"My destiny"

Capitulo: 47

En el camino de vuelta al hotel, Diana no podía parar de sonreir, se sentía tan feliz de poder haberle presentado a Hyun Joong a su familia. “Ahora ya se de donde saliste con un corazón tan inmenso y con ese coraje a prueba de todo.”, dijo Hyun Joong sacando a la muchacha de sus pensamientos. “Cómo?”, preguntó Diana. “Si… tú madre y tú abuela son unas grandes mujeres. Aunque recién las conozco pero es imposible no encariñarse con ellas. Son tan dulces, fuertes y valientes como tú!”, agregó el sonriendo también y abrazó a la muchacha.

“Qué lastima que no hayas podido conocer a mis hermanos! Se que te habrías llevado de maravillas con ellos!”, agregó Diana. “Pero para la boda, o podemos invitarlos de vacaciones a nuestras casa, no te parece?”, respondió el muchacho. “Si!! Suena genial!”. Ambos sonrieron recordando los buenos momentos vividos en la casa de la familia de Diana.

Luego, a eso de las 5 de la tarde, Diana acompañó a Hyun Joong a la última actividad programada antes de su regreso a Corea. Fueron a visitar un hogar de niños huérfanos. El chico bailó y cantó para ellos, luego compartió una velada llena de dulces, caramelos y regalos para los niños. Después de eso, se encargaron de entregar una cuantiosa suma de dinero como donación para los mismos niños y mejoras en la infraestructura del hogar. Hyun Joong realmente lo disfrutó y es que desde siempre le encantaban los niños pequeños, incluso él parecía otro niño más corriendo y saltando tras los pequeñitos. Fue tanto lo que jugó con ellos que ya al retirarse del lugar se sentía cansado y adolorido pero con el corazón lleno de felicidad.

De vuelta ya en el hotel, los muchachos se dedicaron a empacar su equipaje, al día siguiente debían estar en el aeropuerto a la hora del almuerzo para partir nuevamente rumbo a Asia. Diana se acostó rápidamente, se veía cansada y un poco demacrada. “Ven rápido a acostarte amor! Tengo frío!”, le gritó Diana a su novio, quien aún permanecía en el baño. “Ya! Ya voy!”, respondió él.

Diana tomó el control remoto y prendió la televisión. En eso llegó el chico y se metió en la cama rápidamente. Observó a Diana quien estaba más pálida que lo habitual y se lo hizo saber. “Te sientes bien?”, le preguntó él con cara de preocupación. “Si, es sólo que… creo que comí muchos dulces con los niños y me duele un poco la barriga… j aja…”, respondió ella sonriendo. “Te pasa por golosa!!”, dijo él riendo y se recostó al lado de Diana acunándola entre sus brazos. “Apaga la tv y vamos a dormir, si? Hoy ha sido un largo día!”, dijo finalmente Hyun Joong. Diana le obedeció. Ambos se durmieron abrazados.

