"My destiny"

Capitulo: 46

Hyun Joong se veía ansioso. “Vamos! Relájate! Parece que fueras a tu primera gira!”, dijo Diana tomándole la mano a su novio. Él sólo miraba por la ventana del avión hacia afuera. “Es que es la primera gira por Latinoamérica. Nada puede salir mal!”, dijo él un tanto serio. “Pero… por qué algo tendría que salir mal? Estoy contigo! Tú sólo preocúpate de cantar y bailar como sabes hacerlo, que yo me encargo de todo el resto. Eres un excelente artista! No tienes de qué preocuparte!”, dijo ella tranquilizándolo. “Si, si… es que de esto depende mi expansión musical. Es un nuevo mercado. No conocen mi idioma…. No se!”, agregó el chico desconfiado. “No seas pájaro de mal agüero! Tú no eres así! Se que eres perfeccionista y yo también lo soy, por eso te entiendo… Pero no te preocupes, ocúpate!”, le rebatió Diana. “No se… creo que, amanecí un poco melancólico hoy. Eso es todo… Extraño a los SS501!”, agregó el chico un tanto triste. Diana se acercó al oído del chico. “Mi bebé… Se que los extrañas. Yo los extraño, ya me imagino tú, pero… Será sólo un tiempo, luego volverán a ser uno nuevamente! Anda, tranquilízate y piensa positivo que todo saldrá bien, ya te lo dije, eres un gran artista y las chicas latinas mueren por verte… Las vas a decepcionar acaso? No seas tontito! Todo saldrá mejor que nunca… Cuánto quieres apostar? Cuando estás sobre el escenario, hasta yo me quedo embobada mirándote. Cantas muy bien y ni te digo de esos movimientos que sólo tú sabes hacer cuando bailas! Con eso derrites hasta la chica más fría, te lo aseguro! Eres un verdadero bombón!”, le susurró Diana al oído. Luego se echó hacia atrás en el asiento y le guiño el ojo. Hyun Joong comenzó a reir mientras sus mejillas se ruborizaron. “Por eso me encantas Diana! Eres la única que sabe como hacerme cambiar de estado de ánimo!”, añadió Hyun Joong mientras sonreía tímidamente. “Hey! Lo que te dije no fue sólo para hacerte sentir mejor, es lo que en verdad creo!! Y lo mejor de todo es que este bombón es mío! No es un sueño hecho realidad?”, preguntó la chica coquetamente. “Si, si, si! Soy tuyo enterito y las 24 hrs. al día!!”, le susurró él también. “Ven acá y recuéstate un rato! De acuerdo a mi experiencia, todo saldrá mucho mejor de lo que lo planeamos.”, terminó de decir Diana mientras el chico se recostaba en el hombro de ella. Él cerró los ojos con una sonrisa pegada en los labios, mientras ella comenzó a acariciarle el cabello, pronto se quedó dormido.

La gira fue efectivamente un éxito. Comenzaron por México, luego Venezuela, Perú, Bolivia, Brasil, Perú, para terminar en Chile. Las fans se veían realmente revolucionadas con la visita del chico. Se podían ver cientos de muchachitas a las afueras del hotel de cada país que visitaban, durante todo el día y también durante la noche. Hyun Joong disfrutaba con todo esto, no podía creer que era tan conocido aún en tierras tan lejanas. Antes de cada concierto, tuvo también la posibilidad de encontrarse con las chicas que habían ganado el concurso del video más original de saludo de cumpleaños. A todas y cada una, les agradeció personalmente por los buenos deseos expresados hacia él y les retribuyó con su nuevo disco autografiado. 

Además de lo reconfortante, laboralmente hablando, la gira fue como una sobredosis de energía para el muchacho. Sentía que estaba pasando por un momento realmente pleno de su vida. Hacía lo que más le gustaba hacer y además, tenía a su lado a la mujer de su vida, quien lo acompañaba y apoyaba en cada momento. Su felicidad no podía ser mayor. Ese viaje fue como una luna de miel anticipada para Hyun Joong y Diana, entre concierto y concierto, la chica se encargaba de llevar a su novio a conocer los sitios turísticos de cada país, las ferias y restaurantes de comida típica, balnearios, etc. A Hyun Joong le encantaba conocer sobre distintas culturas y costumbres, por lo que con cada visita se maravillaba, parecía un niño asombrado con su entorno. Ambos disfrutaban cada minuto de sus vidas como si fuera el último. Durante su visita a Chile, Diana le pidió a su novio, que se dieran un tiempo para visitar a su madre, a lo que el chico aceptó encantado. Diana se comunicó con su ella para afinar los detalles de su visita.

