Capitulo: 33

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Hyung Jun regresó al grupo donde estaba el resto de los SS501 festejando, excepto el líder. Baby había encontrado una bella chica y no se había despegado de ella en toda la noche. “Yo también quiero un trago! Tengo calor!”, dijo risueño mientras se acercaba. “Baby tiene novia! Baby tiene novia!”, comenzó a cantar Kyu Jong juguetonamente. “j aja ja… Me la estoy pasando genial! Ella se fue a refrescar un poco y ya vuelve.”, terminó añadiendo Hyung Jun mientras le arrancaba un vaso de la mano a Young Saeng y lo bebía al seco. Este último lucía un tanto preocupado. “Hey! No viste por ahí a Hyun Joong? Tengo que hablar con él.”, preguntó Young Saeng. “Ese bribón se lo debe estar pasando increíble! Hace un rato atrás lo vi besándose apasionadamente con la misteriosa chica de rojo. Y hace un par de minutos lo vi que la llevaba de un brazo hacia afuera… Mmm… Aunque pensándolo bien, se veía un poco molesto…”, contestó Hyung Jun inocentemente. “Qué!!?? Y a dónde se fueron?”, preguntó alarmado Young Saeng. Hyung Jun sólo se encogió de hombros. “Un momento! Qué sucede aquí, Young Saeng?”, le interrogó Jung Min. “Vamos chicos! Tenemos que encontrarlos ahora! Ya les cuento que sucede mientras lo buscamos!”, respondió decidido Young Saeng. Luego de eso, los chicos salieron del salón.
Hyun Joong continuaba de pie ante la chica ya sin la máscara en el rostro. Estaba pálido observándola. Al fin pudo articular una palabra y añadió confuso en un susurro casi imperceptible: “Diana?”.
La chica llevó su mano a su cabeza y tiró de su cabello, de inmediato se soltó la peluca que llevaba puesta y comenzaron a caer uno por uno ligeramente sus bucles sobre los hombros y la espalda de ella. Tímidamente agregó: “Si… yo sólo… necesitaba verte!”. 
Hyun Joong dio un paso hacia atrás. Se sentía dentro de un bello sueño que se había transformado en pesadilla. A pesar de que había delirado tantas noches con ese momento, de volver a ver a Diana, no sabía qué decir ni qué hacer. Su instinto sólo le hacía tener las incontenibles ganas de lanzarse a abrazarla, pero su razón no se lo permitía. Se sentía demasiado avergonzado y deshonrado. No podía ser posible que aquella chica lo hubiera seducido inescrupulosamente de nuevo en sólo un par de segundos. Se sentía francamente un bobo por haber caído nuevamente en sus redes.
“Necesitabas… burlarte de mí? Que acaso no te bastó todo lo que ya sucedió que vienes aquí, te haces pasar por una extraña y me haces caer como a un estúpido de nuevo! Pero… no voy a tropezar dos veces con la misma piedra!”, la sentenció agresivamente él. Diana le rebatió.“Pero.. yo sólo quería que hablaramos… Tú fuiste quien se abalanzó sobre mí, no yo! Intenté hablarte un par de veces y no me dejaste…” . Hyun Joong no la dejó terminar. “No quiero escucharte! No quiero saber más de mentiras!”, le gritó él enfurecido, aunque la rabia la sentía contra él mismo por haberse fijado nuevamente en ella. “Ve adentro y seduce a otro! Hay muchos millonarios, de seguro te interesarán!”, terminó de decir Hyun Joong, cuando de pronto lo interrumpió una fuerte bofetada de Diana. Él sólo atinó a cerrar los ojos. En ese mismo instante apareció el resto de los SS501 en escena. Jung Min corrió al lado de Diana y la sostuvo del brazo mientras la interrogaba. “Diana! Estás bien?”. Hyun Joong tenía la mirada pegada al suelo, en ese momento recién había tomado conciencia de sus palabras y se sentía avergonzado y aún más estúpido por haberle dicho esas cosas a Diana. Había deseado tanto volver a verla y ahora que tenía la oportunidad, de su boca habían salido sólo estupideces. Nunca había creído las acusaciones en contra de Diana. Pareció que la bofetada lo había sacado de la pesadilla y ahora podía ver la realidad. Su mente se debatía a mil por hora con preguntas y respuestas. Finalmente dedujo que si la chica estaba ahí era por alguna razón importante y no sólo para dañarlo. Pero se sentía muy confundido y humillado para decir algo.
