My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

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Hoseok bostezaba y acomodaba las revistas Rolling Stones, cuando le vio entrar. Al principio creyó que era sólo su imaginación, que era un chico cualquiera con la capucha alzada. Pero luego... le oyó disculparse con una señora con la que se había tropezado, y entonces no tuvo más dudas.

Era Taehyung, de nuevo en su tienda.

El mayor se apoyó sobre la revistas con los brazos cruzados, sonriendo divertido ante la situación y sin quitarle ojo de encima. Tae levantó un poco la vista y, cuando sus ojos hicieron contacto visual, apartó rápidamente la vista y se cubrió más con la capucha, fingiendo que miraba entre unos CD's de kpop.

Hoseok se fijó en la hora en la pantalla de su teléfono, para luego guardarlo en el bolsillo de sus vaqueros y caminar con la barbilla alzada hasta Taehyung. Apoyó una mano contra la estantería, a la izquierda del muchacho, y acercó sus labios a su oreja derecha para hablar.

-Es muy tarde para andar por estas calles, ¿no te parece?

Sintió como el pelimorado se tensaba increíblemente al oírle, y cómo se le ponía la piel de gallina. No sólo el mayor estaba muy cerca, sino que lo tenía completamente acorralado contra la estantería. 

La gente miraba, pero eso a Hoseok no le importó. La gente siempre miraba. 

Taehyung giró sobre sí mismo, ya sin escapatoria, y lo miró con los ojos muy abiertos. Asustado. 

-N-no es tan tarde, hyung...

El mayor sonrió apretando los labios y se alejó unos pasos, sintiendo un repentino ataque de cariño hacia el chico por haberle llamado "hyung".

-Es tarde para ti. Ya deberías estar en la cama, es día de semana -enarcó una ceja-. ¿Mañana no tienes que ir a clase?

-En realidad no -se encogió de hombros.

-¿Por qué no?

-Estamos en fechas de exámenes, y ya reprobé así que...

Hoseok abrió los ojos como platos.

-¿¡Reprobaste!? -exclamó, sorprendido.

-S-sí...

-¿¡Y cómo es eso!? ¿Cómo puedes reprobar en la universidad?

-Tan sólo... he estado ocupado.

-¿Haciendo qué, huh? -Hoseok se cruzó de brazos, mirándole con expresión muy seria. Dios mío, ahora parecía su madre-. Lo siento, tu sabes lo que tienes que hacer -descruzó los brazos y se volvió junto a las revistas para seguir acomodando.

Realmente no entendía, el castaño no lo entendía: Taehyung tenía la posibilidad de ir a la universidad, un camino que se supone eliges por propio gusto e interés, ¡y reprobaba! ¡Ni siquiera tenía sentido! Tal vez Hoseok se lo había tomado muy a pecho, pues él deseaba muchísimo ir a la universidad; y no podía evitar reaccionar como una madre furiosa.

-¿En serio te enojaste? -inquirió una débil voz a sus espaldas, aunque él no se limitó a girarse-. M-me... ¿me perdonas?

Hoseok levantó la vista de las revistas y la fijó en la pared de ladrillo frente a él, como si alguien le hubiera pellizcado con fuerza. Se giró y miró con el ceño fruncido al muchachito, aunque sin una pizca de rencor.

-¿Por qué tendría que perdonarte? Es tu vida, niño.

Taehyung se había bajado la capucha, y ahora se restregaba las manos con nerviosismo mientras le miraba fijo a los ojos.

-Es egoísta de mi parte, eso lo sé. La universidad no es gratis -sus palabras hicieron que el mayor tragara saliva-. Pero... me esforzaré. ¡No volveré a reprobar ningún examen, lo prometo!