Después de unos minutos más, me levanté para ir a su encuentro, justo en ese momento crucé miradas con un chico alto que se cruzó en mi camino; llevaba un pañuelo cubriendo parte de su cara y unas gafas transparentes que le daban un aire intelectual. Pasó delante de mí dejando un aroma muy conocido, su olor era exquisito, me quedé lela cuando me di cuenta que junto a él iba un séquito de hombres, todos vestidos de negro y gafas oscuras; parecían los hombres de negro.
-Pero... ¿Qué hace él aquí?
Lo reconocí apenas lo vi pasar, esa mirada era imposible de olvidar.
-¡Amor!- escuché a unos pasos detrás de mí, sacándome abruptamente de mis pensamientos.
-¡Alex! Al fin llegaste.
Me acerqué a mi novio olvidando por completo al extraño y su séquito.
-Disculpa la demora, hubieron contratiempos durante el programa. Pero ya estoy aquí... ¿Nos vamos?
Asentí con una sonrisa.
En la salida de la televisora volvimos a cruzarnos con el chico ¿Qué tan famoso podía ser como para que alguien más le colocara la gabardina en lugar de hacerlo él mismo?
Estábamos a solo unos metros de distancia, Alex buscaba desesperado un taxi.
-Amor, creí que tenías auto.
-Sí, claro que tengo uno. Pero está en reparaciones.
Cuando por fin llegó el taxi, di un último vistazo al chico, me miraba descaradamente logrando que el que se hallaba a su lado, mirara también.
Alex entró detrás de mí, pero antes de subir no pude evitar voltear a verlo por última vez. Su auto había llegado, eran dos autos negros muy lujosos, abrieron la puerta para él en el que subió con un guarda y esa otra persona asiática. En el otro subieron cuatro personas más siguiendo al primero.
El taxi avanzó y en pocos segundos el auto del chico nos había alcanzado, poniéndose al lado del nuestro. Me dio una rápida mirada sonriendo de medio lado, su rostro estaba libre del pañuelo; me dio la impresión de que se sentía satisfecho que lo siguiera con la mirada. Me sonrojé al darme cuenta de mi estupidez y me oculté de su mirada.
-¿Sucede algo?...- Alex se viró hacia mí y vio el auto que iba al lado- ¿Lo conoces?- preguntó viendo al chico.
-¿Eh?... ¡No, no!
(Keun Suk)
-¿Por qué tengo que toparme con esta niña otra vez? ¿Es que no hay más lugares a dónde ir?... Y ese tipo que la tomaba de la mano, debe ser su novio.
-¡Hyung! ¿En qué piensas? Estás muy distraído desde que salimos de la estación.
-¿Mmm? No es nada. No te preocupes.
-¿Seguro? Antes parecías muy atento viendo a esa chica en el parquin... ¿La conoces?
-¡No!... Bueno, no exactamente. La conocí en el avión... Es la chica de la que te hablé... la tonta.
-¡Ahhh! ¿La chica que no te conocía?... Pero, no me dijiste que era tan linda.
-¿Qué dices? ¿Estás ciego? No llega al nivel que estoy acostumbrado. Creo que no la viste bien.
-¡Claro que sí la vi! Al menos los pocos segundos que me dejaste ver hacia su lado.
-¡Aish! Ya deja de decir tonterías... Además tiene novio.
- ¿Y... eso te molesta?- lo miré frunciendo las cejas.
-¡Ok Ok! Como digas.
-Mejor dime cuánto tiempo estaremos aquí.
-Acabas de llegar y ¿ya te quieres ir?
-Me pone nervioso estar aquí, en medio de tantas personas desconocidas, esta gente es demasiada bulliciosa y desvergonzada.
-Jajaja si me hubieras dicho esto, cinco años antes, creería que estabas loco.
-El tiempo pasa, me estoy haciendo viejo.
-Pero ¿Qué dices? Apenas cumplirás los 30 este año.
-Y me iré al ejército ¿Lo olvidas?
-¡No! ¡Será un tiempo difícil! Hay muchos proyectos que tendrán que esperar a tu regreso.
-Algunos sí, pero los de Team H puedes verlos con Kurt.
Hablamos todo el trayecto hasta que llegamos al hotel donde al fin pude descansar de un viaje largo y cansado.
(Mikhela)
Después de cenar, Alex me llevó a mi hotel, tanto en la cena como en el taxi esquivó mis preguntas respecto a su frialdad conmigo y a lo mucho que había cambiado.
-¿No quieres entrar?
-No, ahora no puedo. Mañana tengo una reunión de urgencia a la que no puedo faltar.
-Entiendo- estaba decepcionada por completo.
Me di vuelta dispuesta a encerrarme en mi habitación y a llorar toda la noche.
-Cariño, no te pongas así. Es parte de mi trabajo- tomó de mis hombros volviéndome hacia él, levantó mi cara tomándolo del mentón obligándome que lo mirara.
-Lo sé. No te preocupes. Estaré bien.
-¡Escucha! ¿Qué te parece sin mañana hacemos algo juntos?- me alegré al oír que quería estar conmigo como antes.
-¿Iremos a la estación?- dije pensando que me llevaría con él y me presentaría con sus compañeros de trabajo.
-No, no puedo. Pero vendré por ti apenas termine y te llevaré a dar un recorrido por la ciudad ¿Qué te parece? ¿Te gusta la idea?
Asentí cambiando de humor de inmediato, me acerqué y lo abracé por el cuello.
-Entonces te recogeré mañana- dijo separándome casi de inmediato de él.
-¡Ok!- respondí algo desanimada por su repentina acción pero le di un corto beso en los labios antes que se fuera.
¿Qué le estaba pasando? Alex no era así. Actúa como si alguien lo observara continuamente... Quizás son ideas mías y solo está cansado como dice, creo que debo ser un poco más paciente; además, mi llegada fue toda una sorpresa para él.
-¡Mañana será un gran día!, debo buscar lo más lindo que tengo entre mi ropa para que se sienta orgulloso de mí.
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Escucha mi Corazón
FanfictionMikhela es una chica alegre, fuerte y positiva que decide ir tras su novio quien viajó a U.S.A para labrarse un futuro mejor para los dos. En el viaje se topará con un chico un poco raro y egocéntrico con el que tendrá futuros encuentros casuales, c...