Escucha mi Corazón

Capítulo 33

Mikhela dijo con todas sus fuerzas para que éste la escuchara. En ese momento, la mano de Keun comenzó a temblar, como dudando de aquella voz. Dejó caer la pluma encima de los papeles y se enderezó mirando frente a él, no podía ver más allá de los flashes que lo cegaban por completo.

Entonces Mikhela aprovechó para acercarse un poco más, esta vez los periodistas dejaron de enfocarse en Keun para dirigir sus cámaras hacia Mikhela, haciendo que Keun Suk la viera también.

-¡No lo hagas!- dijo conteniendo el aliento, sin dejar de mirarlo.

-...Pero cómo... Tú... Mikhela...- estaba notablemente abrumado sin saber qué hacer.

Sus ojos enrojecieron en un instante, trató de ocultar sus lágrimas pero era imposible. Tomó la pluma nuevamente con más decisión que antes, apretando los dientes con fuerza, tratando de seguir con lo que se había propuesto.

-¡Keun Suk oppa! ¡No lo hagas!...- dijo de nuevo con más fuerza, Keun levantó la mirada nuevamente hacia ella- ¡Esto es tu vida!... ¡No puedes renunciar!...

-Ya no puedo hacerlo... No me quedan fuerzas... Lo que más quería... Lo arruiné... Yo... Mikhela yo... Mianhae...

-No tienes que hacerlo Keun... Por eso estoy aquí, para apoyarte... Yo... Tuve mucho tiempo para pensar en nosotros... En lo que pasó y... Aunque pasamos por muchas dificultades, yo... Aún te amo, Keun...

*Keun Suk

Me parecía increíble tener frente a mí a Mikhela, parecía un sueño.

Estaba a solo segundos de abandonarlo todo y entonces apareció ella, impidiendo que siguiera adelante. No quería terminar con mi carrera, había sido lo más importante para mí durante toda mi vida; pero ya no me llenaba, me sentía ahogado, solo quería terminarlo todo y esconderme en el fin del mundo, donde nadie supiera de mí.

Le había hecho tanto daño, me sentía tan infeliz, tan miserable. Quería terminar con todo como una muestra de mi dolor, de que ya nada valía la pena, quería castigarme por todo el daño que le había hecho; pero ahora... Ella estaba frente a mí, diciendo que me amaba.

Dejé el podio donde estaba, con lentitud, dudando aún de lo que estaba haciendo, me coloqué a unos pasos de ella; tenía miedo enfrentarla, darme cuenta que sus palabras solo las había oído en mi mente, que no eran reales.

-...Yo... No... No merezco que me ames... Te hice tanto daño, Mikhela... Yo quiero dejarlo todo porque... No merezco nada... Si... Si no te tengo... Nada me importa ya...

-Keun... Antes dijiste que no dejarías esto por nada en el mundo... ¡Es tu vida!... Tú perteneces aquí, a la gente, a las fans, al espectáculo...

-No... Ya no más... Ya nada tiene sentido... Nunca antes pensé en dejar esta vida... Por nadie, pero... Por ti... Por ti, Mikhela... Yo... Estoy dispuesto... A dejarlo todo.

-No lo hagas mi amor...- se acercó a mí tomando mis manos, sentí cómo mi pulso se aceleraba más de lo que ya estaba- No es porque quiera tu fama... Nunca me ha importado si eres famoso o una persona común y corriente... Yo te amo por lo que eres... Una persona maravillosa...

-Pero Mikhela yo...- bajé la mirada, no podía mirarla a los ojos debido a la culpa- No puedo perdonarme... No puedo olvidar lo que pasó... Si hubiera sido lo suficientemente hombre, ahora... Nuestro hijo...

-Estoy segura...- Mikhela empezó a limpiar mis lágrimas con sus dedos, mientras dejaba salir las suyas- Que ahora, nuestro bebé, desde el cielo... Está mirándonos feliz, esperando que volvamos a estar juntos... Keun...- me miró a los ojos con ternura- ¿Me amas?