los ojos.

Jin abrió mucho los ojos.

-Sí, lo siento. Supongo que tengo un mal día -sacó su teléfono del bolsillo de los jeans y lo desbloqueó-. Aish, este chico no responde...

-No te preocupes, Yoongi cuidará de Jimin.

-¿Eso crees? -guardó el celular-. Pues no tenía mucha pinta de aguantarlo.

-Y es que es difícil aguantar a ese niño -al recibir una mirada de eomma enojada, Namjoon se retractó-. ¡No me malinterpretes! Yo creo que es adorable. Lo has educado bien.

-No es mi hijo.

-Pues deberías aclarárselo a él -se rió-. Y También a Taehyung.

-¿No tienes ningún lugar al que ir? ¿No tienes nada qué hacer? ¿Estudiar? -probó Jin, y el menor casi se cree el que quisiera sacárselo de encima.

-Mmm no. Nada.

-Pues búscate algo que hacer, anda. Adiós.

-¿Y tu?

-¿Qué? ¿Yo qué?

-¿No tienes nada que hacer?

-De hecho sí: preocuparse por mis dos dongsaengs para empezar.

-Escucha: de seguro Yoongi y Jimin siguen en casa; y tal vez incluso Hoseok y Taehyung estén allí.

-¿C-cómo? ¿Eso crees?

-Seguro: ¿a dónde podría habérselo llevado Hobi sino? Es un chico maduro, no le dejara en medio de la calle todo el día -hizo una pausa, esperando una respuesta que nunca llegó-. ¿Quieres que te lleve o te pasarás toda la tarde lamentándote en esta cocina? 

Seokjin entrecerró los ojos, desafiándolo con la mirada. El pelirosa se limitó a sonreír, divertido, pues sabía que tenía todas las de ganar: pasaría más tiempo con Jin y de paso calmaría sus preocupaciónes, mostrándote que todo estaba bien.

-Está bien, vamos -se giró y abrió otra bolsa-. Sólo déjame meter lo frío en...

-Deja que yo lo haga -lo interrumpió, quitándole los yogurts de las manos para acomodarlo él mismo en la heladera.

Sabía perfectamente que se estaba rebajando increíblemente, y que ahora mismo parecería un imbécil tratando de ganarse la mano de una princesita estirada, pero... ¿qué podía hacer? Le gustaba.

-¡Oh! ¿Sabes qué? Sigue tu -Namjoon soltó las bolsas, viendo que Jin lo miraba sorprendido-. Le mandaré un mensaje a ver si están bien. 

-Ah, sí. Buena idea.