"My destiny"

capitulo 61

El trabajo en la agencia se hizo cada vez más demandante durante el siguiente año y medio. La agencia fue cada vez más en un camino ascendente. Se llenó de artistas y cantantes que fueron éxito en Corea y también en el extranjero. La expansión ya era un hecho. El jefe cumplió lo prometido y se fue a la nueva filial, que era parte de la actual agencia. Por esta razón, Diana asumió la presidencia. La chica creció mucho profesionalmente durante ese tiempo. Aprendió cómo manejar a una compañía entera, siempre manteniendo su carácter dócil pero firme. 

Young Saeng y Jung Min, también se enrolaron en el ejército y congelaron sus carreras por un tiempo. Dong Wook se hizo muy famoso en Estados Unidos, país que se convirtió en su nuevo centro de operaciones. Por la misma razón se mudó a Miami. Fue muy triste la separación entre él y Diana, indudablemente, se habían convertido en los mejores amigos, pero mantuvieron el contacto siempre a través de las redes sociales. El chico encontró una buena muchacha en Estados Unidos, con la cual ya tenía una relación hace casi un año. Min Ki tuvo a su bebé sola, se quedó viviendo junto a sus padres y su carrera como cantante nunca volvió a relanzarse. Del padre de su hijo, nunca se supo nada.

Ese año y medio, fue tiempo de reflexión y maduración para Hyun Joong. Aclaró su mente y su espíritu y se fijó metas para el futuro. Ya no se sentía un joven, se había convertido en un verdadero hombre. Salió del ejército sólo un par de veces en esos 2 años. Cuando lo hacía, se iba a la casa de sus padres e intentaba buscar a Diana para verla. Desafortunadamente, nunca pudieron volver a verse. En las dos oportunidades que él fue a la agencia, la chica estaba fuera del país. A pesar de estos intentos fallidos, el muchacho no se desanimó. Lo primero que haría al salir del ejército, sería buscarla nuevamente. Eso era lo que lo motivaba a seguir adelante día a día.

Un día, Diana estaba terminando de revisar unos contratos, cuando Susan irrumpió emocionada en su oficina. “Diana, Diana! Tienes visita!”, dijo Susan vociferando. Diana no levantó la vista, estaba demasiado ocupada y quería terminar pronto para poder ir a almorzar. “Lo siento, Susan! No tengo ninguna cita programada para hoy! Despacha a quién sea!”, respondió desinteresada Diana sin levantar la vista de los documentos. “Yo también necesito una cita?”, dijo una voz de hombre con tono muy familiar. Diana levantó rápidamente la vista mirando a la puerta. Reconocía esa voz... Era Hyun Joong! “Bueno, yo me retiro!”, dijo tímidamente Susan y desapareció. En eso, vio a Hyun Joong asomarse por la puerta. Venía vestido aún con uniforme militar. “A mi tampoco me recibirías?”, preguntó el chico sonriendo dulcemente. Diana se quedó muda observando al chico. Le pareció tan distinto, pero mucho más apuesto que la última vez que lo había visto hace casi 2 años atrás. Se veía mucho más maduro, incluso las facciones de su rostro parecían mucho más definidas. Su rostro de niño se había transformado en el de todo un hombre, manteniendo siempre su dulzura y su bella sonrisa. Diana notó que el chico llevaba el cabello muy corto, cuando él se sacó la gorra y le hizo una venia. Diana parecía hipnotizada por esa imagen. No pestañaba y lo miraba como si estuviera viendo un fantasma.

“Hyun Joong!! Dime que no estoy soñando… eres tú?”, dijo Diana aún muy sorprendida cuando al fin logró articular palabra. Se puso de pie y camino hasta apoyarse por delante de su escritorio. El chico volvió a sonreír pero se mantuvo de pie sin moverse del lado de la puerta. “Si, soy yo! Aunque casi no me reconozcas!”, respondió el muchacho. “Es que te ves… tan distinto!”, añadió la chica sonriendo también. Hyun Joong también observó detenidamente a la muchacha mientras ella se puso de pie. Ella también lucía distinta. Llevaba el cabello más corto, lo que le daba un toque más profesional. Su figura era la misma aunque el chico pudo notar que el tiempo había acentuado más sus caderas y su busto, sin perder su excelente contextura. “Tú también te ves distinta! Pero, más bella aún!... Por cierto, nunca te comenté que una de mis fantasías era ser seducido por una mujer con poder, como la presidenta de una agencia?”, añadió el chico coquetamente mientras se acercaba a ella con paso firme y le entregaba una pequeña flor que traía en la mano. “Tú no cambias, loco!... Mi flor preferida!!! No… lo olvidaste!”, respondió ella muy emocionada. Él negó con la cabeza. “Por cierto, y yo nunca te comente que la mía era ser seducida por un chico con uniforme?”, añadió luego Diana devolviéndole una sonrisa pícara. “j aja ja… Ven acá!”, dijo riendo el chico. Caminó hacia Diana y la besó en los labios dulcemente. Después de eso se quedaron ambos mirándose a los ojos y sonriendo por unos segundos, parecían estar reconociéndose después de tanto tiempo. “Te extrañé tanto todo este tiempo!”, dijo te pronto la chica y apoyó la cabeza en el pecho del muchacho. “Yo también! Pero ya se acabó la espera. Ya no me iré jamás!”, respondió el Hyun Joong y suspiró. Diana se echó hacia atrás. “Te juro que te mato si me vuelves a dejar sola!”, añadió riendo ella. “Tienes un momento? Necesito que me acompañes a un lugar? Tiene que ser ahora!”, dijo de pronto Hyun Joong. “Por supuesto! Esto puede esperar… Yo he esperado ya mucho por ti!”, añadió la chica buscando su cartera.

