Hyun Joong tragó saliva sin aún poder articular palabra alguna y se sentó en un sofá. Se quedó mirando el piso como queriendo encontrar una respuesta en él. Se sentía abrumado y abatido. Si bien, tener un hijo se había convertido en uno de sus deseos más anhelados hace un par de días, siempre lo había soñado que sería al lado de la mujer de sus sueños y claramente Min Ki no lo era y estaba muy lejos de serlo. Al fin logró levantar la mirada. “Pero… hace mucho tiempo que no teníamos nada tú y yo…”, dijo casi en un murmullo. “Si, hace mucho! Hace más de cinco meses! Pero… si no me crees… vamos ahora mismo y nos hacemos un examen de ADN, no hay problema, Hyun Joong! No tengo nada que temer! Ya veo que tú no me crees!”, añadió ella un tanto alterada. El chico se puso de pie y caminó hacia ella. “No, no es eso… Es que me toma tan de sorpresa! Yo siempre me cuidé, cómo es posible…”, dijo él con voz entrecortada. “Así suceden las cosas! Ningún método es 100% efectivo, tú debieras saberlo mejor que yo! Yo tampoco tenía planeado ser madre tan joven! Ni siquiera he cumplido 20 años aún. Recién estaba empezando mi carrera musical! Sólo me enteré hace un mes y medio, antes… no me di cuenta! Había tomado la decisión de no decírtelo para no arruinarte la vida a ti también pero el otro día, cuando te vi en la agencia, me di cuenta que no era justo para ti. Por eso me atreví a venir aquí.”, dijo ella finalmente. Hyun Joong volvió a bajar la mirada y suspiró profundo. “Qué dijo tú padre? Me va a matar!”, añadió aproblemado el chico. “No lo sabe aún… No tengo mucha barriga y he comenzado a usar blusas holgadas… Pero, no te preocupes, no le diré que es tuyo! No es necesario que dejes de hacer tú vida por mí, yo me las puedo arreglar sola!”, dijo orgullosa la muchacha. “No, no digas eso! Ese bebé también es mío! No podría dejarte sola!”, añadió él y rodeo con sus brazos a la chica. Una lágrima resbaló por la mejilla del chico. Sabía que en ese momento estaban muriendo todos sus sueños de un futuro al lado de Diana. Min Ki se aferró a la cintura del chico. Lo conocía bien y sabía perfectamente que esa sería su reacción. Una sonrisa de alivio se esbozó en sus labios. Se quedaron en silencio abrazados por unos segundos.
De pronto Min Ki se soltó de él. “Me retiro, puede llegar Diana y va a pensar mal. Eso no estaría bien.”, dijo ella seriamente. Hyun Joong no respondió, se secó el rostro y caminó tras ella hacia la puerta. “Espera Min Ki! Dame un poco de tiempo, si? Tengo que hablar con Diana.”, añadió él desesperanzado. “No hay problema! Ya sabes que no es necesario que te hagas responsable si no quieres. Piénsalo!”, añadió Min Ki. “No, tú me conoces! No tengo nada que pensar. Pero… hablamos luego!”, agregó él. Min Ki se dio media vuelta y se fue. Hyun Joong se fue nuevamente a su habitación, ya no tenía ganas de terminar de desayunar. Se tiró sobre la cama y comenzó a llorar amargamente. No sabía qué hacer. No quería dejar a Diana y todos los proyectos que tenía con ella, pero tampoco podía dejar sola a Min Ki, ella estaba esperando a su hijo. No podía actuar como un irresponsable y dejarla que lo criara sin un padre.
De pronto se abrió la puerta de su habitación y el muchacho salió bruscamente de sus pensamientos. Era Diana, quien corriendo se abalanzó sobre la cama y lo abrazó eufóricamente. “Amor!! Te extrañé taaaanto!!”, dijo la chica alegremente mirntras lo besaba en todo el rostro. De pronto, se echó hacia atrás y se quedó mirándolo fijamente. “Pasa algo? Hyun Joong, por qué tienes esa cara?”, preguntó ella preocupada. El chico bajó la mirada, sentía que no podía mirarla a los ojos. No tenía las fuerzas necesarias para confesarle lo que le había venido a contar Min Ki, pero tampoco podía dejarla ir, no aún. “Nada… no sucede nada. Es sólo que… me duele un poco la cabeza, nada más.”, añadió él desanimadamente. “Quieres que te traiga algo para el dolor de cabeza?”, preguntó Diana. “No, no es necesario. Ya tomé un medicamento. Estoy bien… sólo quiero dormir.”, respondió el chico y soltándose de su novia se metió en la cama. “Bueno, no hay problema. Entonces… voy a dejarte sólo para que descanses un rato. Permiso!”, añadió Diana. La chica no creyó mucho la excusa que Hyun Joong le había dado. Lo percibía un tanto serio y desanimado. Además, notó que tenía los ojos un poco hinchados, por lo que evidentemente había estado llorando, pero prefirió no insistir. Optó por dejarlo descansar un par de horas y a la noche conversaría con él más en profundidad.
Diana se fue a la cocina y con la ayuda de la cocinera se dedicaron toda la tarde a preparar una exquisita cena. La muchacha estaba segura que con eso le subiría el ánimo a su novio.
A eso de las 6 de la tarde, Diana se dirigió a la habitación del muchacho para ver como se sentía y ver si se había recuperado. Planeaba contarle la cena que con tanta dedicación le había preparado. Su impresión fue inmensa, cuando al entrar lo vió vestido y arreglado, listo para salir. “Y tú? Vas a salir?”, le preguntó ella un tanto contrariada. “Si! Me llamó un amigo, necesita verme. No se a que hora voy a llegar, así que no me esperes. Acuéstate tú, que mañana tienes que levantarte temprano!”, dijo él fríamente, se acercó a ella y la besó solo en la frente. Luego, salió por el lado de ella de la habitación, dejándola sola de pie junto a la cama. Diana no podía creer lo que estaba sucediendo. Parecía ser otro muchacho el que estaba viviendo con ella ahora. No reconocía al chico dulce, travieso y alegre del cual se había enamorado perdidamente. Se sentó en la cama y una lágrima rodó por la mejilla de la chica. No entendía la frialdad del muchacho, si la noche anterior había sido tan distinto con ella.
Finalmente, la chica se puso de pie y bajó al comedor. Esa tarde cenó sola y de inmediato se retiró a la habitación. Se metió en la cama y se durmió.
Hyun Joong se fue a la casa de Ji Heon.
“Que bueno que te encuentro! Necesito hablar con alguien.”, dijo Hyun Joong angustiado en la puerta de la casa de su amigo. “Hyun Joong, entra!! Qué te sucedió?”, preguntó Ji Heon preocupado. “Mi vida es un desastre!”, respondió Hyun Joong mientras se sentaba en un sofá. “Cómo? Me perdí de algo? No te ibas a casar con la mujer de tus sueños? Es eso un desastre?”, añadió curioso el amigo. Hyun Joong respiró profundo y comenzó a narrarle la historia. “Pero… estás seguro de que ese hijo es tuyo?”, preguntó desconfiado Ji Heon. “Si, estoy seguro… Ella misma me ofreció que nos hiciéramos un exámen de ADN. Si no estuviera segura, no me lo diría siquiera. Además, ella es una chica muy joven, yo estoy seguro que fui el primer hombre en su vida… No ha tenido otro novio después de eso. No hay posibilidad de que alguien más sea el padre de su bebé.”, respondió desganado Hyun Joong. “Bueno, si tú lo dices! Pero… ahora debemos pensar en qué vas a hacer. Por qué no se lo dices hoy mismo a Diana? Debieras confiar en ella y entre los dos buscar la mejor forma de salir de esto. Quizás, no es necesario que todo se acabe con ella. Ustedes pueden casarse y ayudar a Min Ki y tú luego, visitar a tú hijo y…”, estaba diciendo Ji Heon cuando lo interrumpió Hyun Joong. “No! Ya nada de eso es posible. Tú no conoces a Diana. Estoy segura de que ella terminará la relación de inmediato… Además, no puedo dejar a Min Ki sola en esto, también es mi culpa! Ella es solo una niña!”, dijo abatido Hyun Joong. “OK! Ya entiendo todo… O sea, de que habrá boda, la habrá, si no es con Diana será con Min Ki, verdad?”, agregó irónicamente Ji Heon. “No se! No lo se!”, contestó Hyun Joong al tiempo en que apoyaba los codos en las rodillas y apoyaba la cabeza en sus manos mientras cerraba los ojos. Se quedó así por unos minutos. De pronto se sentó derecho y respiró profundo. “Creo que tengo que hacer que Diana se desenamore de mi primero antes de decírselo. Así no sufrirá tanto.”, dijo Hyun Joong decidido. Después de eso, se puso de pie, se despidió de su amigo y se fue a su casa.
Cuando regresó a casa, entró muy silencioso. Era ya casi la medianoche, por lo que imaginó que Diana ya estaría dormida. Pensó que era mejor así, ya que podría evitar su interrogatorio. Entró sigiloso a la habitación y confirmó sus sospechas. La chica dormía plácidamente. El muchacho se quitó la ropa cautelosamente para no despertar a su novia y con cuidado se metió en la cama. Apoyó su cabeza en la almohada muy cerca de la de Diana y se quedó contemplándola por un momento con una sonrisa amarga en los labios. “Por qué el destino nos juega estas malas pasadas?”, pensó mientras observaba a la chica descansando. Estiró su brazo para alcanzar el rostro de Diana y con su mano acarició la mejilla de ella. “Perdóname!”, susurró el chico tristemente. Sus ojos estaban nublados por el llanto. Cerró los ojos y se acurrucó aún más cerca del cuerpo de la chica. Quería aprovechar de disfrutar los últimos momentos que dormiría a su lado.

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"My destiny"
RomansaSinopsis: Diana, una chica latina, llega por casualidades de la vida a Corea del Sur, gracias a una beca de estudios, con el fin de comenzar una nueva vida. Allí conoce a una estrella del Kpop, Kim Hyun Joong, quien le ayudará a reencantarse con la...