capitulo: 24

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Ambos entraron a la fiesta y se despidieron del resto, la mayoría de la gente ya comenzaba a retirarse. Hyun Joong le pidió a su chofer que los llevara directo a su casa. Ya en el auto, el chico comenzó a sentirse cansado, tenía un poco de sueño y tenía frío. Culpó a la comida de la fiesta que podría haberle caído un poco pesada, pero no le dio importancia.

Al llegar a la casa, Diana notó que estaba en absoluto silencio, no vio por ningún lado a la ama de llaves. El chico notó la curiosidad de Diana y le contestó con picardía: “No hay nadie más en esta casa que tú y yo. Le di a todo el personal la tarde libre, para que no nos interrumpieran.”. “Eres un bribón!.”, añadió Diana sonriendo maliciosamente. El chico la tomó de la mano y la guió hasta su habitación. 

Al abrir la puerta, Diana se quedó con la boca abierta. Habían flores de mugunghwa por todos lados y una champaña con dos copas sobre la mesa de noche. “Wow! No puedo creerlo. Llenaste la habitación con mis flores preferidas! No sabía que eras tan romántico…”, añadió Diana muy impactada. “Ni yo lo sabía, pero… quería que fuera algo especial… Tú eres especial! Y, parece que lo logré, o no?”, contestó bromeando el chico. “Si, si lo lograste! Nunca soñé con algo tan hermoso.”, respondió emocionada Diana. 

Hyun Joong se fue directo a la botella de champaña y la abrió, sirvió las dos copas y una se la dio a la muchacha. “Y… por qué brindamos?”, preguntó ella, intentando parecer inocente. “Por muchas razones! Porque… ahora eres soltera, porque te voy a pedir matrimonio muy pronto, porque te graduaste con honores, porque en la agencia nos ha ido genial y porque… esta noche vas a ser mía!.”, terminó de decir el chico, su tono de voz se volvió más profundo al terminar la frase. Después de eso la miró seductoramente. Ella intentó parecer indiferente. Bebió de su copa un sorbo y la dejó sobre la mesa sin decir nada y sin mirar al chico. Le dio la espalda y se acomodó el cabello hacia delante provocativamente, dejando al descubierto todo el escote en la espalda del vestido, sabía que eso encendería al muchacho. Y no se equivocó. Hyun Joong se aproximó de inmediato y deslizó sus manos por la cintura desnuda de la chica rodeándola. Sus labios comenzaron a recorrer el cuello de la muchacha y a bajar por su espalda besándola.

Diana se apartó de él suavemente, como que nada hubiera sucedido y caminó hasta un extremo de la cama, ahí se sentó muy coqueta y cruzó las piernas. La falda que llevaba la muchacha era muy corta por lo que al sentarse de esa forma, se subió aún más dejando ver casi por completo sus largas piernas. El chico no pudo evitar mirar ansiosamente bajo la falda de la chica. Diana lo miró a los ojos, mientras mordía su labio. Luego de eso, estiró su mano llamándolo. Él se acercó velozmente y le tomó la mano, se sentó al lado de ella y comenzó a besarla descontroladamente. La recostó sobre la cama y comenzó a deslizar sus manos apresuradamente bajo el vestido de la chica, al mismo tiempo en que ella comenzaba a desabotonarle la camisa. El chico había soñado tantas noches con ese instante que no logró mantener la compostura e irse con más calma. Deseaba a la chica con todo su ser y le parecía algo sobrenatural poder hacer realidad sus sueños y tenerla al fin sólo para él. Había tenido tantas chicas pero nunca había sentido lo que le estaba pasando ahora, sentía por ella algo especial y distinto a todas las veces anteriores. Las manos le sudaban frío y temblaba, se sentía nervioso, ansioso y un poco torpe. Finalmente, decidió dejarse de pensar tanto para poder relajarse y sólo disfrutar aquel mágico momento, pero no lo consiguió. Comenzó a sentirse mal. Se sentía muy fatigado y veía que todo le daba vueltas. De un solo movimiento soltó a Diana y se sentó en la cama. Apoyó sus codos sobre sus rodillas y su cabeza entre sus manos. Diana notó algo extraño en el chico y se sentó a su lado acomodándose el vestido. “Que pasa amor? Te sientes bien? Quieres que te traiga algo?”, le preguntó la muchacha un tanto inquieta. “No te preocupes. Creo que algo de la cena me cayó mal. Voy por un vaso de agua a la cocina y vuelvo, si?”, añadió él mientras se ponía de pie apoyándose el uno de los maderos de la cama. Y luego caminó hasta la puerta desapareciendo. Diana se quedó un par de minutos pensando en lo que había pasado. Luego se puso de pie rápidamente y se fue detrás del chico. Cuando bajó las escaleras, Hyun Joong venía de vuelta de la cocina bebiendo un vaso de agua. De pronto, el muchacho pareció perder el equilibrio y el vaso cayó al suelo haciéndose mil pedazos. El chico sólo atinó a afirmarse en un sofá mientras Diana corría a su lado. En ese momento todo se le nubló y perdió el conocimiento. Diana lo arrastró a un sofá grande mientras revisaba sus signos vitales. Afortunadamente todo parecía normal, aunque el chico no reaccionaba. Seguidamente, tomó el teléfono del muchacho y marcó a su jefe. No sabía a quien más recurrir. Los empleados del muchacho no se encontraban en la casa, por órdenes de él mismo y no conocía ni siquiera el nombre del médico de cabecera del chico. Afortunadamente logró contactar al jefe, quien de inmediato envió a la casa de Hyun Joong a su doctor. 

