"My destiny"

Capitulo: 48

“Te lo dije!... No, no lo estoy!”, respondió ella dulcemente. Pudo notar desilusión en el rostro del chico pero se acercó a él y lo abrazó. Él respondió el abrazo en silencio. Se quedaron un momento así. “Se lo que habría significado para ti, mi amor… Pero, quizás aún no es el momento. Te prometo que apenas nos casemos, lo intentaremos, si?”, añadió Diana con voz maternal. El muchacho se echó hacia atrás y le devolvió la sonrisa. “Si! Es sólo que… tienes razón, yo soy muy impulsivo!”, se excusó él. “Pero me encantas así, tal cual eres!... Escucha, también pienso que habría sido algo hermoso pero tenemos toda la vida por delante. No te desilusiones!... Quien sabe si en un par de meses más, nuestro sueño se hace realidad?”,agregó la chica. “Si, tienes razón!! Ay, Diana… Tú siempre tienes razón!! Por qué no siempre te escucho a ti primero antes de actuar!”, añadió el muchacho sonriendo un tanto avergonzado. “Ya! Demos vuelta la página y vamos a la cama a tomar desayuno, si es que no quieres que me desmaye de fatiga ahora!”, dijo Diana animosamente. “Si, si, amor! Vamos! Muero de hambre!”, respondió Hyun Joong más animado. 

Los chicos comieron y luego terminaron de empacar su equipaje. Después de eso bajaron y se retiraron del hotel en dirección al aeropuerto, el cual estaba lleno de chicas con pancartas de despedida para el artista. El viaje de vuelta fue tranquilo pero largo. Ambos pudieron descansar y dormir para reponerse un poco de la primera visita a Latinoamérica.

Al llegar nuevamente a Corea y al reanudar la actividad en la agencia, Diana comenzó a ver su cronograma de trabajo para el siguiente mes. El jefe le comunicó que en dos días más, Se7en tendría la primera presentación de relanzamiento en Japón y que ella debía acompañarlo y al final de la siguiente semana, los SS501 participarían en un programa de tv donde se despedirían oficialmente de su público por un tiempo. Ella debía encargarse de todo eso, por lo que se puso de inmediato a trabajar en ello.

Hyun Joong llegó como de costumbre a eso del mediodía a la agencia y se fue directamente a la oficina del jefe. Debían hacer la evaluación de la gira que acababa de terminar. Después de conversar por casi una hora, el jefe concluyó. “Y bien? Qué más quieres que te diga? La gira fue un éxito! De hecho, ya nos están pidiendo una próxima gira! Te felicito, muchacho!”, añadió feliz el hombre. “Gracias! Yo también estoy muy feliz, aunque debo confesar que tenía un poco de miedo.”, respondió sonriente el chico. “Y ahora, con respecto a la telenovela que están ofreciendo para ti… No me gusta! Qué opinas tú al respecto?”, preguntó el jefe. “Estuve leyéndola y eso mismo le iba a comentar. No me gusta! Creo que puedo encontrar algo mucho mejor!”, respondió el muchacho. “Si, pienso lo mismo. Descansa estas semanas y en cuanto tenga una mejor propuesta te aviso, si?”, dijo finalmente el jefe. “Muy bien! Ah!... Hay algo más que tengo que hablar con Ud.!”, dijo de pronto Hyun Joong. “Habla, hijo! Que me asustas!”, añadió preocupado el hombre. “Descuide! No es nada malo… Es sólo que Ud. ha sido como un padre para mí este tiempo y me gustaría que lo supiera primero que todos… Diana y yo… vamos a casarnos!”, añadió emotivamente el chico. El jefe abrió enormemente los ojos y poco a poco comenzó a dibujarse una sonrisa en su rostro. Luego, se acercó al muchacho y lo rodeó con los brazos emocionado también. “Pero… cómo ha pasado el tiempo? Si parece que fue ayer cuando llegaste aquí siendo un adolescente en busca de oportunidades y ya… ya eres todo un hombre!”, añadió el hombre luego. “Es cierto, el tiempo pasa rápido.!, respondió el chico. “Muchas felicidades, hijo!”, dijo finalmente el jefe. “Gracias!”, añadió Hyun Joong. “Bueno… conociéndote, me imagino que lo mantendrán en secreto por un tiempo. Creo que es lo más adecuado.”, dijo el jefe. “Si, por supuesto! No quiero arriesgar a Diana.”, respondió el muchacho. 

