"My destiny"

capitulo 57

Dong Wook, quien había observado detalladamente la escena desde su asiento, esperó a que la chica llegara hasta donde estaba él. “Todo OK?”, preguntó de pronto. “Si!”, dijo la chica y se mantuvo en silencio. Se sentó al lado de él e intentó revisar parte de los apuntes que llevaba con ella, aunque su cabeza estaba en otro lado, junto a Hyun Joong.

En cuanto el chico estuvo listo, ambos se dirigieron detrás del escenario, SEV7N era el tercero en el show. Ya estaba actuando la primera cantante. Diana se intranquilizó, no veía a Hyun Joong en ningún lado y ya era su turno. “Dónde se habrá metido Hyun Joong?”, dijo de pronto la muchacha en voz alta. “Ni idea, no lo he vuelto a ver!”, dijo indiferente Dong Wook. Diana comenzó a pasearse de un lado al otro buscándolo. De pronto, lo vio aparecer desde el lado de los camarines. Venía vestido de negro riguroso. Pantalones ajustados de cuero negro y una chaqueta del mismo juego, debajo una camiseta semitransparente negra también. Le pareció realmente apuesto y sexy, aunque su expresión era un tanto tosca y fría. La chica corrió a su lado. “Dónde estabas? Es tu turno!”, le dijo Diana. “Si, lo siento. Me atrasé un poco!”, respondió él y caminó rápido hacia el escenario. Pasó tan de prisa, que no reparó en la presencia de Dong Wook a un lado. Diana lo siguió y se ubicó mirando al escenario.

El show comenzó con “Break Down”, Diana no le quitó los ojos de encima al muchacho ni por un par de segundos en toda la canción. Era algo más fuerte que ella y no lo podía evitar. Ese chico le parecía tan sexy, tan fuerte, tan perfecto que sentía estar hipnotizada por él, por cada uno de sus movimientos y de sus palabras que ni siquiera intentó resistirse. Dong Wook por su parte, no le sacaba los ojos de encima a Diana. Podía darse cuenta, sólo al verla como contemplaba a Hyun Joong, que su amor por él seguía intacto, tal como hace tres meses atrás. Se sintió como un tonto, al pensar que talvés podría tener una pequeña chance con ella. Eso le comprobó que no existía ni la más remota posibilidad de que la chica pudiera enamorarse de él. Suspiró profundo y buscó una silla en donde se sentó desanimado. Diana ni siquiera se percató de que él se había alejado de su lado. 

Hyun Joong terminó la primera canción y se preparó a continuar con la siguiente. Diana se asomó más hacia el escenario para poder verlo mejor y el chico reparó en ella. Sin quererlo, sus miradas se encontraron, lo que fue como un choque energético de sentimientos. Él comenzó a hablar en el micrófono. “Yo se que conocen esta canción… Es sobre amores imposibles, situaciones que no están en nuestras manos… Hoy quiero dedicarla a todos esos amores imposibles que están en sus corazones y… también en el mío.”, dijo tristemente el chico a la audiencia, luego comenzó la música. A medida que él cantaba la suave melodía, comenzó a recordar todo lo que había vivido junto a Diana. La interpretación del muchacho de esa canción, fue realmente magistral. Y es que más allá de su capacidad interpretativa, utilizó su dolor interno que era demasiado fuerte en ese momento y lo sacó afuera. Cada nota que entonaba, parecía cantarla con el alma y era un desesperado grito de desesperación. No pudo evitar pasar toda la canción con sus ojos llorosos y el corazón apretado, pero parecía que eso mejoraba aún más su performance. Al terminar, el público se desbordó en aplausos y gritos, pero él no los escuchaba, su mirada estaba clavada en una de las esquinas del escenario, en los ojos de la chica que aún era la única dueña de su corazón.

Finalmente comenzó a sonar “Please”. Diana no dejaba de observar atentamente cada uno de los movimientos del muchacho. Al comenzar a escuchar la canción, recordó como había empezado su historia en Corea, a la llegada, en el aeropuerto de Incheon, cuando lo primero que había oído, había sido a Hyun Joong con la misma canción que cantaba ahora. Ella venía con el corazón roto en mil pedazos debido a una traición, y ahí había aparecido Hyun Joong, quien le había curado todas sus heridas del alma con amor. No podía entender, como ahora la historia volvía a repetirse, y aquel muchacho que la había vuelto a devolver la sonrisa ahora nuevamente se la había quitado. Tuvo que contener las inmensas ganas de llorar para no hacerlo ahí mismo, en frente a todos. De pronto, pareció volver a la realidad y recordó a Dong Wook, miró hacia todos lados pero no lo vió. Siguió buscándolo con la mirada, hasta que lo divisó sentado un poco más atrás. Se acercó a él, respiró profundo e intentó disimular sus sentimientos. “Vamos! Es tu turno!”, le dijo dulcemente. Dong Wook no dijo nada, sólo caminó serio a su lado hasta el borde del escenario.