"My destiny"

capitulo 60

Diana volvió a su oficina con una sonrisa que no podía borrar de los labios. La noticia que Young Saeng le había dado, era la mejor que había recibido en el último año. Ya era la hora de irse y comenzó a arreglar su bolso de prisa. De pronto apareció Dong Wook por la puerta de la oficina. “Hola, pequeña! Vengo a invitarte a cenar a mi casa y no aceptaré un no como respuesta.”, dijo muy animado el muchacho. Diana no tenía muchas ganas de salir. Su cabeza estaba en Hyun Joong y en la noticia de su matrimonio fallido. De todos modos, para ser condescendiente, decidió aceptar para que el chico no se sintiera mal.

Llegaron de inmediato, Dong Wook vivía muy cerca de la oficina. Al entrar, Diana quedó sorprendida e inmóvil al lado de la puerta de entrada. Había una cena preparada a la luz de las velas. La comida estaba en una mesa pequeña, al lado de la chimenea y alrededor de esta habían sólo cojines en el suelo. Todo muy romántico.

“Wow! Me impresionaste! Está todo… increíble!”, respondió ella un tanto incómoda. “Si… y muy romántico!”, continuó él la oración. Diana sólo sonrió un tanto preocupada. Se sacó el abrigo, lo dejó a la entrada y se sentó sobre uno de los cojines. Comieron en silencio, Diana se sentía un poco culpable de hacerle ilusiones al chico. 

“Dong Wook! Tengo que decirte algo!”, dijo de pronto ella, se notaba nerviosa e inquieta. “Si, claro! Te escucho…”, respondió él sonriente. “Yo te quiero mucho, pero… sólo como un amigo, como mi mejor amigo. Quiero que esto lo dejemos hasta aquí! No quiero que te hagas falsas ilusiones.”, añadió Diana aproblemada mientras movía nerviosamente las manos sobre la mesa. Dong Wook sonrió bonachonamente. “Si lo se, mi pequeña. No tienes nada más que decir! Lo se mejor que tú! Se que nunca dejaste de amar a Hyun Joong y ahora que es libre de nuevo… supongo que lo vas a esperar, o me equivoco?”, respondió él comprensivamente. Diana sólo sonrió. “Al parecer, tú me conoces mejor que yo!”,respondió ella. “Si…Y también se que él también te ama. Tengo que contarte algo.”, dijo poniéndose más serio el chico. “Dime!”, añadió ella curiosa. “Antes de que Hyun Joong se fuera al ejército. Habló conmigo… Me contó toda la historia. Me pidió que te cuidara, ya que él no podría hacerlo. Ahí me di cuenta cuanto él te amaba… Hacía lo que fuera por verte feliz y no hacerte daño.”, dijo tristemente el muchacho. “Habló contigo? Pero… de todos modos, él me fue infiel con Min Ki, por eso ella inventó lo del bebé…”, interrumpió la chica. “No, él nunca te fue infiel. Él me dijo que lo del supuesto bebé, había ocurrido antes de que Ustedes tuvieran una relación. Él nunca te engañó!”, respondió seguro Dong Wook. “Pero… cómo? Min Ki me dijo que lo del supuesto bebé había ocurrido durante el tiempo en qué Hyun Joong y yo no nos vimos? Cuando Yang Mi armó toda una farsa…”, dijo extrañada la chica. “Y todavía le crees a ella? Es una mentirosa! Lo hizo para que tú te enojaras con él, no es obvio?”, añadió Dong Wook. “Tienes razón!”, respondió la chica pensativa. “Por eso te traje acá y te preparé esta cena. Quería que fuera la última cena romántica que tuviéramos. Además, ahora que Hyun Joong es nuevamente libre, quería que supieras toda la verdad.”, dijo finalmente Dong Wook con un poco de tristeza en su rostro. Diana se acercó y lo abrazó. Así se quedaron por unos cuantos minutos. “Gracias! Gracias por todo!! Te quiero mucho!”, terminó diciendo Diana. Ambos se quedaron conversando y bromeando hasta entradas horas de la noche. Luego, Diana se retiró a su casa.

Los siguientes 2 meses continuaron sin mayores diferencias. Hyun Joong continuaba en el ejército, del cual no podría salir hasta Navidad. Diana por su parte se dedicó al trabajo. Ambos sobrevivían con la esperanza de reencontrarse a la salida del servicio militar del chico, aún cuando no habían podido contactarse. Eso les daba ilusión para ser felices.

Diana se sentía cansada y sin ánimo, pero lo atribuyó al exceso de trabajo y la rutina. Se animó a pedir vacaciones y se fue por un mes a la casa de su madre en su país.

Allá recibió sólo mimos y buenos momentos, junto a su madre, su abuela y sus hermanos. 

“Es mi idea o has subido unos kilitos desde que estás aquí, hija?”, dijo un día la madre. “No me extrañaría! Si Ustedes me alimentan por 10!! Pero no me quejo, las extrañaba tanto!”, respondió Diana sonriendo. La abuela al oír las palabras de la madre de Diana, se acercó a la chica y la miró fijamente a los ojos. “Qué pasa, abuela?”, dijo curiosa Diana sonriendo. La abuela frunció el ceño y la observó más de cerca. “Por casualidad, habrá algo que no nos has contado aún, hija?”, preguntó muy seria. “j aja ja… Yo? No se a qué te refieres, abuela?”, dijo Diana sonriendo descolocada. “Estás… embarazada, Dianita?”, dijo de pronto, suavemente la mujer. Diana abrió los ojos lo más que pudo. “Qué abuela? No! Cómo se te ocurre?”, respondió Diana impactada. “Mmm… No se! Conozco esa mirada! La reconocería en cualquier mujer… Pero, si tú dices que no, te voy a creer.”, respondió algo desconfiada la abuela. Diana movió la cabeza negando, pensaba que su abuela se estaba volviendo loca. ¿Cómo podría estar ella embarazada? Se dio media vuelta y fue a sentarse al lado del fuego a calentarse las manos. Empezó a divagar y pensar en lo que le había dicho recién su abuela. De pronto, un escalofrío le recorrió la espalda. Existía una posibilidad? Recordó de pronto esa última noche que había pasado junto a Hyun Joong en el hotel, la noche anterior a la que el chico supuestamente contraería matrimonio. Tragó saliva y transpiró helado. Comenzó a analizar en detalle la situación. Era imposible de que estuviera embarazada, debido a que de eso habían pasado tres meses y ella no había notado nada extraño en su cuerpo, no sentía molestias en la mañana y su regla no se había detenido aún cuando esa vez no habían usado protección. Con los hechos concretos en su cabeza, trató de desechar la idea y decidió pensar en otras cosas, para aprovechar con su familia la última noche, ya que al día siguiente regresaría a Seúl.

A la mañana siguiente, toda la familia fue a despedir a Diana al aeropuerto. La chica se fue bastante triste pero sabía que debería volver a su trabajo, que era algo que si la apasionaba. En el fondo era el camino que ella había elegido.