"My destiny"

Capitulo: 54

De pronto, Diana vio de reojo que Min Ki perdía el equilibrio y se apoyaba de la silla. “Estás bien? Necesitas algo?”, preguntó preocupada Diana. “La verdad es que no, no me siento nada bien.”, respondió Min Ki angustiada. Diana se acercó a un guardia y le pidió ayuda para poder llevar a la chica al camarín. Los tres se retiraban del estudio cuando terminaba de sonar la primera canción.
El guardia dejó a Min Ki sobre un sofá y se retiró por instrucciones de Diana, la cual se quedó de pie al lado de Min Ki. Si bien la chica no le agradaba, no podía ser tan mala gente de dejarla a su suerte cuando evidentemente no se sentía bien. “Necesitas algo? Si quieres te traigo un agua con azúcar, o mejor un café! No te habrá bajado la presión?”, preguntó inocentemente Diana. “No, no lo creo. Debe ser por mi estado!”, respondió serenamente Min Ki. Diana frunció el ceño. “Por tu estado?... Es que acaso estás….?”, añadió curiosa Diana. “Si, si… estoy embarazada. El cambio de hormonas y todo eso… no es nada grave! Me voy a sentir bien en unos minutos, no te preocupes”, añadió Min Ki. “No sabía que esperabas un bebé. Pensé que no tenías novio… no te he visto con nadie.”, agregó ingenuamente Diana. “No, no tengo novio… Pero, cómo? Que Hyun Joong aún no te ha dicho nada?”, preguntó Min Ki despreocupada. Diana se echó un paso hacia atrás y levantó su cabeza. No entendía por qué mencionaba a Hyun Joong ni por que el debiera haberle contado o siquiera haber sabido. De pronto recordó la extraña actitud del muchacho esos últimos días, las ganas repentinas de aplazar la boda e incluso de terminar la relación, las evasivas en cuanto a las razones de la ruptura, y un escalofrío le recorrió desde la nuca y bajó rápidamente por su espalda. No podía ser lo que se estaba imaginando. 
Min Ki ciertamente pudo ver como cambiaba la expresión en el rostro de Diana. “Perdón! Creo que no te había contado nada aún. Me pidió tiempo para decírtelo, pero pensé que ya lo habría hecho.”, añadió la chica. “Qué… Qué me das a entender con eso?”, añadió descolocada Diana. Quería pensar que todo había sido sólo un malentendido, una idea sinsentido creada en su cabeza. “Lo siento Diana! Te tenías que enterar en algún momento… Pero Hyun Joong es el padre de mi bebé!”, dijo lanzándole todo sin anestesia. Diana tambaleó. Se sostuvo con la mano de la muralla para no caer al suelo. “No! No te creo! Esto lo estás inventando para separarnos!”, gritó Diana descontrolada. “Ojalá fuera así! Tú crees que yo quise quedar embarazada tan joven? Justo cuando estaba comenzando mi carrera?”, le respondió también alzando la voz Min Ki y poniéndose de pie. “Claro que sí! Harías lo que fuera por tener a Hyun Joong! Crees que no se como eres?”, respondió Diana ofuscada. “Claro que no me conoces, así como tampoco a Hyun Joong! Le ofrecí hacerse un ADN para que estuviera seguro de que era su hijo. Además, para no interferir en sus planes, le dije que si él estaba de acuerdo, yo no diría que era su hijo y que yo me haría cargo del bebé sola, pero él se negó. Me dijo que era su hijo y que estaría a mi lado para apoyarme en todo… Ya ves, parece que el que rie último, ríe mejor, como dicen.”, terminó diciendo Min Ki. Diana sólo movió la cabeza negando. “OK! Si tanto quieres a Hyun Joong, te lo regalo!”, le gritó Diana y se dio la media vuelta. “Que creías? Hyun Joong es hombre, y tú lo abandonaste por cuanto tiempo cuando supuestamente te habías regresado a tú país? Quién crees que lo apoyó y consoló todo ese tiempo?”, terminó gritando Min Ki.
Diana se apresuró para salir del camarín, aunque esas últimas palabras de Min Ki retumbaban en su cabeza. No podía entender que con todas las promesas de amor que le había hecho Hyun Joong, al más mínimo descuido la había engañado con otra mujer. Sin embargó, concluyó que esa era la razón por la cual el chico ya no se atrevía a besarla o acariciarla, ya que probablemente se sentía culpable por la traición y le pesaba la conciencia. La muchacha regresó de prisa al plató pero vió que los chicos ya no estaban y el público ya se estaba retirado. Caminó rápido a los camerinos y golpeó en el de los chicos. Jung Min alegre la hizo pasar. La chica se veía pálida y demacrada pero los muchachos lo atribuyeron a la tristeza por la despedida del grupo. “Chicos, me voy, no me puedo quedar a la fiesta de despedida. Lo siento! No se que decirles, la palabras sobran en estos momentos. Ustedes saben que de verdad los quiero mucho y que les deseo lo mejor en los caminos distintos que han decidido emprender! Siempre pueden contar con mi ayuda, mi amistad y mi cariño. Los quiero mucho!”, dijo Diana muy emocionada. Los chicos uno a uno fueron abrazándola, hasta que fue el turno de Hyun Joong. Diana había prometido ser profesional ese día y así lo hizo. Lo abrazó fríamente. “Ojalá te vaya muy bien en el ejército! Y también espero que formes una bella familia, pero sobre todo, que seas muy feliz junto a la mujer que tú escogiste.”, dijo Diana, el tono de su voz tenía un dejo de despecho. Él no dijo nada a pesar de que las palabras de la muchacha le parecieron extrañas. Intentó besarla en los labios pero Diana volteó bruscamente su cabeza para evitarlo. 