Al día siguiente, la chica despertó a las 7 en punto. No se sentía para nada bien. Todo le daba vueltas y tenía mucho frío. Intentó arroparse más para seguir durmiendo otro rato, pero le fue imposible. De pronto saltó de la cama y corrió al baño, tenía ganas de vomitar. Hyun Joong escuchó a la muchachay se levantó tras ella para ver lo que ocurría. La vió en el baño lavándose la cara. “Amor, qué sucedió? Te sientes bien? Ven acá, te acompaño a la cama”, dijo dulcemente el muchacho y la sostuvo con cuidado hasta que ella se volvió a meter a la cama. “Si, no te preocupes. Estoy bien… Es sólo que me debe haber bajado la presión y con todos esos dulces que comí ayer, no hay estómago que resista!”, se excusó la chica. “Si quieres pido que nos envíen de inmediato un té o algo para que te sientas mejor o si prefieres, llamamos a un médico!”, agregó Hyun Joong. “No, no! No es necesario! Ven a mi lado y acuéstate otro rato, aún es muy temprano.”, dijo ella acurrucándose nuevamente. Él la siguió y también se acostó. No habían pasado 5 minutos cuando el chico se volvió a sentar en la cama. “Diana! Y si es que estás embarazada??!!”, gritó él eufórico mientras se ponía de pie en la cama y comenzaba a dar saltos. “No, no lo creo. Ven y no brinques que todo se me da más vueltas!... Es imposible! Las pastillas las he tomado cuidadosamente y además, hoy debiera llegarme mi periodo, es por eso que también me siento aún más mal. No te hagas falsas ilusiones, amor!”, respondió ella sonriendo. “Pero, todos sabemos que existe una probabilidad que las pastillas fallen, o no?… Y qué tal si estás esperando un bebé! No sería maravilloso?”, continuó hablando Hyun Joong muy entusiasmado mientras aumentaba la intensidad de su tono de voz. “Vuelvo a repetirte que es imposible, cariño! Sería muy bello pero, cuando una mujer espera un bebé, lo siente. Y yo… no siento nada… Sólo siento que me duele la barriga porque va a llegar mi periodo.”, respondió Diana haciendo aterrizar un poco al muchacho. “Pero… y si esa mínima posibilidad fuera la correcta! Sería genial tener una pequeña Diana, tan bella y dulce como tú en mis brazos!”, continuaba hablando el chico emocionado mientras imaginariamente mecía un bebé en sus brazos. Luego de eso saltó de un brinco de la cama mientras Diana lo miraba con cara de incredulidad. Tomó su ropa y comenzó a vestirse apresuradamente. “Qué haces? No son las 8 aún? Para qué te vas a levantar?”, preguntó curiosa la chica mientras lo miraba a él sin entender su actitud. “Voy a hablar con alguien para pedirle que ahora ya, me traigan un test de embarazo de la farmacia.”, respodió Hyun Joong convencido. Diana lo miró seriamente y luego de unos segundos se largó a reir. “j aja j aja… OK, OK, a ti no hay como contradecirte! Eres un cabeza dura! Está bien, ve y cómpralo, Hyun Joong! Eres un chico tan empecinado! Ya verás que yo tengo la razón!”, agregó la chica riendo. “Si, si, mi bella dama! Pero… preferible que nos aseguremos!...Con permiso, nos vemos en un rato más!”, dijo él, luego le guiñó el ojo a la chica y desapareció por la puerta. Diana aprovechó el silencio y se volvió a dormir.

Diana se volvió a despertar con el sonido de la puerta. Era Hyun Joong, quien venía con una bandeja llena de comida. “Alguien pidió el desayuno a la habitación?”, dijo el chico bromeando. Se acercó a la mesa de noche y dejó la bandeja sobre ella. Luego se tiró sobre la cama y sacó una cajita de su chaqueta. “Toma! Ya lo tengo! Ve al baño y házte la prueba!”, añadió seriamente el chico, al momento que le entregaba a su novia una prueba de embarazo. “OK! Tenlo en cuenta que esto lo estoy haciendo sólo porque tú me lo pides y porque te quiero muuuuucho! Te he dicho cientos de veces que no estoy esperando un bebé pero no lo entiendes.”, respondió ella sonriendo y moviendo la cabeza. “Si! Házlo por mi!”, le suplicó el muchacho. “Si, está bien… Pero antes alcánzame una de esas tostadas con mermelada, si?”, añadió la chica. “Pero… por qué no vas a ver el test primero… OK, OK!! Pero… quizás es tu primer antojo!!”, respondió preocupado el chico y le alcanzó la tostada a Diana. La muchacha estalló en risas. “Qué? De qué te ríes?... De mi?”, preguntó él seriamente. “No no…j aja j a… OK, voy al baño!”, dijo ella y se fue caminando. Hyun Joong se puso de pie y la siguió. Se quedó de pie afuera del baño y comenzó a pasearse de un lado a otro. Los segundos le parecían horas. “Cómo va todo?”, preguntó de pronto sin poder aguantar la curiosidad. “Bien, pero aún es muy pronto… Espera!”, gritó ella de adentro. El chico se dirigió a la ventana, la abrió hasta atrás y respiró profundo. Se imaginó de pronto convertido en padre y la idea por si sola le pareció fantástica. Comenzó a pensar que ya no era tan joven y que era el momento preciso para sentar cabeza. Por eso mismo quería casarse con Diana, lo que ocurriría precisamente en un par de meses y tener un bebé sería la guinda de la torta. Su logro más grande personal, algo con lo que siempre había soñado. Mientras divagaba una sonrisa se dibujaba cada vez más en su rostro. De pronto, se vió interrumpido por la puerta del baño que se abría estrepitosamente, en ese momento, el chico volvió a la realidad y recordó que Diana estaba haciéndose el test de embarazo. Dio media vuelta y corrió hacia ella. Intentó descifrar qué le decía el rostro de la muchacha pero no había expresión, más que una sutil sonrisa en sus labios. Él estaba mudo de la ansiedad. La chica extendió la mano para mostrarle el resultado. Hyun Joong lo miró fijamente pero no entendía que significaba. “Qué pasa, Diana? No entiendo como son estos test con rayas? Estás… embarazada?”, dijo él con la voz entrecortada.