Capítulo 8

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Samantha Rose

Incluso mientras me alejo en mi pequeño Bobby, siento mis labios calientes y sí un poco adoloridos. Dios, James Walker es intenso.
No es solo su manera de mirarme, como si estuviera tratando de descubrir cada uno de mis secretos, es ese aire misterioso, el no saber a lo que te enfrentas cuando estas con él. Es la primera vez que siento esto por un hombre, nunca me había pasado y no sé como manejarlo. Siento demasiado con él, y en efecto no puedo controlarme, hoy me he arrojado a sus brazos de muy buena gana y casi he caído. Casi pierdo mi virginidad con un hombre que conozco desde hace solo unas horas. Estaciono a Bobby en la entrada de mi pequeña casa, busco las llaves en mi bolso y apenas entrar Lucky viene corriendo y moviendo la cola.
- Hola hermoso- digo cargándolo en brazos, el me lame toda la cara- hola bonito ¿me extrañaste?
El mueve la cola profusamente. Encontré a Lucky hace un par de años mientras viajaba en coche, creí que se me había reventado una llanta así que frené a un lado de la carretera para revisar, es cuando escuché los llantos de Lucky. Estaba malherido porque lo habían atropellado, lo cargué en mi coche y lo llevé a la veterinaria. La doctora me dijo que estuvo a punto de morir de no ser por mí, que había sido un suertudo. Por eso el nombre de Lucky. 
Me siento en el sofá y el pequeño se sienta sobre mi estómago, es un mestizo de dios sabe qué razas, es pequeño, blanco y tiene en la carita manchas marrones como si fuera una máscara. Somos él y yo contra el mundo.

Cuando finalmente me calmo lo suficiente para ir a la cama, no puedo dormir. Tengo demasiadas cosas en la cabeza sin resolver, el restaurante de mi padre puede caer, pero tengo esperanza en que James pueda ayudarme. Y luego está James, que me intriga y confunde a partes iguales. Es como si mi vida estuviera en un limbo, y las señales fueran demasiado confusas como para entenderlas.
Creo que el declive en mi vida empezó después de la muerte de mi mamá, después de eso las cosas a mi alrededor solo empezaron a caer como fichas de dominó. Tuve que renunciar a mi trabajo para estar a tiempo completo en el restaurante, y solo me enfocaba en eso. Creo que ha llegado el punto en el que estoy completamente exhausta y lista para darle la responsabilidad a alguien más, solo rezo a dios que James sea el indicado y salve el negocio que tanto amamos mi padre y yo.