Después de eso, Diana se retiró raudamente. En el pasillo, fuera del camerino, se encontró a Dong Wook, quien venía sonriente hacia el encuentro de la chica. Al acercarse a ella, percibió la tristeza en sus ojos. “Te sientes bien?”, preguntó el chico inquieto. Diana lo miró a los ojos con cara de angustia. “Sácame de aquí, Dong Wook! Por favor, sácame de aquí!!”, le suplicó ella en un sollozo. El chico la tomó de un brazo y la llevó a su auto.
“Es mi idea o Diana estaba extraña?”, preguntó de pronto Kyu Jong. “Qué le hiciste?”, preguntó Hyung Jun bromeando. El líder no respondió y continuó cambiándose de ropa. “Ahora que lo dices… Cuando estábamos casi terminando el show, la vi que salió de entre el público con Min Ki. Puede haber sido eso! Esa Min Ki siempre anda con cosas raras!”, añadió Young Saeng. “Qué?! Que la viste hablando con Min Ki??!!”, preguntó el líder abriendo sus ojos al máximo. “Si, si… Estoy seguro de que eran ellas!”, respondió el príncipe. “No!! No puede ser!”, añadió Hyun Joong y salió corriendo mientras se abrochaba los pantalones y se ponía una polera. Corrió al estacionamiento y vió que el auto de Dong Wook iba saliendo con Diana adentro. Tomó su auto y se fue tras ellos. 
“Me dirás qué sucedió, pequeña?”, preguntó Dong Wook cuando ya había detenido el auto enfrente de la casa de Hyun Joong. Diana lo miró fijamente. “Si… Voy a sacar todas mis cosas de aquí. Las cosas con Hyun Joong ya no tienen vuelta atrás. Él… dejó embarazada a una chica. Todo se acabó!”, añadió ella cortante y abrió la puerta del auto para bajarse. Luego le pidió al muchacho que la espera en el auto mientras subía a sacar sus cosas.
Entró rápidamente y en la habitación comenzó a arreglar sus maletas, guardando apresuradamente su ropa. No quería que Hyun Joong regresara y la encontrara aún en la casa. Miró por última vez la habitación y sonrió amargamente. Recordó tantos momentos maravillosos vividos con Hyun Joong. Apretó fuertemente los dientes para contener el llanto. Caminó hacia la mesa de noche y depositó ahí el anillo de compromiso que el chico le había regalado. Estaba tomando las maletas cuando la puerta de la habitación se abrió estrepitosamente. 
“Espera, Diana! Qué estás haciendo? No te vayas, tenemos que hablar!”, dijo alterado el muchacho. Diana no le respondió e ignorándolo se acercó a la puerta. El caminó en la misma dirección y se paró delante para impedirle el paso. “Por favor, Hyun Joong! Déjame pasar!”, añadió ella seriamente. “No! No hasta que me dejes explicarte!”, dijo él contradiciéndola. “Lo siento. Ahora soy yo la que no quiere escuchar. Te pregunté lo que sucedía muchas veces, ahora ya no es necesario. Ya lo se todo!”, respondió ella molesta. El chico miró el suelo avergonzado. “Yo… quería decírtelo pero… no sabía como hacerlo.”, añadió tímidamente en un susurro. “Y cuando pensabas decírmelo? Cuando tu hijo anduviera correteando por todos lados?”, preguntó Diana irónicamente. “Lo se! Soy un cobarde! Soy lo peor… pero perdóname!”, suplicó él. La chica no dijo nada. “A pesar de todo… y aunque quizás no me creas… Quiero que sepas que eres y serás siempre la única para mí. La única!”, terminó diciendo tristemente el muchacho. Luego de eso, se quitó de delante de la puerta. Diana continuó en silencio y se retiró del mismo modo de la habitación y luego de la casa. Se fue al auto de Dong Wook. El chico la esperaba afuera y en cuanto la vió corrió a ayudarla con las maletas. Antes de subirse al auto, Diana volteó hacia atrás y miró la casa por última vez. Su vista se cruzó con la de Hyun Joong, quien miraba la escena desde el balcón de su habitación.