"My destiny"

Capitulo: 39

Diana esperó cerca de 2 horas después de haber recibido la llamada de Hyun Joong. Posteriormente a eso, no soportó la angustia y comenzó a llamarlo incansablemente a su móvil. Realizó cerca de 10 llamadas sin éxito. El teléfono llamaba y llamaba pero nadie respondía. De pronto, en uno de sus tantos intentos, escuchó una voz de mujer que contestaba. “Si? Quién habla?”. Diana reconoció al instante la voz. Era Yang Mi, evidentemente era ella, pero Diana no podía decirle nada, se suponía que ella estaba en Latinoamérica y había perdido todo contacto con el muchacho. Qué explicación le podía dar por estarlo llamando. La llamada fue cortada antes que Diana se decidiera a pronunciar palabra. Se quedó pensando qué hacía ella con el teléfono de su novio, pero estaba segura que no podía ser nada bueno. Intentó llamar nuevamente pero el móvil había sido apagado. 
Diana comenzó a ponerse muy nerviosa, sabía que algo extraño ocurría. Luego de eso, marcó el número de Young Saeng pero tampoco contestaba. Parecía que nadie quien pudiera ayudarla en ese momento estaba disponible. Se paseaba de un lado al otro de la habitación como un verdadero león enjaulado, mientras trataba de llamar nuevamente a Hyun Joong pero nada, el teléfono seguía apagado, aunque ya era casi la medianoche. Se subió a la cama y abrazó sus rodillas. Se quedó así por unos momentos intentando relajarse. Respiró profundo un par de veces intentado calmarse. Sabía que Hyun Joong era un chico inteligente y que si no regresaba aún era porque talvés estaba intentando reunir más evidencia en contra de Yang Mi. Se recostó sobre la cama y se conformó pensando en que su novio debía estar por llegar. Cerró los ojos y se quedó dormida con el teléfono en la mano.
Diana despertó de pronto por la claridad del amanecer. Se había dormido mientras esperaba a Hyun Joong. La habitación estaba iluminada por lo que dedujo que el muchacho no había llegado en toda la noche. Tomó nerviosamente el teléfono y vió que eran casi las 7 de la mañana. De un solo salto salió de la cama, al mismo tiempo en que marcaba nuevamente el teléfono de Hyun Joong, el cual continuaba apagado. 
La chica se metió rápidamente a la ducha para darse un baño, sólo tardó un par de minutos. Se vistió rápidamente con lo primero que encontró, unos jeans, un chaleco grueso color verde oliva y unas botas negras. Encima se puso un abrigo y tomó su bolso. Llevaba el cabello aún mojado. Después de eso, salió de la habitación y bajó rápidamente las escaleras. En ese momento escuchó la puerta. Pudo notar que alguien había venido y que la criada lo estaba atendiendo. Diana corrió a la puerta, con la ilusión de que fuera Hyun Joong.
“Hola! Te acuerdas de mi?”, dijo un muchacho alto y delgado parado a la entrada de la puerta con cara de preocupación. Era el amigo de Hyun Joong que trabajaba en la policía, Ji Heon. “Si, si… Me acuerdo de ti.”, le respondió Diana. “Y Hyun Joong, no está? Necesito hablar con Uds. dos algo muy serio.”, agregó el muchacho en un tono grave. “No, él no está. Pero, ven! Acompáñame a la sala! Por favor, pasa!”, contestó Diana y caminó en dirección a la sala de estar. El muchacho la siguió.
Ambos se sentaron en distintos sofás, uno al frente del otro. “Diana, quería decirles esto a ambos pero… si no está Hyun Joong, no puedo esperar más y te lo diré a ti. La culpable de todo lo que a ti te ocurrió, es Shin Yang Mi. La conoces verdad?”, preguntó Ji Heon. Diana sólo asintió con la cabeza con cara de decepción. “Bueno… ella fue quien hackeo todas tus claves de tus cuentas personales, fue quien se hizo pasar por ti y transfirió el dinero de Hyun Joong a tu cuenta.”, terminó por decir el joven. Diana se quedó inmóvil por un par de minutos. Luego de eso reaccionó de pronto, se puso rápidamente de pie y tomó a Ji Heon de un brazo, obligándolo a ponerse de pie y seguirla. “Vamos! Tienes que acompañarme a buscarlo!!”, dijo decidida Diana mientras se dirigía a la puerta de salida. Ambos se subieron velozmente al auto de Ji Heon.