Los chicos salieron de la mano rápidamente y se metieron en el auto de Diana. Hyun Joong le dio las instrucciones del lugar a donde iban. “Y no me vas a decir a donde me llevas?”, preguntó Diana curiosa mientras conducía. “No! Es una sorpresa! Pero, confía en mí. Se que te va a gustar!”, respondió seguro el chico. “Falta mucho aún?”, preguntó ella. “No! La calle que viene a la derecha, el edificio blanco del fondo.”, respondió Hyun Joong. Diana se estacionó y ambos bajaron. “Y qué es esto? Dónde estamos?”, preguntó Diana un tanto decepcionada, no entendía a donde y para qué la traía el chico a ese lugar. “Es una oficina del gobierno.”, respondió el chico sonriendo. “Ya… Y por qué venimos a una oficina del gobierno? No te entiendo!”, agregó ella sonriendo también. El chico no respondió, pero comenzó a buscar algo en su bolsillo. De pronto sacó una cajita pequeña color esmeralda. “Te acuerdas de esto?”, preguntó él, mientras abría la caja y sacaba de adentro la sortija que le había dado a Diana para proponerle matrimonio hace más de dos años atrás. Los ojos de Diana se llenaron de lágrimas. La chica asintió con la cabeza. Hyun Joong tomó la mano de Diana y le puso el anillo. “Te traigo aquí porque quiero que nos casemos. Así sin más! Sólo tú y yo! No quiero perder más ni un minuto en nuestras vidas… Te casarías conmigo, ahora?”, preguntó de pronto el chico. Diana sonrió un tanto desconcertada. “Si… Si acepto! Entremos!”, respondió ella emocionada. Los chicos entraron a la oficina del juez y contrajeron matrimonio. 

“Sra. Kim, me podría pasar a dejar a mi casa, perdón, a nuestra casa? Así preparo una bella sorpresa para la noche cuando llegue.”, dijo Hyun Joong al volver a meterse en el auto de la chica. “Si, pero antes quiero pasar a mi departamento… Yo también tengo una sorpresa para mi amado esposo!”, respondió la chica traviesamente. “Una sorpresa? No, Diana! Tú sabes que a mi no me gustan las sorpresas! Cuéntame! Dime de qué se trata?”, comenzó a insistir el chico. “No! No te preocupes, se que te va a gustar!”, respondió Diana sonriendo. Condujo rápidamente. Al llegar, estacionó el auto en el subterráneo y subió con el chico tomado de su mano. 

“Wow! Es grande tu apartamento! Desde aquí se ve todo Seúl! Pero… preferiría que viviéramos en mi casa!”, dijo el chico al entrar al departamento de Diana. “No hay problema! Me gusta tu casa! Claro que habría que hacer algunas remodelaciones, quizás… Un cuarto adicional!... No lo se aún!”, añadió Diana sonriente. “Remodelaciones? Pero si mi casa es perfecta!”, añadió el chico extrañado. De pronto, la plática fue interrumpida por el llanto de un bebé.

Hyun Joong se quedó mudo. Miró a Diana buscando una explicación. “Qué es ese ruido?”, preguntó austado. Diana comenzó a reir. “j aja aj a… es un bebé! Nunca has escuchado a uno?”, respondió la chica bromeando. “No, no… No me refiero a eso! Es tú bebé?”, preguntó Hyun Joong realmente contrariado. Diana no alcanzó a responder. Por el pasillo apareció una mujer con una bebé de alrededor de 1 año en brazos. “Señora! Parece que la niña escuchó su voz, por eso se puso a llorar!”, dijo la mujer. “No hay problema! Dámela que yo la cuido un momento. Además, hay alguien a quien tiene que conocer aquí!”, añadió Diana mientras tomaba a la pequeña en sus brazos, la cual de inmediato se quedó en silencio y comenzó a reir. La bebé era una bella niña, de cabello oscuro y ondulado. De tez muy blanca, de ojos almendrados pero de un color humo. Sus labios eran pequeños pero muy bien definidos, parecían un pequeño botón de rosa. Hyun Joong observaba la escena inmóvil. De pronto, Diana lo sacó de su mutismo. “Y qué? No la vas a saludar, Hyun Joong? Mi pequeña Haneul, te presento a tú papá!”, dijo Diana sonriendo y pasándole la bebé al muchacho. Él estaba en shock. La recibió pero no dijo nada, sólo la observaba embobado. “Acaso no te recuerdas esa noche, pareciera que fue ayer… ja aj aj …. La que me dijiste que había sido la más maravillosa de toda tu vida, en el hotel? Saca la cuenta! Ella tiene 1 año!... Te juro que yo primero, tampoco lo podía creer!”, añadió la chica sonriendo emocionada.

El rostro del chico comenzó a cambiar y poco a poco comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos. Acercó a la bebé a su pecho y comenzó a acariciarla. Entre sollozos comenzó a hablar. “Tenías razón! No me podrías haber dado una mejor sorpresa! Gracias! Gracias!”, dijo el chico muy emocionado. “No encuentras que se parece a ti! Tiene tus mismos labios y es terca igual tú!”, agregó Diana sonriendo y también con lágrimas en los ojos también, al tiempo en que se acercaba al chico y lo abrazaba por la cintura. “Te amo, Diana! Y… Gracias! Gracias por este regalo!”, dijo el chico llorando de felicidad. “Y yo te amo a ti, mi príncipe!”, respondió Diana.