Diana se quedó con el muchacho en el sofá mientras llegaba el médico. Intentaba hablarle para que reaccionara pero el muchacho parecía dormir plácidamente. La paciencia de Diana estaba a punto de colapsar. Estaba muy preocupada por el muchacho. 

El médico llegó a la casa y Diana corrió a hacerlo pasar. Seguidamente llegó el jefe, quien también había quedado muy preocupado. El doctor revisó al chico e hizo bastantes preguntas al respecto. Finalmente dio su veredicto. “No veo que sea nada grave. Al parecer, sólo debió haber ingerido algún tranquilizante en no muy poca cantidad. Creo que lo mejor es que lo traslademos ahora mismo a la clínica para hacerle unos exámenes.”, terminó diciendo.

El jefe se llevó en el auto a Diana y a Hyun Joong. Al llegar allá, lo subieron a una camilla y desapareció por un largo pasillo.Al cabo de dos horas apareció una doctora, quien venía a darle los resultados de los exámenes a Diana y el jefe. “Afortunadamente, no es de gravedad. El doctor que lo revisó estaba en lo cierto. Tenía gran cantidad de una sustancia en la sangre, que se utiliza como relajante muscular. Saben por qué puede haber ingerido eso?”, dijo la doctora. Diana con el jefe se miraron y negaron con la cabeza. “Pues bien, eso con alcohol es lo que produce reacciones como esta. Pero, como les dije, no hay de qué preocuparse. En un par de horas lo daremos de alta y durmiendo se recuperará bien de esto.”, terminó de decir la doctora y se retiró. 

“Qué extraño!”, dijo Diana, en su rostro había preocupación. “Si… es extraño. Hyun Joong nunca ha sido de ese tipo de chicos que toma pastillas o cosas raras. Él es muy responsable. Tú no viste nada raro?”, le preguntó el jefe. “No. De hecho, habíamos ido a visitar a sus padres antes de la fiesta. Nos separamos sólo para que él se viniera a preparar. Y, en la fiesta… Todos comimos lo mismo.”, añadió Diana. Así se quedaron hablando por un largo rato hasta que llegó una enfermera a avisarles que ya habían dado de alta al muchacho. 

A eso de las 4 AM, el jefe estaba subiendo por la escalera a Hyun Joong, mientras Diana intentaba ayudarlo. Entre los dos le sacaron los zapatos y lo desvistieron para meterlo en la cama. Diana lo arropó y acompañó al jefe hasta la puerta. “No se preocupe. No me voy a separar de su lado hasta que haya despertado. Mañana a primera hora lo llamo para darle noticias.”, le dijo Diana. “OK. Esperaré tu llamado. De todos modos yo pasaré por acá mañana después del mediodía. A esa hora también vendrá a verlo su médico.”, terminó de decir el jefe y se metió a su auto para irse.

Diana cerró con cuidado todas las puertas y ventanas y luego se fue a la habitación del muchacho. Ahí se metió adentro de la cama y se acurrucó muy cerca de su novio. Cerró los ojos y se durm

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