Capítulo 2

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Cuando volvió, me buscó y me invitó a cenar. Me pidió que me vistiera elegante porque tenía algo muy importante que decir y me llevaría a un lugar caro. Estaba tan feliz cuando lo volví a ver y él se veía muy emocionado también, empecé a imaginar muchas cosas.

¿Qué sería eso tan importante que quería decirme?

Me vestí con un precioso vestido corto azul cielo y me adorné con las mejores joyas que tenía. Mi cabello largo y castaño caía despreocupadamente sobre mis hombros haciéndome ver especialmente hermosa. Cuando llegó por mí, estaba muy guapo vestía un terno azul noche y traía un ramo de flores que olían exquisito. Me encantó el detalle ya que hacía mucho tiempo no me regalaba flores.

Llegamos a uno de los mejores restaurantes de la ciudad, me estaba sorprendiendo cada vez más con sus detalles, esperaba que realmente fuera una noche inolvidable para los dos.

-¡Mikhela! Esta noche quiero compartir contigo la realización de uno de mis más grandes sueños.

Mi corazón se aceleró imaginando una escena completamente romántica donde él se inclinaba delante de mí mostrándome un anillo mientras pedía que me casara con él.

Sonreí nerviosa mirando a todos lados, viendo si algún mesero se acercaba llevando una copa con champaña para celebrar y... ¡Ahí estaba!

Miré fijamente si había algún anillo escondido entre las copas o dentro del champagne, pero no hallé nada. Alex me miró extrañado al ver mi expresión.

-Mikhela... ¿Buscas algo?

-¡Eh! No, no, no es nada. ¿Qué decías?

-Decía que tengo algo importante que decirte.

-Lo miré fijamente a los ojos esperando su propuesta, muy nerviosa claro.

-Yo... bueno es que yo...

-Solo dilo, amor...

-¡Me ascendieron!

-¡¿Qué?!- la noticia me cayó como un baldazo de agua fría- ¿Esa era la gran noticia?

-¡Sí!... ¡¿No te alegra?!

-¡No!, es decir sí. Me alegro por ti, son... buenas noticias... creo.

-¡Sí, es genial! Estuve trabajando muy duro estos últimos meses para obtener mi ascenso y lo mejor de todo es que me enviarán como conductor exclusivo en la sede de New York. ¿No es fantástico?

-¡¿Qué?!... ¡¿New York?!

-Tengo que preparar todo para migrar a los EE.UU. en dos semanas. Tengo el tiempo justo para dejar arreglado todo aquí.

-Alex...

-Tengo que vender mi auto y mi departamento; poner en regla todos los asuntos legales porque después no tendré tiempo...

-Alex...- hablaba como cotorra sin parar mientras yo moría por dentro. ¿Es que no se daba cuenta de lo mal que me ponía su grandiosa noticia?- ¡Alex!... ¡¡¡ALEX!!!

Solo entonces se calló.

-¡Detente!

-¡Mikhela no tienes que gritar de esa manera! Asustaste a todo el mundo...

-¿Qué pasará con nosotros? ¿Has pensado en eso? ¿Ah?

-Cariño- tomó mi mano por encima de la mesa- No tienes que preocuparte. El hecho que me vaya no significa que tengamos que terminar.

Sentí que el alma me volvía al cuerpo.

-Pero tú te irás y conocerás a otras personas y... Te olvidarás de mí...

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