“Hyun Joong no llegó anoche… Había ido a la casa de Yang Mi, quería conseguir pruebas para inculparla, sospechaba de ella.”, dijo Diana mientras el chico conducía. “Si, me lo dijo ayer por teléfono. De hecho, él me dio el nombre de ella para que la investigara. Ahí fue cuando todo comenzó a calzar para mí.”, añadió el chico. “A la siguiente calle, dobla a la derecha… Ahí en el edificio alto, detente.”, dijo determinante la chica. 
Ambos se bajaron del auto e ingresaron al edificio. Diana se dirigió de inmediato a la recepción del edificio. “Buenos días Srta. Diana! Cómo está? Tanto tiempo sin verla por acá!”, dijo la recepcionista. “Buenos días! Se encuentra el jefe?”, preguntó escuetamente Diana. “Si, Srta. Diana. Está en su oficina.”, respondió la chica. “Gracias! Ah, por cierto! Yang Mi, está?”, preguntó Diana con cara de pocos amigos. “No… Al parecer ella está enferma. Llamó hoy para avisar que no vendría.”, dijo la recepcionista. Diana y Ji Heon se dieron sólo una mirada y luego continuaron su camino. 
Diana avanzó por el pasillo con Ji Heon tras ella. Se detuvo al frente de la oficina del jefe, respiró profundo y abrió la puerta hasta atrás. El jefe estaba concentrado en los papeles que estaba revisando, pero al sentir que se abría la puerta levantó la vista rápidamente. Sus ojos se abrieron hasta no poder más, al ver a Diana en frente a él. Se quedó mudo observándola. De pronto se puso de pie y sacó la voz. “Diana! Qué haces aquí?”, exclamó el jefe muy impactado. “Disculpe que haya llegado aquí, así de improviso… Pero, es por Hyun Joong! La vida de él está en peligro… Necesito que me diga dónde vive Yang Mi!”, dijo Diana mientras entraba a la oficina y le seguía el muchacho. “Hi Jeon! Tú? Qué pasa? No entiendo nada!”, preguntó el jefe. “Buenas tardes, señor! Estamos aquí porque creemos que Yang Mi tiene secuestrado a Hyun Joong en su casa.”, añadió Ji Heon. “Qué? Ja j aja… Esto es una broma!... Yang Mi?”, dijo riendo el jefe. “No, señor. Como Ud. sabrá, yo trabajo en la policía. Diana es inocente de todo lo que aquí se le acusó. Yang Mi armó toda una farsa para deshacerse de ella.”, argumentó el muchacho. “Pero… están seguros?”, preguntó el jefe. “Absolutamente! Anoche Hyun Joong fue a la casa de ella y no regresó.”, añadió Diana. “Hoy confirmé toda la información en la policía. Estamos sólo esperando que salga la orden de detención para ella. Pero, eso puede suceder durante la tarde y no podemos esperar. Hyun Joong no contesta su teléfono.”, agregó Ji Heon. “OK, síganme!”, dijo el jefe mientras se ponía de pie. Los tres se dirigieron al estacionamiento del edificio. 
El jefe se fue adelante en su auto y Ji Heon lo siguió atrás con Diana. Después de cerca de 40 minutos llegaron al apartamento de la muchacha.
“Hagamos lo siguiente. Usted, irá a casa de esta muchacha y preguntará por su salud. De esa forma veremos si se ve Hyun Joong o si algo menciona ella. Diana! Tú y yo nos quedaremos escondidos más atrás, si?”, dijo Ji Heon presentando astutamente su plan. “OK, así lo haré!”, dijo el jefe. “Pero… no entre del todo a su casa. No permita que ella cierre la puerta, de lo contrario, se retira de inmediato, OK?”, advirtió el muchacho al jefe. 
Así lo hicieron. El jefe se acercó a la puerta del apartamento y golpeó tímidamente. Nadie abrió la puerta. Volvió a intentarlo dando golpes con más firmeza. Esperó unos segundos, pero no se escuchaba ruido dentro de la casa. De pronto, alguien abrió la puerta.