Continuaron hablando por un rato sobre los planes de chico, hasta que se despidieron. Hyun Joong pasó antes por la oficina de Diana, quería comentarle que ya le había informado al jefe. Como de costumbre entró, sin golpear primero. Venía emocionado, por lo que comenzó a hablar de inmediato. “Diana! Ya le conté al jefe lo de nuestra boda…”, interrumpió de pronto Hyun Joong la oración, al ver que Diana no estaba sola en la oficina. A su lado estaba sentado Dong Wook. “Oops! Perdón! No sabía que no estabas sola… Será mejor que hablemos luego. Con permiso!”, dijo un poco avergonzado el muchacho y se dio media vuelta para salir de la oficina. Diana lo siguió rápidamente, sin antes excusarse con Dong Wook. “Perdón, Diana! Se que no debí entrar así… Este es tu lugar de trabajo y no es correcto que hablemos temas personales, si lo se.”, continuó excusándose Hyun Joong. “OK, no hay problema. Pero hablamos en la casa, si amor?”, dijo Diana. “OK, nos vemos!”, respondió el muchacho. Hyun Joong se dio media vuelta. Diana entró nuevamente y cerró la puerta de la oficina. Mientras él caminaba por el pasillo en dirección a la puerta de salida escuchó una voz que lo llamaba, dio media vuelta y vio a Min Ki. La chica corrió a saludarlo. “Hola, oppa! Tanto tiempo sin vernos!”, dijo ella. “No! No ha sido tanto, sólo un par de semanas.”, respondió el desinteresado. “Es cierto lo que escuche?”, preguntó ella curiosa. “Qué? Qué oíste?”, la increpó él preocupado. “Los oí hablar fuera de la oficina de ella, sobre una boda… Ustedes… van a casarse?”, preguntó Min ki evidentemente descompuesta. “Pues… Bueno, Min Ki… Tarde o temprano te enterarás… Si, Diana y yo vamos a casarnos.”, respondió Hyun Joong determinante. A la chica se le llenaron los ojos de lágrimas. “Pero… Min Ki!”, alcanzó a decir él cuando la chica salió corriendo. Hyun Joong respiró profundo. Si bien, no amaba a la chica, sentía un poco de lástima por ella. Sabía perfectamente que ella siempre había estado enamorada de él. Intentó sacudirse la culpa y siguió su camino al estacionamiento para tomar el auto e irse a la casa.

Diana volvió a entrar a la oficina. “Perdón! Ya estoy aquí… en qué íbamos?”, añadió ella, intentando cambiar la conversación y continuar con la plática. “De que te ibas a casar con Hyun Joong”, añadió Dong Wook sonriendo. Ella no tuvo más remedio que responderle la sonrisa. “Dong Wook, por favor! Prométeme que no se lo dirás a nadie! Eres el único que lo sabe, aparte del jefe! No queremos problemas!”, suplicó Diana. “No te preocupes, pequeña! Mis labios son una tumba! Por mi, nadie lo sabrá!”, respondió certero el muchacho. “Gracias!”, dijo ella. Luego, el chico se puso de pie para retirarse. “Entonces, nos vemos en dos día aquí! Salimos juntos desde acá hacia el aeropuerto.”, concluyó Dong Wook. “Si, aquí nos vemos!”, respondió Diana. El chico caminó a la puerta. Antes de salir la miró y le sonrió. “Dile a Hyun Joong que lo felicito! Es el hombre más afortunado del mundo!”, dijo finalmente. Su voz sonó suave pero algo grave. Después de eso desapareció por la puerta.