My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

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-¡Hyung!

Jimin entró en el departamento de Yoongi y lo miró con ojos entrecerrados. Hacía un tiempo no pasaba por allí, y todo se veía un poco más desordenado y asqueroso de la última vez que había ido.

Chasqueó la lengua.

-Esto es un chiquero -dijo al final, quitándose el abrigo y dejándolo prolijamente sobre el sofá al que se le salía la espuma-. De verdad Yoongi, puedes venir a casa y...

-Se supone que los médicos tenemos dinero Jiminnie -Yoongi se rió y lo abrazó por detrás, besando su cuello-. No voy a mentirle más a tu madre.

-Jamás lo descubriría, de todos modos -Jimin sonrió, abrazando las manos de Yoongi y levantando la barbilla para que su novio tuviera mejor acceso a su piel. Es que le encantaban los besos en el cuello, sobre todo si eran del peliverde-. Eventualmente lo olvidará.

-No lo olvidará, y eventualmente tendrá que saber la verdad.

-¿Por qué?

-Cuando nos casemos y tenga que mantenerte con mi empleo en la heladería... Bueno, tiene que enterarse alguna vez, ¿no?

Jimin se rió y giró entre los brazos de su novio, hasta quedar frente a su rostro.

-Espero que para ese entonces hayas encontrado algo mejor. No lo sé, ¿gasolinería?

-Tal vez podría ser el tipo que se disfraza de Kumamón.

-Vaya, qué sexy. Tal vez con eso puedas mantener también a los niños.

-¿¡Niños!? -Yoongi abrió los ojos como platos, fingiendo desesperación y arrancándole risitas a su novio-. Nadie dijo nada sobre niños...

-Serán dos: un niño y una niña.

-¿Y si mejor te compro un hamster?

-¡No!

-¡Sí! -Yoongi volvió a besarlo entre risitas, retrocediendo con su novio hasta que ambos terminaron sobre la cama.

-En serio, podrías haberla hecho al menos -se quejó falsamente Jimin, mordiendo su labio para no reírse por la cara que le estaba poniendo su novio.

-¿Disculpa? Tu insististe en venir, yo no quería.

-Da igual, estás perdonado -Jimin rodeó la cintura de Yoongi con sus piernas y luego se giró, quedando sobre éste. Yoongi se levantó sobre sus codos para volver a besarlo, pero Jimin lo detuvo con una mirada muy, demasiado, seria-. No me toques.

-¿Qué...?

Jimin lo besó. Un beso casto, rápido y casi furioso.

-Que no me toques -repitió.

Yoongi sonrió tontamente, levantó las palmas como en rendición y se dejó caer sobre el colchón; dejando que su dulce novio se encargara de él.

Jungkook quitó el teléfono de su bolsillo y tecleó rápidamente el número de su hyung, llevándoselo a la oreja.

-¿Jungkook? -inquirió un Namjoon que sonaba muy cansado del otro lado.

-¡Hyung! ¡Necesito...! -Jungkook tragó saliva y mocos-. Necesito hablar contigo.

-¿Estás bien?

-¡Sí, sí! Sólo...

-Escucha, ¿podemos dejarlo para más tarde? Estoy trabajando, y...