Orgullo, Prejuicio y más [EDITANDO]

Capítulo 30

Su voz llega directo al centro de mi pecho.
¿Qué demonios hace él aquí?
Sus ojos se clavan en los míos con una intensidad demasiado poderosa.
Por un segundo nada ha cambiado entre los dos, y solo un segundo después el glaciar más frío se apodera de mi corazón.
Me levanto tan rápido como mi cuerpo me permite y me alejo.
- ¿Cómo me encontraste?- pregunto. Lo escucho levantarse detrás de mí, su respiración tan fuerte que retumba en toda la habitación.
Sus ojos se clavaron en los míos con una intensidad demasiado poderosa.
Pero los segundos pasan y él sigue sin contestar. ¿Cómo se atreve a venir aquí, cómo se atreve a buscarme? Intento llegar a mi habitación antes de que él pueda alcanzarme, pero no soy lo suficientemente rápida y cuando intento cerrarle la puerta en la cara él se opone y en cambio entra cerrando la puerta tras de sí.

-Te dije que no quería volver a verte- digo enfrentándome a él. Su mirada no cambia de foco, concentrándose completamente en mis ojos.

-Creo que las cosas han cambiado un poco desde entonces- dice señalando a mi vientre.

-Las cosas no han cambiado en nada, sé lo que piensas, pero estás equivocado. Sí, estoy embarazada, pero no es tuyo- el intento de una risa suya resuena en la habitación, haciendo que el vello en la parte trasera de mi cuello se levante.

- Estás mintiendo- suelta

- Siempre crees que estoy mintiendo.

- ¿Crees que no te conozco lo suficiente para saber que estás mintiendo? Lo admito, aprendí de mala manera a descubrir cuando estás mintiendo y cuando estás siendo completamente honesta. Y ese bebé que estás esperando es tan mío como tuyo.

- ¡No!- grito-Te dije que no quería volver a verte y lo decía completamente en serio. Voy a tener a este bebé sola y no quiero que tengas nada que ver con ello.

-¡Y un infierno que lo harás¡ No voy a dejarte hacerlo, Rose- tomó la parte más alta de mi brazo y me atrajo un par de centímetros más cerca de él- Me prometí a mí mismo que me iba a alejar de ti, y estoy dispuesto a cumplir mi promesa, por fin entendí que no soy lo suficientemente bueno para estar cerca de ti. Pero no vas alejarme de mi bebé, Rose, nunca.

Mis intentos de permanecer impasible fallaron estrepitosamente. Bastaba solo un segundo con este hombre para poner todo mi mundo de cabeza de nuevo y la sensación era tan abrumante como emocionante. Pero si lo dejaba meterse en mi vida de nuevo sabía que todo lo que había tardado en sanar, todas las heridas que había tratado de curar, se abrirían de nuevo.

- No puedo tenerte cerca- susurro.

- Te prometo que voy a mantenerme alejado de ti, Rose.

Sus ojos estaban completamente abiertos, y sobre todo completamente honestos. James es el padre de este bebé y aunque nosotros tengamos el peor pasado de todos, nunca quise ser la clase de mujer que esconde a su hijo de su propio padre, nunca le haría eso al mío y sé que incluso después de todo lo que pasó entre James y yo, tampoco sería capaz de hacerle eso a él.

-Está bien- digo. Y el alivio en sus facciones es casi palpable- Necesito que te vayas ahora. Quiero estar sola- James traga saliva, pero asiente, parándose incómodo frente a mí.
-Necesito pedirte algo, en realidad es por eso que estoy aquí.
Levanto ambas cejas en señal de pregunta.
- Es Amber, ha estado muy mal desde que... te fuiste. Me preguntaba si tal vez querrías pasar algo de tiempo con ella.

JAMES
Dos semanas después y un montón de momentos incómodos con Rose, estoy llevando a mi hija a su departamento. No estaba muy seguro sobre ella volviéndose a mudar sola, después de todo está embarazada.
¿Pero qué puedo decir?
Estoy, con todas mis fuerzas, intentando ser todo lo que ella necesita. Y sin duda lo último que ella necesita es un ex actuando como un pequeño cachorro corriendo detrás de ella.
Aunque eso sea exactamente lo que soy.
Además, si esto es lo único que voy a conseguir, ser algo así como su... amigo, voy a tomar la oportunidad sin pensarlo dos veces. Después de todo, es mucho más de lo que merezco.
- ¿Tienes todo?- pregunto mirando atrás al retrovisor.
Pero Amber no me da mucho más que un asentimiento.