Al día siguiente estoy exhausta. No he dormido casi nada y tengo un dolor de cabeza terrible. Apenas al despertar me tomo dos analgésicos y entro en la ducha. Tengo un reunión con James Walker esta mañana y mis padres estarán presentes, necesito saber si estarán de acuerdo con los términos que presentará James y empezar a trabajar enseguida.
Cuando estoy lista subo a Bobby y después de unos minutos de dedicarle palabras de amor, finalmente decide arrancar y avanzar. No tengo dinero para pagar la reparación y mucho menos para comprarme un nuevo coche, por lo que Bobby debe resistir como un campeón si no quiere ir a parar en un desarmadero. Estaciono frente al restaurante y como siempre el coche de mi papá ya está ahí. Como todas las mañanas el personal está trabajando como loco arreglando las mesas y limpiando. Puedo ver a mi mamá y papá sentados en la mesa más lejana estudiando el menú para hoy.
- Hola- digo acercándome y dándoles a cada uno un beso- ¿Cómo van las cosas?
- Bien pequeña- contesta papá- ¿Cómo estás tú?
- Me duele un poco la cabeza pero ya se me pasará- digo disimulando una sonrisa
- ¿No estarás teniendo un resfriado?- dice Lauren levantándose rápidamente, y colocando una mano sobre mi frente. Yo niego con la cabeza- ¿Ya comiste?
- No, no tengo hambre.
- Muy mal- agarra mis manos y me levanta- Tienes que comer, sabes lo que pasa cuando no lo haces Sammy.
- Mamá, te juro que no tengo hambre. Además tenemos que hablar de la reunión.
- Después de comer- dice sin ánimo de réplica. Yo me dejo llevar, ya he perdido. Lauren es el tipo de persona que obedeces u obedeces, no hay otra opción.
Vamos hasta la cocina y nos sentamos en una esquina para no molestar. Hay tres cocineros en la mañana además de mis padres, pero en la noche se acoplan dos más. En total hay quince personas en el personal, incluyendo a los cocineros, meseros y las personas de limpieza.
- ¿ De qué tienes ganas?- pregunta Lauren acercándose a la mesada.
- No lo sé, ¿tostadas?
Ella asiente y comienza a preparar fruta, tostadas y una taza de café. Lo pone todo frente a mí y ni siquiera me da tiempo de tocar las tostadas porque ya les está poniendo mermelada.
- ¿Cuéntame como fue la cena con ese hombre, el inversionista?
Me atraganto un poco con el café. Y Lauren ríe.
- Oh, así de bien- me tiende la tostada y yo la tomo- Es muy atractivo- dice pícara- ¿tú qué piensas?
- Es guapo- digo como quien no quiere la cosa.
Lauren suspira frustrada.
- ¿Qué?- pregunto
- Es solo que no te quiero ver sola hija- toma mi mano entre las suyas- Has rechazado a muchos y no entiendo porqué. Déjame decirte que hasta pensé que eras lesbiana y traté de juntarte con la camera Jocelyn pero tu nada.
- No soy lesbiana mamá
- Lo sé pequeña- dice dándome palmadas en las manos- Vi tu historial de google, Hotguys.com
Frunzo el ceño.
- No revises mi historial.
Ella solo ríe pero yo solo sigo frunciendo el ceño y avergonzada porque sabe que veo esas cosas.
- Es solo que desde la muerte de tu mamá no has sido la misma, y yo sé que te duele pero también me tienes a mí.
- Gracias- digo levantándome y dándole un abrazo- La extraño mucho
- Yo también- dice ella contra mi pelo- Era una luz cada vez que venía al restaurante, tan vivaz y alegre. Pero no quiero que te cierres al mundo Sammy, quiero que vivas tu vida y seas feliz.
- Soy feliz mamá.
- No, no lo eres. Te conozco, solo vas de tu casa al restaurante y luego de vuelta a tu casa. Necesitas salir niña, vivir. Por qué no sales con Jake, sabes que tiene una cosa por ti.
Jake es el cocinero de las noches, es joven y parece un chico malo con todos esos tatuajes y es cabello rubio cortado al ras. Pero no siento nada cuando estoy cerca de él, no lo que siento al estar en la misma habitación que James Walker.
- No lo sé mamá, trabaja para nosotros.
- Y es un buen chico, pero tal vez tu ya estés interesada en alguien más. Alto, cabello castaño, ojos profundos.
- No sería profesional salir con el.
- ¿A quién demonios le importa si es profesional Sammy? Está buenísimo, es todo lo que se necesita.
- ¿De qué hablan?- pregunta papá acercándose y ambas nos sorprendemos.
- Nada- decimos al unísono
- Nada- dice el, incrédulo.

James Walker llega casi a las diez de la mañana, como habíamos quedado. Va impecablemente vestido con un traje gris. Apenas me ve se acerca suavemente y deposita un beso en mi mejilla. Yo lo miro y sonrío pero me alejo rápidamente de el, necesito actuar profesional ahora o perderé la cabeza y el restaurante para siempre. Mis padres se acercan en ese momento y los presento como es debido.
- Un gusto conocerlos- responde James cortés.
Caminamos hasta la oficina de papá, Lauren y mi papá primero y James y yo detrás.
- ¿Estás bien?- pregunta James en voz baja
- Sí- contesto, pero no está conforme.
- Rose, si hice algo para molestarte, lo lamento.
- No estoy molesta.- susurro
El no contesta porque en ese momento entramos a la oficina.
James nos explica los planes que tiene para el restaurante y la cantidad de dinero que invertirá en el, que es mucho más de lo que realmente necesitamos. Pero también tiene condiciones como que las desiciones siguientes también sean tomadas por él y un porcentaje del restaurante. Yo observo a mi padre durante el proceso pero no puedo definir lo que está pensando o si cree que este acuerdo nos conviene. Pero al final acepta, y acordamos que James ahora también es parte del restaurante, ahora también tiene poder sobre el.

Orgullo, Prejuicio y más [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora