Internado Grimore (Adelaida D'Angeles 1) -Editando-

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Capítulo 15: Novios y otras farsas

-¿Ade? Drake está aquí preparando el desayuno. Baja en cuanto pue... -dijo Maxon, abriendo la puerta de mi cuarto. -¿Por qué siempre tienes visitas? Drake enloquecería si se enterara de que Lucas se quedó a dormir, ¡más porque ni siquiera son novios! Oh, Ade, estás en un problema nena. ¡Nos vemos! -salió de la habitación y me removí, medio dormida.

No fue hasta que escuché a Lucas decir algo en sueños que caí en la realidad. ¡Lo que dijo Maxon es cierto, Drake enloquecerá! ¡Ay, no!

De un salto cerré la puerta de mi cuarto con seguro y desperté a Lucas.

-¿Qué pasa? Aún es temprano -dijo, dándose la vuelta.

-¡No, no lo es! ¡Ey! ¡Es importante!

El chico no parecía reaccionar así que lo tiré de un empujón de la cama.

-¡¿Es que estás loca?! -gritó.

-¡Shhh! ¡Cállate! -susurré.

No sé si fueron mis susurros o si por fin me estaba escuchando pero preguntó:

-¿Pasa algo?

-Es Drake, está abajo haciéndome el desayuno.

Lucas se encogió de hombros, sin notar el lío en el que estábamos metidos.

-¡Tú no lo conoces! ¡Te matará! ¡Y a mí! ¡Dormí con un chico que ni siquiera es mi novio!

-Ey, tranquila. A parte, ni que hubiéramos cogido o algo, no me dejaste. Y no es la primera vez que dormimos en la misma cama, nena. No veo el problema, tu amigo debería felicitarte porque estás con éste galán.

-Lucas, ¡esto es serio!

-Vale, vale, ¿qué quieres que haga?

Pensé y pensé pero no me ocurría nada.

-¿Y si decís que sos mi novio? -pregunté, insegura y sin tener idea de lo que decía.

-No. Yo no tengo novias, Ade.

-¡Dale, por favor! -pedí.

-¿No te das cuenta de que si le decimos eso a él, se lo tendremos que decir a todo el mundo? Es una locura, Adelaida, no.

Me sentí rechazada, es decir, ¡le había pedido por favor! No podía creerlo, creí que diría que sí aunque sea por pena, ¿tan fea soy?

Asentí y me giré, bajando las escaleras y yendo hasta la cocina.

Mi amigo de dos metros me esperaba ahí y me puse en puntitas de pie para darle un beso en la mejilla. Claro, él también se agachó un poco.

-Buen peinado, enana -rió.

Me miré al espejo y mi pelo era un lío. Traté de cepillármelo con las manos mientras me sentaba en la isla de la cocina.

-¿Cuál es el menú de hoy? -preguntó Lucas, entrando a la cocina.

Lo miré con si estuviera loco, al igual que Drake hizo.