“Hija! Al fin te vuelvo a ver!!!”, gritó la madre de Diana al abrir la puerta y ver a la chica. Diana se lanzó a los brazos de la mujer. “Mamá! Tanto tiempo sin verte!”, respondió Diana casi sollozando. Se quedaron por un momento abrazadas sin decir nada más. De pronto la madre de Diana abrió los ojos y divisó a Hyun Joong de pie afuera de la casa observándolas. “Qué descortés, Dianita! Este es tu novio, mi niña? Ven , ven, entra!”, dijo de pronto la madre, soltándose de los brazos de su hija. Hyun Joong no entendió nada de lo que dijo la mujer, quien sólo hablaba en español. “Vamos, hija! Dile tú que pase! Qué lindo, no me dijiste que era tan apuesto este joven!... De verdad es famoso?”, dijo curiosa la madre. “Mamá!! Ya basta que me avergüenzas aunque él no pueda entender nada de lo que digas!!”, dijo riendo Diana. “Hyun Joong, pasa. Lo siento, mi madre no habla inglés ni menos coreano. Pero, igual quiere conocerte! Ven!”, añadió Diana dirigiéndose al muchacho y jalándolo de un brazo hacia adentro de la casa. Ambos siguieron a la mujer por un largo pasillo. Al fondo, llegaron a una habitación grande que era la sala de comedor. En una esquina había una cocina a leña y sobre ella una jarra con agua caliente. “Esta casa está tal cual como la última vez que la vi! La extrañaba tanto! Y mi abuela?”, preguntó Diana mientras se sentaba cerca del fuego. Hyun Joong la imitó. “Está en la cocina, ya la conoces. Mamá!! Ven a ver a Diana, ya llegó con su novio! No querías conocerlo?”, gritó entusiasmada la mujer. De inmediato apareció la abuela de la cocina. A pesar de que era una mujer muy mayor, aún conservaba rasgos juveniles, especialmente en sus actitudes. “Mi pequeña, ven aquí a saludar a tú abuela!”, dijo la mujer. Diana corrió a los brazos de ella. Hyun Joong se puso de pie. Sólo atinaba a mirar la escena. La casa le parecía tan acogedora, como sacada de un cuento de niños. No le pareció difícil imaginar a Diana cuando niña, corriendo alrededor de la mesa, jugando con esas dos amables mujeres. Pudo notar que era una familia humilde y de esfuerzo. Sabía perfectamente la historia de Diana, que su padre había abandonado a su madre cuando ella era pequeña junto a sus hermanos, y que aquella mujer había tenido que realmente esforzarse, con la ayuda de la abuela de Diana para sacar a la familia adelante. 

De pronto, la abuela reparó en el muchacho de pie al lado del fuego y le dio una sonrisa. Hyun Joong de inmediato le hizo una venia y se acercó para saludarla. “Dianita, dile que mucho gusto en conocerlo! Que esta es su casa y si se quieren venir a vivir con nosotras, los esperamos con los brazos abiertos.” , dijo la abuela. “Si, si abuela. Gracias! Él es Hyun Joong, es mi novio.”, dijo orgullosa Diana. Todos se sentaron por un momento frente al fuego a charlar. Diana se encargaba de traducir, aunque las mujeres se las arreglaban de cualquier manera para hacer reir al chico con señas. 

“Hija! Vamos a poner la mesa!”, dijo la abuela de pronto. “Si, mamá. Vamos! Adivina lo que te tiene tu abuela preparado? Tú comida favorita!”, dijo la madre. “No! No puede ser! Pero en invierno no creo que tengan mi comida favorita!”, respondió Diana desafiándolas. “Si, porque lo tenía congelado hasta que tú vinieras!”, respondió la abuela. “Humitas!!!”, gritó Diana igual que una niña pequeña. “Claro que si!”, respondió la madre. Hyun Joong realmente gozaba viendo a Diana tan feliz. 

Las mujeres pusieron la mesa y todos se dispusieron a cenar. Hyun Joong comenzó a mirar el plato que le habían servido con cara de desconfiado. Diana se acercó a él y le ayudó a sacar las hojas del choclo que envolvían la preparación. Él preguntó curioso. “Qué es esto?”. “Es maíz picado con cebolla y albahaca. Prueba! Te aseguro que te va a encantar!”, agregó Diana mientras le daba una amplia sonrisa. El chico obedeció, aunque no estaba acostumbrado a usar tenedor, sacó un poco y se lo echó a la boca. “Está riquísimo!”, dijo saboreándolo. Las mujeres gritaron de alegría. La velada continuó llena de calidez y alegría, hasta que llegó la hora de marcharse. Ellas acompañaron a la puerta a los chicos.

“Cuando vuelvan mis hermanos dale mis cariños!”, dijo Diana emocionada. Jorge, de 22 años y Pablo, de 25, habían viajado a Mendoza por un negocio que estaban iniciando, por lo que llegarían de vuelta en una semana más. “Si, hija! Y gracias a Uds. dos por venir a ver a estas dos viejas.”, dijo la abuela. “Diana! Diles que tienen que ir a nuestro matrimonio y por lo menos ir a visitarnos donde vivamos por lo menos 2 veces al año, yo mismo me encargaré de eso.”, dijo Hyun Joong animado. “OK! Yo les digo!”, respondió Diana y retransmitió el mensaje. “Gracias, muchacho! Se ve que eres un muy buen chico! Cuida mucho a nuestra Dianita!”, respondió la madre. Después de eso se despidieron y se retiraron.