Diana intentó parecer fuerte aunque su voz estaba evidentemente quebrada. “Gracias por tu gentileza Jung Min pero quiero estar sola. Con permiso, chicos.”, dijo ella. Hyun Joong se dio cuenta que la muchacha se iba y que probablemente no la volvería a encontrar y reaccionó al instante. La sostuvo del brazo y le suplicó: “Espera! Todavía no te vayas! Yo… no quería decir…”. “No, Hyun Joong. Si me voy y… perdona por haberte venido a interrumpir tu perfecta vida. Fui una estúpida al pensar que todavía podías sentir algo por mí. Te prometo que no te volveré a molestar.”, dijo Diana amargamente mientras buscaba algo en su cartera y se soltaba de él. Una lágrima se le arrancó y rodó por su mejilla. “Esto es tuyo. Ya no tiene sentido que yo lo guarde. Con permiso, chicos.”, terminó de decir mientras algo ponía en la palma de la mano del líder. Hyun Joong se quedó petrificado. Miró la palma de su mano mientras la chica se alejaba y vio que era la pulsera que él le había dado cuando le había declarado su amor. Tragó saliva y contuvo las inminentes ganas de llorar que sentía. 
Jung Min comenzó a gritar y regañar a Hyun Joong. “Pero qué esperas? Ve y corre tras ella! Estuviste un mes lloriqueando como un niño por ella y ahora te quedas ahí parado como un idiota? Qué te pasa?!”. Hyun Joong empezaba a perder la paciencia. “No te metas en lo que no te interesa! OK?”, dijo molesto. “Si me interesa! Estás actuando como un cobarde!!”, continuó increpándolo Jung Min. “Ya, basta! Déjame en paz!!”, le dijo de un solo grito Hyun Joong, mientras levantaba el puño para lanzárselo a su amigo. Afortunadamente los chicos intervinieron y los separaron. “Esa chica arriesgó todo por ti y tú le das la espalda! Actúa como un hombre!”, continuó Jung Min. “No me sigas provocando, Jung Min!!”, le gritó Hyun Joong mientras Kyu Jong lo sujetaba fuertemente por la cintura. “Es verdad lo que digo! Anda, Young Saeng! Cuéntale lo que nos dijiste recién!”, finalizó diciendo Jung Min. “Qué? Qué me tienes que contar Young Saeng? Habla!”, preguntó alarmado el líder. “Hyun Joong… Yo traje hoy aquí a Diana.”, dijo tímidamente Young Saeng, luego continuó. “Pensé que era una buena idea, pero ya veo que no fue así… Tú eres un insensible!”. Hyun Joong no podía creer lo que su amigo le estaba confesando. “Y desde cuando sabías que ella estaba aquí? Por qué no me dijiste nada antes? Qué clase de amigo eres?”, añadió Hyun Joong muy dolido. “Anoche, cuando iba camino a mi casa y pasé por fuera de la tuya la encontré. Estaba vagando en los alrededores de tu casa, mojada hasta los huesos. Esperando por su estúpido enamorado que no quiere saber nada de ella. Esa era su rutina diaria, esperar por ti!.”, dijo tristemente Young Saeng. Los demás chicos miraban la escena realmente conmovidos. “Qué? Ella nunca se devolvió a su país?”, preguntó muy complicado el líder. “No. Nunca se fue por… por ti.”, terminó diciendo el príncipe. Hyun Joong suspiró profundo y se tomó la cabeza con las dos manos. “Te lo dije! Ve tras ella, aún es tiempo. No debe estar muy lejos!”, dijo imperativamente Jung Min. Hyun Joong en silencio obedeció y salió corriendo en dirección a la