Capítulo 10

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Samantha Rose

Preparo un pequeño bolso con ropa para la noche. Me miro las manos y estoy temblando. Voy a dormir con James esta noche.
Sé que dijo que no tendría que pasar nada que yo no quiera, pero el caso es que sí quiero. Estoy lista.
Siento en mi corazón que es el indicado, el que estuve esperando. Me he enamorado tan rápido de él, de su forma de ser, de tratarme y de mirarme. Incluso de ese lado posesivo que no termino de entender. Pero es que nunca había sentido lo que siento con él, no termino de entenderlo pero siento que pertenecemos juntos.
Estaciono a Bobby frente a su casa y solo luce graciosamente extraño frente al ostentoso lugar. Pongo la lleve que me dio en el cerrojo y entro a la casa. Me siento ansiosa de poder explorar toda la casa a mi gusto, las ocasiones anteriores en las que vine no pude ver mucho y hay tantas obras de arte y piezas increíbles que deseo observar de cerca. Dejo mi bolso en el sofá más cercano y me embargo de todo. Las pinturas, las esculturas e incluso fotografías, casi de cada estilo imaginable. Cuando termino en la planta baja subo al piso de arriba, me sorprendo cuando algunas de las puertas están cerradas con llave, pero no les doy mucha importancia. A medida que el tiempo pasa me voy preocupando. James no me dijo a qué hora vendría pero ya son más de las doce treinta y el sigue sin aparecer. ¿Tal vez olvidó que iba venir? No lo sé, pero no quiero llamarlo por teléfono preguntándole a qué hora volverá, no quiero ser ese tipo de chica, nunca.
Me recuesto en el sofá y decido descansar un poco la vista, pero sin darme cuenta me quedo dormida.

Siento unos brazos rodearme y besos subir por mi cuello. Me despierto rápidamente asustada pero luego noto a James, que está completamente sobre mí.

- ¿Por qué no me esperaste en mi cama, Rose?- dice subiendo sus manos por mi cintura, yo levanto un poco más el cuello para darle mejor acceso.

-No sabía que querías eso- digo con voz ahogada. El ríe un poco al escuchar eso.

- Por dios, Rose. Te he querido en mi cama desde la primera vez que te vi.

Ay dios. Suspiro al escucharlo y el lleva sus labios a los míos. Siento el sabor del alcohol en su beso h me asusto.
- ¿Has bebido?- pregunto soltándome de sus labios
- Solo unas copas, Rose- murmura y vuelve a besarme. Más fuerte, más hondo.
- Vamos arriba- dice desprendiéndose de mi cuerpo. Me pasa la mano por la cintura y me ayuda a levantarme. Subimos las escaleras y le siento distinto, no sé si es por lo que estamos a punto de hacer o por el alcohol que detecté en él. Pero intento no preocuparme, no entrar en pánico aunque sí estoy un poco asustada.
Entramos a su habitación y enseguida tiene sus manos sobre mí, estoy de espaldas y siento sus labios en mi cuello.
- Eres la mujer más hermosa que he visto, Rose- murmura contra la parte sensible de mi oído. Me estremezco como si me hubieran dado una descarga eléctrica.
Voltea mi cuerpo hasta quedar frente a frente. Comienza a desprender uno por uno los botones de mi camisa, todo sin dejar de verme a los ojos, y en ese momento no sé a quién estoy viendo. No es el hombre amable, no es la fiera. Este es un lado de él que no había visto nunca antes, y me siento seducida por él. Arroja mi camisa al suelo y yo me quedo expuesta en ropa interior ante él. Tengo su mirada sobre mí y siento calor, mucho calor. Vuelve a acercar sus labios a los míos.
- Voy a hacerte el amor como nunca antes te lo han hecho Rose- murmura con voz ronca.
Yo quiero decirle que nunca antes lo he hecho pero no puedo, ya tengo su boca sobre la mía.  Insistente, persuasiva. Y yo simplemente me dejo llevar, dejo que el hombre que amo me lleve donde sea que el quiera.
Me recuesta suavemente en la cama, y me desprende los pantalones, los baja por mis piernas, después le siguen las dos piezas de ropa interior, hasta que estoy completamente desnuda y el completamente vestido. Sin dejar de mirarme a los ojos, comienza a desprenderse la camisa para después arrojarla al suelo, veo sus músculos flexionarse mientras desprende los pantalones y los arroja al suelo. No puedo dejar de mirarlo ahí siento miedo y deseo al mismo tiempo y no sé como reaccionar. James se quita los bóxers y enseguida pone su cuerpo sobre el mío.
-¿Estás segura de esto, Rose?
Yo asiento, el toma mis manos entre las suyas y las sube sobre mi cabeza. Se ubica en mi centro y con una dura estocada está dentro. Es como si me estuviera partiendo en dos, pero el no lo nota. Sigue embistiendo duramente en mí, tomando mis labios. Muerdo su labio inferior tratando de hacerle sentir lo que yo estoy sintiendo, pero solo parece alentarlo más. No deja mirarme a los ojos, de salir y entrar de mí con fuerza y con cada que pasa lo siento tensarse más y más, hasta que lleva una de sus manos al punto donde nuestros cuerpos se unen, toca ese punto especial. Y caigo, durante no sé cuanto tiempo, sigo en un limbo de exitación. James está enroscado a mi cuerpo, con su cabeza en mi pecho, durmiendo profundamente. Sonrío y le acaricio el pelo con las manos.
- Te amo- le susurro. Y un poco después me quedo dormida.

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Me despierto cuando siento mucho calor. James sigue acostado junto a mí, con un brazo alrededor de mi cintura, su aliento calentándome la espalda. Necesito haces pis, así que me desenredo de su cuerpo, cuando me levanto de la cama, veo un poco de sangre y me avergüenzo. Cuando James despierte voy a encargarme de limpiarla, me pongo una de sus camisas y salgo de la habitación. Él tiene un baño dentro de la suya, pero prefiero no hacer ruido y despertarlo. Me dirijo a la habitación siguiente, pero recuerdo que es la que anoche estaba cerrada con llave, pero sorprendentemente cuando la pruebo, está abierta. Entro rápidamente pero me doy cuenta que es un estudio, una especie de biblioteca con un escritorio bastante amplio. Es una habitación hermosa y ahora me doy cuenta que todos los muebles de la casa parecen combinar perfectamente. Me siento como atraída a toda la cantidad de libros que hay, y voy hasta ellos. Hay cientos de ellos en estanterías que llegan casi hasta el techo y por un momento deseo encerrarme en esta habitación para siempre. Me dirijo hasta los libros que están detrás del escritorio de James, hay varios de mis favoritos. Emily Brontë, Arthur Conan Doyle, tomo un ejemplar perfecto de Obras completas de Virginia Wolf y empiezo a hojearlo, me siento en el escritorio y empiezo a leer un poco. Cuando estoy por devolverlo a su lugar unos papeles en el escritorio me llaman la atención. El nombre de mi madre está en varios de ellos.
Rose Jones. A medida que voy revisándolos me sorprendo cada vez más.
¿Por qué demonios James tiene esto?
Hay facturas de hace un año atrás. Todas a nombre de mi mamá y luego me sorprendo al ver el nombre del hotel el cual nos informó de su muerte. La fecha de salida del hotel es tres días antes de su muerte, y me pregunto donde habrá ido durante ese tiempo y porqué demonios regresó para morir.
Estoy furiosa. No entiendo porque James tiene todo esta información, nunca le hablé de mi madre y su reciente muerte. Siempre le he dicho que Lauren es mi madre, y quería que el piense así por lo menos durante un tiempo más, todavía es muy difícil para mí estar sin ella.
Levanto todos los papeles que encuentro en el escritorio y me dirijo hasta la habitación, estoy furiosa. Pero cuando entro James no está en la cama, aunque escucho su voz en el baño.
Está hablando por teléfono.
- Es como te lo cuento Oliver- dice en voz baja, me acerco un poco más a la puerta- Me acabo de despertar, creo que está en la planta de abajo. Es hermosa, pero no es tan buen sexo como esperaba.- llevo mi mano hasta mi boca- Tardó en caer, pero sabía que lo haría. Es una puta después de todo.- siento un dolor físico atravesarme el cuerpo, como si estuvieran clavándome en el corazón.- Por supuesto que estoy seguro, tengo su nombre en todos esos recibos, en las habitaciones de hotel. Esta mujer se revolcaba con mi padre.- ¡Dios mío! ¿Pero de qué demonios está hablando?
- Tengo el maldito restaurante en mis manos, es casi mío. Un poco más y el banco me lo venderá, la tengo en mis manos y me pagará todas. Además, la mayor venganza era que esa zorra se enamorara de mí y ya lo hizo.
Caigo en el suelo después de eso. Mi visión borrosa por las lágrimas, mi corazón en mil pedazos.
- Ha tratado de embaucarme- dice riendo- Por dios Oliver, si hasta ha manchado las sábanas de rojo para hacerme creer que era virgen. Como si no supiera la clase de basura come hombres que es.
No puedo respirar. Me duele todo, y siento que he perdido una parte de mi alma.
- Hablamos más tarde- dice. Y la puerta se abre.
Estoy tumbada en el suelo. Agarrándome el estómago temiendo vomitar. Estoy llorando, tan fuerte que ni siquiera puedo abrir los ojos. Creí que James me amaba. Pero todo este tiempo se ha estado vengando de mí.
Y ni siquiera sé porqué.

Orgullo, Prejuicio y más [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora