Antes
Observo a Olivia dormir, sus mejillas están sonrojadas y su cabello completamente despeinado, juro que ella podría dormir todo el día si pudiera, parece un ángel con pijama rosada, pero sé que no lo es, he envejecido 100 años con los sustos por los que me ha hecho pasar en estos dos días, sin embargo me encanta ver su sonrisa cada minuto del día.
-Despierta ángel- susurro acariciando su mejilla.
-Mmm- murmura y se da vuelta.
-Es de día, te tienes que levantar.
-No.
-Sí ángel, el sol está brillando en el cielo, así que es hora de despertar ¿recuerdas lo que te dije?
-No.- mintió.
-Cuando la luna está en el cielo es hora de dormir pero cuando el sol brilla es hora de comenzar el día.
-Déjame- se queja y se acurruca más entre las sábanas, yo suspiro de frustración.
-Sí, vamos bebé- digo cargándola.
Libby se acomoda en mis brazos pero sigue sin abrir los ojos, bajo a la cocina y preparo mi café y su biberón con ella en mis brazos. Mi pequeña mate necesita su biberón tanto como yo necesito el café en las mañanas. La siento en su silla especial pero ella sigue siendo perezosa y tiene los ojos cerrados.
-Abre los ojos y tomate tu biberón ángel.- ordeno mientras hago mi desayuno.
-Quelo dolmil- balbucea.
-Bueno, si duermes no saldrás de paseo conmigo más tarde.
-¡Veré al lobo Trip!- exclama completamente alerta.
-Sí, pero ya que quieres dormir...
-¡No! ¡No! Ya estoy despielta.
-¡Lobo! ¡Lobo! ¡Lobo!- grita Olivia con entusiasmo mientras camino por el bosque.
-Estás entusiasmada hoy- comento con una sonrisa.
-Quielo vel al lobo Tristan.
-¿Por qué no puedes pronunciar la r en otras palabras pero si en mi nombre?- le pregunto desconcertado.
-¡Lobo!- grita ignorándome.
-Párate aquí- la llevo junto a un árbol- y cierra los ojos.
Ella obedientemente lo hace, yo rápidamente me transformo y froto su cabeza con mi nariz, Olivia se voltea y se ríe encantada, a ella le gusta jugar conmigo cuanto tengo mi forma de lobo, a veces creo que me ve como su mascota.
-Trip- dice acariciándome, yo lamo su mano y ella grita.
-Sube, sube- me pide, yo suspiro y me acuesto para que pueda subirse en mi espalda, camino despacio cuidando de que no se caiga, ella se ríe mientras balancea sus piernitas.
-¡Olivia! ¡Trip!- escucho la voz de la enérgica Rose.
-¡Amiga!-grita mi mate, ella le dice así porque no puede pronunciar su nombre.
-¡Mira a quién tienen de caballo hoy!- escucho la voz burlona de Ben y gimo.
-Tonto, es un lobo- gruñe Olivia.
-Hola fea- saluda Ben y yo le gruño, sé que solo está bromeando pero no me gusta que la moleste. Libby le saca la lengua.
-Malo.
-Deja a mi amiguita cara de rana.
-¿Soy malo?- pregunta ofendido e ignorando a su hermana.
-Sí.
-Ya verás como soy de malo- dice antes de cargarla sobre sus hombros y salir corriendo, Olivia grita riéndose.
-¡Ayúdame Trip, tonto me lleva!
-¡Vamos por ella Tristan!- grita Rose divertida por el juego, se sube en mi espalda y yo corro detrás de Ben. -¡Te salvaremos!
Sin embargo Ben nos lleva mucha delantera, lo comienzo a rastrear y después comienzo a buscarlos, Rose se ríe porque no los encontramos. El grito asustado de mi mate seguido del aullido de mi alfa me hace enloquecer.
Porque sé que significa ese aullido.
Problemas.
Y mi pequeña mate está ahí.
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El ángel del Lobo
WerewolfSostengo a la bebé entre mis brazos, la miro con adoración y sus ojos violeta me devolvieron la mirada. "Eres mía pequeña y te prometo que nadie te hará daño" Obra registrada en SafeCreative