playa. Caminó por cerca de 10 minutos sin divisarla por ninguna parte. De pronto, le pareció ver dos personas a la distancia cerca del mar. Se acercó un poco para observar con más detención y pudo ver a Diana con un hombre de pie a su lado. El hombre se acercaba y ella retrocedía cada vez más. Presintió algo malo y corrió adonde estaban. “No seas tonta, muñeca. Yo soy un productor multimillonario. Podrías hacerte famosa si aceptas salir conmigo!”, le proponía descaradamente el hombre, el cual era alto, de contextura media y de unos 40 años aproximadamente. Lucía un poco bebido. Diana se negaba e intentaba alejarse de él. El hombre rápidamente se acercó a ella y la sostuvo firmemente de la cintura. Hyun Joong llegó al lado de ambos y de un solo empujón separó al hombre de Diana, esta cayó a la arena. “Suelta a mi mujer, degenerado!, le gritó Hyun Joong. “j aja ja… Tú mujer!... Si es tú mujer, por qué la dejaste sola? No me mientas muñequito!... j aja ja… Ah! Ya te reconozco, eres uno de esos niños famosillos cantantes, es cierto!”, añadió el hombre burlándose del líder. “Ya te lo advertí. Vete y déjanos tranquilos o te parto la cara!”, dijo cortante Hyun Joong. El hombre continuó riéndo. “Tú vete! Déjame a solas con ella, esto es cosa de adultos, tú no entiendes niño. Yo si soy un hombre, tú aún eres un niño de mamá! Vamos, preciosa! Pídeme lo que tú quieras y lo tendrás!”, contestó el hombre mientras reía y le daba un empujón al muchacho para hablarle a Diana. Hyun Joong empuñó rápidamente su mano y lanzó de un puñetazo al suelo al hombre. “Cómo te atreves a hacerle esa clase de propuestas? Ella no es de ese tipo de mujeres! Como se nota que no la conoces!”, le gritó desafiante el líder. Luego dijo: Ahora si te vas?”. El hombre tenía el labio sangrando. Se puso rápidamente de pie y en silencio desapareció.
Hyun Joong se dio vuelta y le ofreció una mano a Diana, quien desde el suelo había mirado toda la escena en silencio. La chica estiró su brazo y aceptó la ayuda. “Gracias!”, dijo tímidamente Diana sin mirar al chico a los ojos, luego se dio media vuelta y comenzó a caminar por la playa dejándolo sólo. Él corrió rápidamente tras ella y la alcanzó. Diana lo miró con cara de pocos amigos. “Al menos, déjame caminar a tu lado. Es peligroso que andes por aquí sola.”, dijo él justificándose. Diana no dijo nada y siguió caminando. De pronto se detuvo y se sentó en la arena. Él la imitó, pero antes se sacó la chaqueta y se la puso a ella en la espalda. Diana hizo ademán de rechazarlo pero el insistió. “Póntela! La noche está muy húmeda y tú muy desabrigada!”, le ordenó el muchacho. Ella de mala gana aceptó, metiendo sus brazos por la chaqueta. Esta aún estaba tibia por el cuerpo del chico y a ella le pareció que se sentía tan bien, era como tenerlo a él abrazándola. Además, el aroma del muchacho estaba impregnado en la chaqueta. Extrañaba tanto ese perfume que no pudo evitar suspirar y cerrar sus ojos. Ambos se quedaron en silencio por unos minutos. Sin quererlo los dos comenzaron a recordar los bellos momentos que habían vivido juntos hace un mes atrás.

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