Capítulo 20

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Veo a Amber correr detrás de Lucky en el jardín. La casa es sin duda una maravilla , pero el jardín y los alrededores lo son aún más. A unos 100 metros de la casa, un pequeño bosque empieza y le tengo mucha curiosidad, aunque James ya nos advirtió a las dos que no nos alejáramos demasiado de la casa. Pero tengo muchas ganas de recorrer todo el lugar, los alrededores son una suma de colores hermosos y cargados de vida. James hace un rato que se ha metido en una pequeña oficina dentro de la casa, y me siento aliviada por ello, su presencia y mucho más su actitud están confundiéndome. Parece pasar de frío a caliente en un instante y no sé cómo actuar con el. Teniendo en cuenta mis sentimientos, estoy sorprendida de poder actuar de manera tan fría, pero estoy decidida. Una vez que toda la verdad se sepa será mi momento de salir huyendo de su lado, por mucho que quiera creer que existe una posibilidad entre James y yo, es imposible. He conocido un lado de el que no puedo omitir, y por mucho que el corazón se me haga trizas con la verdad, tengo que aceptar que James no es el hombre que creí conocer.

- Mamá- dice Amber interrumpiendo mis pensamientos. Levanta ambos brazos en una señal que he llegado a entender muy bien. La cargo en brazos y apoyo su cuerpo en mi cintura. Lucky camina sacando la lengua junto a nosotras.

-Hay una piscina del otro lado- dice Amber indicándome con su dedo hacia que dirección caminar. Efectivamente del otro lado una piscina se extiende delante de nosotras- Quiero entrar- dice Amber intentando bajarse de mis brazos.

-Dentro de poco se hará de noche pequeña. Mañana puedes hacerlo- explico. Ella me mira durante un momento y luego asiente un par de veces en consentimiento. Sigo preguntándome a qué clase de berrinche se refiere Ivonne cuando habla de esta niña, en todo mi tiempo con ella no la he visto hacer ni uno solo, lo único que desea es tu completa atención cuando estás con ella.

Poniéndola en el suelo caminamos de regreso a la casa. Además de nosotros tres ésta se encuentra vacía hasta mañana que nuestras familias lleguen. No sé cómo las cosas van a resultar mañana, con ambas familias pasando el fin de semana aquí, pero por mi paz mental espero lo mejor.
Me doy cuenta que Amber está muy cansada y después de un baño rápido la pongo en el sofá con una película y yo preparo la cena. No me sorprende que la alacena esté llena, suspirando saco algunos ingredientes y preparo una cena rápida. James aparece poco después que he empezado y mi incomodidad empieza a resurgir de nuevo. No puedo lidiar con el cuando se comporta de esta manera.
- ¿Necesitas ayuda?- dice colocando una mano en mi cintura. Niego con la cabeza y me alejo de su toque. Lo veo fruncir el ceño y luego apoyarse sobre la isla de la cocina.
- ¿Quieres vino?- pregunta
- Solo si tu vas a beber- contesto. El se aleja de la isla y abre un pequeño refrigerador de vinos.
- ¿Chianti está bien?- dice sosteniéndolo frente a mi.
- Perfecto- digo. Coloco un poco de tomillo en mi salsa de tomate y pruebo. La mezcla de ajo y otros ingredientes bailan en mi paladar.
- Esto va sonarte tonto, pero me sorprende mucho que sepas cocinar- dice apoyándose más cerca de mi.
- Tienes razón, es tonto- digo dejando que una risa se me escape- Mis padres tienen un restaurante. He trabajado ahí desde que puedo recordar.
- Es solo que tengo esta imagen de ti en mi cabeza, y me estoy dando cuenta que esa imagen no tiene nada que ver contigo en realidad.
No digo nada y mi silencio deja una densidad extraña entre nosotros dos.
Pero por más que el momento sea incómodo el no se aleja y se queda junto a mi mientras cocino. Cuando he terminado pongo la pasta en tres diferentes platos, un pongo de ensalada verde y pan de ajo en el centro de la mesa. Le sirvo a Amber un poco de jugo de naranja y James vuelve a cargarme un poco más de vino.
Los tres nos sentamos en la mesa y con una emoción que me parece sosa espero a que ellos tres den el primer bocado. James es el primero y cuando su boca se cierra contra el tenedor cierra los ojos y gime un poco.
- Estoy enamorado- dice con los ojos aún cerrados y todo dentro de mi se calienta- Rose, es lo mejor que comí desde que puedo recordar.
Asiento agradecida por el cumplido, pero no digo nada. ¿por qué no puede ser así todo el tiempo?
Cuando terminamos de cenar James me dice que el se encargará de limpiar todo y yo voy con Amber hasta su habitación. Hablamos un poco mientras se pone la pijama y se acuesta en la cama, y apenas unos minutos después se queda dormida. Cuando estoy por salir veo a Lucky durmiendo bajo su cama y sonrío.

Orgullo, Prejuicio y más [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora