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Capítulo 20: El guapo de pelo marrón

-Ey, tú, guapo de pelo marrón, ¿verdad o consecuencia?

-Consecuencia, nena, yo soy de los valientes.

Levanté las cejas y pensé que decirle de hacer. Quería pensar algo jodido y divertido.

-Elige a una chica de aquí -miré a mi alrededor -y tienes que irte con ella y hacer todo lo que te pida, toda la noche.

Los chicos a mi alrededor rieron y las chicas lo miraron expectantes. Más de una, se notaba, quería ser elegida. ¡Qué necesitadas! Aunque, no las culpo, el chico estaba increíble.

-Te elijo a vos -contestó luego de un tiempo, mirándome a los ojos.

Los abrí con sorpresa y me quedé quieta. No me esperaba esa respuesta.

Se levantó y se sentó a mi lado, se acercó a mí oído y susurró:

-Decime cuando nos vamos, preciosa.

Luego, colocó su mano en mi pierna. Por suerte, no la movió, pero sentía su peso ahí y los circulitos que daba con los dedos, las caricias, me daban cosquillas.

-Tu, ¿verdad o consecuencia? -me preguntó una chica.

-¿A mí? -cuestioné. Habían avanzado unos tres turnos.

-A quién si no -dijo malhumorada.

Iba a decir verdad de vuelta, pero antes de poder decirlo, mi compañero me susurró:

-A que no te atreves a decir consecuencia.

Lo fulminé con la mirada y dije:

-Consecuencia.

No dejé de mirarlo hasta que la chica habló de nuevo.

-Lo haré interesante -aseguró. -Harás todo lo que Simón te pida, toda la noche.

-¿Ey, cómo es eso? -preguntó un rubio. ¿Él era Simón?

-Ay, Nicholas, nunca entendes nada. Adelaida y Simón tendrán que hacer si o si lo que se pidan el uno al otro. Estaría genial ver cómo se ponen de acuerdo, se ven tan diferentes. Una virgen y el Playboy.

-La conquistaré -aseguró el chico a mi lado.

-¿Quién es Simón? -pregunté.

-Me ofendes, nena. Soy yo, el galán a tu lado.

•••

-¡No, te ordeno que vayamos a mi cuarto! -dijo él.

-Imposible, te ordenó que no podes ordenarme ir a tu cuarto. Yo voy al mío, si queres, venís.

-Qué testaruda -masculló.

Nos metimos en el ascensor y apreté la planta 20 al tiempo que Simón apretaba la PB. Así que al final se iba a ir sin mí, fue lo que pensé. No lo que sucedió. Cuando las puertas se abrieron, me levantó del suelo y se largó a correr.

Internado Grimore (Adelaida D'Angeles 1) -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora