Antes
-No, no, no. Ella no está lista- le digo a Aida mientras abrazo a Olivia.
-Tiene 3 años, ya es tiempo de que vaya a la escuela.
-No, es muy pequeña.
-Es muy pequeña para los humanos, pero para los cambiantes y brujas es normal- trata de explicar Aida.
-Dejemos que ella decida- digo seriamente.
-Tiene 3 años, no puede decidir por ella misma.
-¡Ves! Y aun así que quieres llevar a la escuela.
-¡Bien! Pregúntale
-¿Quieres ir a la escuela, ángel?- le pregunto a Olivia que mira la televisión concentrada.
-¿Qué es una escuela?- pregunta hipnotizada por la película el Rey León.
-Es un lugar horrible donde dejan a los niños sentados por 8 horas mirando a una pizarra aburrida.
-Eso suena feo. No quiero- dice.
-Ves, no quiere ir. Problema resuelto.
-Libby, la escuela es un lugar divertidísimo, hay otros niños y un enorme parque donde podrás jugar todos los días.
-Nop, si Trip dice que es horrible, es porque es horrible.
-Fin de la discusión- dije triunfante.
-Ya es tiempo, Olivia es muy inteligente pero aquí solo practica como usar sus poderes pero tiene que aprender otras cosas.
-¡No! ¡Y es mi última palabra!
Olivia mira el enorme edificio frente a ella con temor, su pequeña mano se aferra a la mía con todas sus fuerzas, mira a todos los niños ruidoso a su alrededor con desconfianza, su bolso es casi más grande que ella y su cabello está recogido en una graciosa cola.
-No quiero, Trip.- dice mi ángel mirándome con sus ojos llenos de lágrimas.
-Tú eres una niña grande ¿verdad?
-Sí.
-Las niñas grandes van a la escuela- le explico aunque maldigo a Aida por obligarnos a hacer esto.
-¿Estarás aquí cuando salga?- pregunta temerosa.
-Claro que sí. Te lo prometo y después iremos a comer un helado.
-¿Siempre?
-Siempre.
-Bien.- suelta mi mano y camina unos pasos antes de correr hacia mí nuevamente- Olvidé mi abrazo de la suerte.
-Por la Diosa- abrazo a mi pequeña y le doy muchos besos por toda su cara.- Te quiero.
-Yo también- susurra.
Olivia lleva una semana en la escuela y debo decir que le encanta, habla sin parar sobre sus nuevos amigos y sobre las cosas nuevas que aprende cada día, le gustan los coloridos rompecabezas y el enorme parque al que solo puede ir en el recreo. Sin embargo odia hacer las tareas, se esconde de Aida cada vez que la obliga a hacerlas, es muy divertido.
Estoy esperando a que mi ángel salga de clase, le prometí que siempre la vendría a buscar y yo nunca romperé mi promesa. Me preocupo cuando ha pasado más de 20 minutos y aún no ha salido, ella siempre sale temprano, así que decido entrar a buscarla.
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El ángel del Lobo
WerewolfSostengo a la bebé entre mis brazos, la miro con adoración y sus ojos violeta me devolvieron la mirada. "Eres mía pequeña y te prometo que nadie te hará daño" Obra registrada en SafeCreative