"My destiny"

capitulo 58

En el auto de vuelta al hotel, Dong Wook comenzó a interrogar a Diana. “Al parecer, se estaban reconciliando!”, añadió con un dejo de despecho el muchacho. “Qué? De qué hablas?”, respondió Diana intentando fingir no entender las palabras del chico. “ No te hagas la loca… Hablo de Hyun Joong y tú!”, respondió Dong Wook. “No hables tonterías! Él se casa mañana!”, respondió ella molesta. “Y eso qué? No soy tonto, vi como lo mirabas cuando actuaba y también vi como se acercó a ti luego! Y después los encuentro encerrados en su camarín! Qué quieres que piense?”, añadió Dong Wook ya no ocultando su malestar. “Espera un poco, Dong Wook! Qué es esto? Una escena de celos?... Desde un principio, quedamos claros en que yo no soy tu novia! Sólo estamos conociéndonos… No me gusta que me controlen! Yo ya soy bastante grande para saber lo que hago, no lo crees?”, respondió Diana fastidiada. “No lo creo! Creo que estás actuando como una niña inmadura. Debieras olvidarte de él! Eso lo sabes! Por tú bien, él ya es caso perdido! Honestamente, yo hubiera sido el hombre más dichoso del mundo si te hubiera visto felizmente casada con él, porque te quiero y me encantaría verte feliz! Pero ya no fue, y ya no será jamás… Cómo no lo entiendes?”, respondió él subiendo el tono de la voz. El chofer quien manejaba inalterable delante, echó una mirada sigilosa a la pareja. “Si lo entiendo! No necesitas repetírmelo a cada instante!”, gritó Diana y se dio media vuelta a mirar por la ventana hacia afuera. Así permanecieron durante todo el camino, en silencio.
Al llegar al hotel, Diana no le volvió a dirigir la palabra al muchacho, sin duda estaba ofendida. Al llegar al lobby, Dong Wook intentó remediar la situación. Tomó a la chica de las manos y la detuvo. “Diana, perdóname, si?”, dijo humildemente. Ella no dijo nada y miró hacia otro lado. “ De verdad, perdón por lo que dije, no quería hacerte sentir mal, pero tú sabes lo que yo siento por ti… No quiero verte sufrir! No de nuevo!”, continuó argumentando el muchacho. Diana lo miró a los ojos. “Si lo se! Y es por eso que no me puedo enojar contigo, tonto!”, respondió la chica sonriéndole. Sabía todo lo que ese chico la quería y como había sido su apoyo todo ese tiempo y decidió olvidar el incidente en el auto. “No tengo nada que perdonarte! Dejémonos de hablar de esto y vamos a comer, si? Que muero de hambre!”, añadió la chica. Dong Wook sonrió y la tomó de la mano para llevarla al restaurant. Ahí cenaron, bromearon, conversaron y bebieron un poco para olvidarse de las penas. A eso de la medianoche, se retiraron a las habitaciones. 
“No te había dicho que te ves increíblemente bella hoy?”, dijo riendo Dong Wook mientras se detenían ambos frente a la puerta de la habitación de él. “Mmmm… No, no me la habías dicho!”, respondió ella coquetamente. La chica llevaba puesto un vestido suelto y corto de playa floreado, en tonos beige, rojo y anaranjado. Encima, llevaba una chaqueta color beige de tela delgada, para darle más formalidad al atuendo, unas sandalias de corcho de color crudo y una cartera color naranjo. Ambos venían bastante alegres por las copas de más que habían tomado. “Pues ahora te lo digo! Te ves increíblemente bella… y sexy! No sabes los pensamientos malos que tengo por tu culpa!”, añadió el muchacho subiendo la voz. “No digas eso! Cállate que te van a escuchar! Ja ja ja…”, añadió la chica riendo. Dong Wook aprovechó la oportunidad y besó a la chica como siempre había soñado hacerlo, con un beso ardiente y apasionado. Diana no opuso resistencia, después de todo, deseaba olvidar a Hyun Joong con todo su alma. Además, los labios de ese chico se sentían tan bien, su regazo le daba tanta seguridad y tranquilidad. Estaba segura de que él la amaba y sería capaz de hacer lo que fuera por hacerla feliz. Recordó que Hyun Joong se casaba al día siguiente y eso le dio aún más coraje para devolverle el beso al muchacho. De pronto, notó que él se movía para llegar hasta la puerta y abrirla. “Ven! Quédate conmigo esta noche!”, le suplicó el muchacho mientras tomaba aire para seguir besándola. Diana se echó hacia atrás y lo miró seriamente. Él hizo lo mismo. “Eso… es un no, verdad?”, respondió él tristemente. Diana miró el suelo y se soltó de los brazos del él. “Tu sabes que te quiero mucho!! Eres el chico más lindo del mundo, pero… no puedo. Te juro que daría mi vida por enamorarme de ti!! Quién sabe más adelante, si tu me ayudas… Pero no aún, no es el momento… Prefiero serte sincera!”, respondió ella un poco avergonzada. Él sonrió amargamente. “OK, lo entiendo! Prefiero que seas sincera conmigo… Ojalá, algún día te enamores de mí!”, dijo el chico amargamente y comenzó a buscar la llave de su habitación. “Pero no te pongas triste!!”, dijo ella mientras le revolvía el cabello al chico con la mano. “OK! Pero si tu me prometes que tampoco estarás triste, si?”, dijo él sonriéndole. “Prometido!”, respondió ella devolviéndole la sonrisa. “Ve a dormir, mi pequeña traviesa!”, dijo finalmente el chico y se metió a su habitación, mientras ella le decía adiós con la mano y caminaba de espaldas en dirección a su cuarto, el cual estaba a la vuelta del pasillo. Repentinamente, Diana sintió que alguien la jalaba con fuerza de la cintura hacia atrás. Iba a pegar un grito, cuando una mano le cubrió la boca y le susurró en el oído. “Qué bueno que no te fuiste con él, o sino me habría muerto de los celos! Te habría ido a sacar de dentro de su habitación… Te lo juro!!”, dijo murmurando Hyun Joong. Diana se sorprendió aún más al escuchar la voz de Hyun Joong y se intentó soltar, él no se lo permitió. “Qué haces aquí? Me estabas espiando? Quién te crees?!!”, dijo la muchacha molesta mientras forcejeaba con él. “Si! Te observaba porque te estaba esperando!”, respondió él. “Qué?”, preguntó ella sorprendida, al tiempo en que lograba soltarse de los brazos del chico. Desafortunadamente, casi cae al suelo. Se sentía mareada por el alcohol que había bebido. Hyun Joong, quien sacaba de su bolsillo la llave de su habitación, la sostuvo con la otra mano. “Suéltame! No necesito tu ayuda!”, le gritó ella. “No lo creo! Además, baja tú voz, de lo contrario te escuchará tu noviecito y vendrá a ver que pasa… Quieres que nos vea juntos de nuevo? Te apuesto que se puso celoso!”, agregó el chico riendo sarcásticamente. “Cállate y ya deja de entrometerte en mi vida!”, le gritó ella. “Ven acá! Vas a pasar la noche con quien en verdad tú amas!”, le dijo él aún sonriendo y besándola a la fuerza. Diana intentó resistirse pero al sentir el contacto de los labios del chico, su fuerza de voluntad desapareció. Hyun Joong caminó hacia la puerta de su cuarto a tientas, sin separar sus labios de los la muchacha e introdujo la tarjeta que ya tenía en la mano en la puerta para abrirla. Esta se abrió hasta atrás y ambos entraron presurosamente. El beso fue subiendo de intensidad cada vez más. “No, por favor!! Suéltame!! Te estás burlando de mi, mañana vas a casarte!”, dijo la muchacha molesta separando sus labios de los del chico. Él pareció no escucharla y continuó besando su cuello. “Basta! Suéltame ya!”, gritó Diana intentando soltarse, mientras él con un pie cerraba bruscamente la puerta. “No te voy a dejar! Se que te mueres de ganas! Al igual que yo!”, respondió él mientras la sujetaba fuertemente. “Te dije que me soltarás, Hyun Joong!!”, volvió a gritar ella. “Y yo ya te dije que no lo haré! No te soltaré!”, respondió él cínicamente. La chica soltó una de sus manos y le dio una bofetada al chico en la mejilla. Él pareció reaccionar y se echó hacia atrás, soltándola de inmediato. Ambos se quedaron en silencio, mirando el suelo por unos interminables e incómodos segundos. “OK, lo siento! Soy un estúpido!”, dijo de pronto él con la voz entrecortada y sin levantar sus ojos del suelo. Diana no respondió nada. Él levantó la vista avergonzado y la clavó en los ojos de la muchacha que lo miraban fijamente. De pronto, Diana comenzó a hablar. “Si! Si que lo eres! Pero… eres el único estúpido al que amo!”, dijo ella con la voz entrecortada. Al instante se acercó al muchacho y pegó sus labios a los de él, al tiempo en que metía sus manos debajo de la polera que él llevaba puesta. Él de inmediato buscó el borde de esta y con la ayuda de la chica se deshizo rápidamente de ella lanzándola al suelo. Seguidamente, hizo lo mismo con la chaqueta de la chica y luego con los tirantes del vestido, los cuales delicadamente deslizó por los hombros de Diana. El vestido generosamente resbaló de un solo movimiento al suelo. “Olvidémonos del mundo por esta noche, por favor!!”, le suplicó el chico. “Por ti… haría lo que fuera, mi chico loco! Y ahora, prepárate! Tendrás la mejor despedida de soltero que jamás te hubieras imaginado!”, añadió la chica sonriendo traviesamente. “Quiero ver eso!!”, gritó el chico emocionado, luego ambos comenzaron a reir a carcajadas mientras él tomaba a la muchacha en sus brazos y la llevaba a su cama. 
Los chicos pasaron la noche juntos en la habitación de Hyun Joong. Despertaron desnudos y abrazados con un suave golpeteó en la puerta de la habitación. 
“Quién podrá ser?”, preguntó Hyun Joong extrañado sentándose en la cama. “Shhhh! No salgas! Que crean que no hay nadie aquí dentro!”, dijo la chica murmurando. Ambos se miraron y se quedaron en silencio. “Hyun Joong, soy yo! Estás ahí?”, dijo Dong Wook levantando la voz desde afuera de la habitación. Diana se puso las dos manos en la boca, intentando calmar la sorpresa. “No puede ser! Es Dong Wook!”, añadió Diana estupefacta. “Métete al baño! Mejor salgo y veo que quiere… Ve al baño!”, añadió enérgicamente él. La chica obedeció y se levantó rápidamente, recogiendo su ropa y se metió al baño apresuradamente. Hyun Joong se puso una bata y asomó la cabeza por la puerta. “Hola! Quería que conversáramos un momento! Tienes tiempo?”, preguntó Dong Wook. “Emmm… Tiene que ser ahora?”, respondió Hyun Joong un tanto preocupado. Dong Wook echó una mirada hacia dentro de la habitación y vio la ropa del chico tirada por todos lados. “Perdón!! Estás con alguien? Soy un inoportuno! No, no es nada de importancia… Lo hablaremos otro día! Adios!”, añadió Dong Wook, preguntándose y respondiéndose. Hyun Joong sólo sonrió y se volvió a meter en la habitación. “Ya se fue!”, gritó. Diana salió del baño vestida. Se quedó de pie en silencio de frente al chico. Luego se acercó y le acarició la barbilla. “Mi Hyun Joong, no sabes cuanto te voy a extrañar!!”, dijo la chica al tiempo en que sus ojos se llenaban de lágrimas. Él la contuvo en un abrazo. “Yo también! Tú lo sabes! Esta noche fue maravillosa! La más maravillosa de toda mi vida! Te amo! Te amo mi princesa!!”, añadió el chico mientras le acariciaba el cabello. Luego de eso se besaron por última vez y Diana se retiró de la habitación del chico.