Escucha mi Corazón

Capítulo 14

-Realmente creí que no volvería a verte.

-Yo... no estaba seguro de... poder verte otra vez.

Le ofrecí un poco de agua y nos sentamos a charlar en el sofá, me senté a unos centímetros de él, tomó mi mano y presentí que algo estaba mal, su cara ya no mostraba la felicidad de antes.

-¡Tengo algo que decir!

-¡De pronto estás muy serio!

-Yo... me iré hoy...

No lo podía creer ¿Se iba? ¿Por qué?

-¿Te vas? No lo entiendo, creí que...

-Yo... lo siento. No quise... complicar las cosas...

Sentí como una solitaria lágrima comenzaba a rodar por mi mejilla, limpiándola de inmediato, no quería que me viera llorar. Me levanté dándole la espalda, no podía verlo a los ojos, me sentía morir, me faltaba el aire y... quería desaparecer ahí mismo.

-¿Por qué?... ¡¿Si te ibas a ir por qué me buscaste?!- no pude reprimir mi frustración.

-¡Escúchame por favor!- se levantó tratando de girarme hacia él, sentí que me abrazaba y me sentí indefensa- Yo no podía irme sin antes decirte que...

-¡No digas nada!... Por favor. Solo vete...

-¡Mikhela!- ¿Qué? ¿Sabía mi nombre? ¿Cómo? ¿Desde cuándo?- ...¿Te sorprende que sepa tu nombre?

No quise responder, me solté de sus brazos intentando huir, pero me lo impidió abrazándome con fuerza; entonces me solté a llorar en sus brazos. Él acariciaba mi espalda tratando de consolarme pero no podía parar.

-¡Lo siento!... ¡Perdóname!... Pero no podía irme sin antes hacerte una pregunta.

-¡Te amo!- dije antes que preguntara, me separó de él limpiando mis lágrimas con sus dedos- Puedes pensar que es prematuro o que es una locura, pero... Es lo que siento.

-¿Quieres... ser mi novia?- dijo mostrando una sonrisa.

Lo volví abrazar con fuerza apoyando mi cabeza en su pecho. ¿Era sincero? Quería escucharlo de su corazón, estaba acelerado y golpeaba muy fuerte como si estuviera a punto de explotar.

-¡Es lo que más deseo en este mundo!...-dije colocando una mano en su pecho- Pero si te vas ¿Qué pasará con nosotros?

-Sé que ahora todo se ve difícil y muy confuso, pero si queremos estar juntos... Estoy seguro que podremos superarlo.

Entonces sentí la necesidad de pedirle algo, no sabía si él aceptaría, pero tenía que tratar.

-¿No puedes... quedarte solo un día más?...

Lo pensó un poco, ¿Podía hacerlo?... Llamó a alguien para que reorganizara su agenda, después de colgar, me dio la noticia.

(Keun Suk)

Decidí quedarme un día más, necesitaba estar con ella y confirmar si mi corazón sentía amor o solo era una ilusión. Nunca había creído en el amor a primera vista, y ésta aunque no lo era, se acercaba mucho. Para celebrar que me quedaba un día más con ella, quiso salir pero yo no podía arriesgarme, no sabía qué tan conocido era en este país y tenía temor de que si alguien me reconocía y me veía con ella, podía arruinarlo todo.

-Eh... ¿Kurt?

-¡Keun!... Mi nombre es Keun Suk... Jang Keun Suk

-¿Keun Suk?...- se quedó pensando con una sonrisa en su cara- ¡Me gusta!... Más que Kurt... Pero, ¿Era tan difícil decirlo?

-No es eso...- la tomé de la mano llevándola de vuelta al sofá- En el pasado me hicieron daño por ser quien soy...

-¿Y quién eres?

-¿Eso importa?

-En realidad no. Solo importa que seas tú mismo y... ¡Que no me dejes nunca!

Me abrazó de nuevo y me sentí seguro de su amor.

-¡Mikhela!... ¿Puedo pedirte algo?...- asintió separándose de mí un poco pero sin dejar mis manos- ¿Puedes no averiguar sobre mí?

-Pero ¿Por qué?... ¡¿Acaso estás en la lista de los más buscados?!- reímos de su ocurrencia.

-No, tontita... Solo no quiero que te dejes llevar por lo que dicen de mí.

-¡Ok! ¿Pero cómo nos comunicaremos?

-Me encargaré de eso. Crearé un perfil solo para los dos.

-¡Ok! Pero con una condición.

-¿Cuál?

-¡Que me enseñes tu idioma!... Me gusta cómo hablas, y yo te enseñaré español también. Así no habrá barreras entre nosotros.

-¡Arasseo!- dije mostrando una amplia sonrisa.

-Tendré que escribirlo igual que tu nombre... o se me olvidará.

-Yo no necesito escribir tu nombre... Lo grabé en mi corazón desde la primera vez que lo escuché.

-¡Te prometo que no te olvidaré, Keun!

-¡Yo tampoco!

Me acerqué a ella buscando su boca, necesitaba sentir sus besos antes de irme.

El beso se fue intensificando poco a poco, estábamos solos, a punto de separarnos; tal vez era esa idea la que nos empujaba a cometer una locura esa noche.

Disfrutaba besarla, rozar su piel enviaba descargas eléctricas a mi cuerpo, empecé a tocarla por encima de la ropa, pero ya no era suficiente. Entonces me atreví a meter mi mano debajo de su blusa, tocando su espalda, ella se frenó un poco y pude sentir su miedo.

-Si quieres que me detenga...- me sentí decepcionado porque no quería parar- Lo haré... No voy a obligarte hacer nada que no quieras.

Acaricié su rostro mirándola con intensidad, mordí mi labio mostrando todo el deseo contenido hasta ese momento.

-¡No!... ¡Sí quiero!... No quiero arrepentirme después...

-¡Te amo!... ¡Te deseo!...

Me lancé a ella devorando su boca, ella gemía deliciosamente, los gemidos hacían que toda mi sangre se concentrara en mi parte baja. Nos levantamos del sofá quitándonos la ropa, fuimos a la cama sin dejar de besarnos. Su piel era una delicia, la besé por todo su cuerpo, me volvía loco de amor y de placer. A pesar de ser su primera vez, nos comprendimos perfectamente; terminamos exhaustos pero felices de pasar nuestra primera noche juntos.

-¿Sabes qué?... He decidido no dejarte ir.

-¡Ohhh! ¿Y qué es lo que harás para evitar que me vaya?- estábamos recostados en la cama, abrazados, acariciándonos mutuamente.

-¡No lo sé! Tal vez... ¿Secuestrarte?

-Así que ¿Piensas secuestrarme? Jajaja... eres muy osada para no conocer el poder de una eel.

-¿Eel? ¿Qué es una eel?

-¡Son mis fans!

-¿Tus fans? No sabía que tenías fans.

-¡Sí! Y son muchas... No te dejarían en paz... Seguro te encontrarían en pocas horas...

-¿Estás seguro? Y...- se puso de cuclillas encima de mí- ¿Quieres ser encontrado?- dijo llena de sensualidad.

-¡No!- la miré con lujuria, la giré poniéndola debajo de mi cuerpo.

Comencé a besarla nuevamente y en medio de juegos sensuales, nos llegó la mañana. Nos bañamos juntos antes de irme.

-¡Te voy a esperar, Keun!... ¡Lo prometo!

Y fue así como nos separamos.