My Sweet Prince [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

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-¿¡Cómo te golpeó!? -gritó Jin, y la taza salpicó entre las manos de Jimin por la impresión.

-¿Qué te qué? -repitió Taehyung, anonadado. Aunque parecía tranquilo, internamente dolido; como si hubiera perdido la capacidad de asombrarse.

-Yo... -comenzó el pelirrojo, sin saber bien qué decir a continuación. Había cesado de llorar luego de dos tazas de té y medias, e inconscientemente se estaba acariciando la mejilla-. Él...

-Sabía que ese chico no era bueno -el mayor negó con la cabeza y dió un largo trago al té híper caliente. Y, aparentemente, no se quemó en absoluto-. Ese chico, Yoongi, no podía ser bueno si estaba metido en cosas raras.

-No lo juzgues, hyung -lo cortó Taehyung, con pinta de estar muy cansado. Y a decir verdad, parecía que tenía un sueño terrible. ¿Había tenido insomnio estas últimas noches?-. No sabes cuál es su situación real; sólo Jimin puede o no hablar así de él.

-¿Disculpame? ¡Pero si le ha abofeteado y se a... drogado en...! Dios mío, ese chico tiene un problema.

-¡Por supuesto que tiene un problema! -Jimin saltó, la adrenalina subiendo fiera por sus venas-. Y no quiero ser quien le diga que no puede salir de allí, y que... Y, bueno, cosas que en realidad le dije. Él por eso me...

-¡No es ninguna excusa, Jimin! Ese chico no te va a tocar nunca más un pelo o...

-¿O qué?

-Lo denunciaré, no lo sé. Llamaré a la policía.

Jimin rió con sorna, y sus dos amigos lo miraron bastante descolocados.

-¿Policía? Yoongi tiene amigos policías a quienes les vende sustancias, hyung. No te creas todo lo que ves en la tele -sacudió la cabeza-. Los policías no siempre son los buenos, ¿sabes?

-No puedo entender como hablas de todo esto con tanta naturalidad, Park Jimin. ¿Que no ves lo que has hecho? Te ha metido... cosas en la cabeza. ¡Ese chico no es una buena compañía!

-Él...

-¡¡¡Él te abofeteó en la cara!!!

Jimin sintió una punzada de dolor, como si con aquellas palabras su hyung lo hubiera abofeteado por segunda vez. Sabía que tenía razón: lo sabía. Sabía que perdonar a Yoongi en esta ocasión haría que, a la larga, volviera a suceder. Y él no quería ser una persona maltratada porque eso no podía ser amor. El amor era de a dos, ¿no? Y Yoongi... No parecía poner suficiente de su lado. ¡Y con ésto había podido verlo claramente! ¿Usar drogas en su casa? Jimin aceptaba, de alguna inconsciente manera, que el muchacho se estuviera haciendo daño; porque entendía que era un adicción y que esas cosas se dejan de a poco, pero... ¿¡En su propia casa!? ¿Acaso Yoongi creía que era imbécil?

-¿Hablaste con él? -inquirió Taehyung, bebiendo con una tranquilidad anormal en él su taza de té.

El pelirrojo lo miró un segundo, captando lo raro que estaba. Jin podía ser muy histérico, pero sabía que Taehyung habría sido el peor en reaccionar. De hecho, en otros momentos, habría estado saltando, gritando, y probablemente habría salido corriendo a buscar a Yoongi por todo Seúl y todo Corea del Sur a darle una buena pelea. Sin embargo, ahora... Simplemente no parecía reaccionar del todo. Como si sólo su parte lógica estuviera encendida, y no aquella salvaje y llena de amor a la que Jimin estaba acostumbrado a ver.

-No, él... -Jimin miró hacia la mesa-. Salió corriendo.

-¡Salió corriendo! -repitió Seokjin, dándole una palmada a la mesa de madera.

Taehyung lo miró. Miró a su hyung de una manera que... se le heló la sangre. De hecho, los dos mayores quedaron totalmente mudos e inmóviles ante esa amenazante mirada.