(Keun Suk)
Estaba cansado después de un largo día de duro trabajo, quise dormir pero no tenía sueño. Decidí entonces salir por mi cuenta. Si le avisaba a Jason, éste llevaría a los guardaespaldas y entonces no podría pasar desapercibido.
Recordé que Kurt tenía una presentación en el club de un amigo, era un evento privado, lo llamé y envió alguien por mí. El lugar era cómodo, amplio con mucha gente que podía costear los altos precios del lugar. Me indicaron una mesa cerca del escenario en un lugar con poca luz; no era necesario ya que me había vestido de forma adecuada para que nadie me reconociera.
Disfrutaba de algunas bebidas y botanas mientras Kurt hacía su aparición, las personas se divertían con la música. Poco después apareció Kurt, ya conocía su espectáculo, era muy bueno; me dijo que si quería podía acompañarlo un rato pero me rehusé. Si hubiera sido en Corea o Japón, no me habría negado, pero aquí aún no incursionaba y conociendo mi sed de protagonismo, le arruinaría la noche a mi amigo.
La fiesta estaba muy animada, pero una escena muy poco decorosa llamó mi atención.
Una pareja a unos pocos metros de mí, se tocaba de forma muy sexual, estaba consciente de que las cosas aquí eran muy diferentes a mi país, pero era algo con lo que todavía no podía lidiar. Pedí a uno de los meseros que hablara con ellos y así lo hizo, aunque sin obtener el resultado que yo esperaba.
En recompensa recibí la cariñosa muestra del dedo medio del tipo, pidió la cuenta y se levantaron para irse pasando delante de mí.
¡Pero qué sorpresa me llevé!
Era el mismo tipo que horas antes estaba con la chica del avión, pero la chica que lo acompañaba era otra y la llevaba de la mano.
-Creí que era su novio. Tal vez me equivoqué...
Le sonreí de medio lado llevando la copa a mi boca. La chica que iba con él me miró de reojo enviándome un beso, tan solo verla podía definir el tipo de mujer que era.
-¡Bro!- Kurt al fin había vuelto después de su presentación- ¿Qué tal tu viaje?
Se sentó a mi lado tomando de mi copa.
-Comienza a mostrarse interesante- dije mirando a la pareja que se iba, esta vez abrazados.
Conversamos de todo un poco al menos dos horas más, hasta que el cansancio comenzó a pasar factura.
(Mikhela)
Desperté a las 8 para estar lista antes de las 10 a.m., Alex ya había llamado como cinco veces disculpándose por no llegar antes. Al mediodía pasaría por mí, quería mostrarme la ciudad y yo solo quería estar el mayor tiempo posible con él. Llegó cerca de las 2 p.m., me moría de hambre pero apenas lo vi, todo el enojo y el hambre desapareció de inmediato. Me saludó muy alegre y con un beso en la mejilla, me sorprendí un poco porque esperaba más, pero traté de no darle vueltas al asunto.
Entonces salimos a comer cerca del Central Park, una comida ligera ya que suponía caminaríamos mucho. Luego me llevó a conocer la estatua de la libertad a la que subimos admirando el paisaje y finalmente caminamos por el Battery Park.
Todo me pareció hermoso y divertido, lo tomaba de la mano llevándolo de un lugar a otro, pero algo no andaba bien, se veía cansado y se cubría el rostro como si quisiera evitar ser reconocido por las personas. Cuando le preguntaba por su comportamiento se hacía el desentendido y cogía mi mano para aliviar mis dudas.
Tardamos apenas 4 horas en hacer un recorrido que llevaba más de 6 horas. Me dejó en el hotel cerca de las 9 de la noche con una nueva excusa, pero esta vez no estaba dispuesta a dejarlo pasar.
-¡Esta vez no quiero excusas, Alex! ¿Qué está pasando contigo? ¿De quién te ocultas?
-¡¿Qué dices?! Estás paranoica, no me oculto
- Siento que te escondes de todos ¿Qué te sucede?
-¿Qué? No sé a qué te refieres.
-¡Claro que sabes!... Vine hasta aquí solo para verte y comprobar que sigues siendo el mismo que se fue de Perú hace 6 meses. Pero me encuentro con una persona diferente y distante.
-¡No es así! Soy el mismo, linda - tomó mi mano nuevamente pero su táctica ya me la conocía, esta vez no quería quedarme con la espina.
-¡No Alex!, No eres el mismo... Has cambiado... No me llamas, y cuando lo hago yo, apenas y me contestas... Llego aquí, feliz de verte de nuevo y ¿Qué encuentro? ¡Un hombre incómodo con mi presencia!... Te ocultas evitando que alguien nos vea juntos, me dejas plantada no sé cuántas horas y cuando salimos, te disfrazas para que nadie te reconozca. Además, hasta el momento no has tenido la decencia de presentarme con tus amigos en la televisora...
Ya estaba cansada de todo esto, quería respuestas ya, no estaba dispuesta a pasar un día más con tantas dudas.
Alex calló por un breve momento pensando en lo que diría.
-Mikhela yo... No quiero hacerte daño...
¡No! ¡No por favor! ¡No lo digas!
El corazón se me detuvo por un segundo, mientras mis manos empezaban a sudar frío.
-Yo sé que te prometí muchas cosas antes de que viniera para acá, pero... las cosas han cambiado...
Quería echarme a llorar pero mi orgullo pudo más en ese momento.
-¡Al grano Alex! ¡No me vayas a salir con que "No eres tú, soy yo"!... Creo que somos lo suficientemente grandecitos como para decirnos las cosas a la cara ¿O me equivoco?
-¡Ok! ¡Si te vas a comportar así, te lo diré de una buena vez!
Lo miré fijamente muy enojada por la manera en que estaba reaccionando.
-Conocí a alguien...- entonces mi corazón se detuvo.
-Entonces... ¿Están saliendo?- Alex no tuvo el valor de negarlo, me miró fijamente a los ojos mientras yo sentía que podía derrumbarme en cualquier momento- ¿Desde cuándo?
Antes me había dicho a mí misma que si llegaba este momento, no preguntaría, sólo lo echaría de mi vida sin más, pero el ser mujer, me obligaba a saber más. ¿Por qué me dejaba?, ¿Desde cuándo me estaba engañando? ¿Acaso era más joven o más bonita que yo? ¿Quién era ella?...
-¿Para qué quieres saber? ¿No es suficiente con saber que lo nuestro terminó?... Lo siento, pero esto no va más.
Tomé aire con dificultad, la saliva la sentía sumamente espesa y amarga y aunque una miserable lágrima pugnaba por salir, no la dejé. Hice amago de todo mi esfuerzo y esbocé una sonrisa que lo desconcertó.
-¡Ok!...- dije mostrándome inesperadamente calmada- Si eso era todo lo que tenías que decir... Creo que deberías irte.
Me miró perplejo mientras le abría la puerta con seguridad, salió sin poder sostenerme la mirada. Apenas cerré la puerta, caí de rodillas derrumbándome por completo, solo entonces me permití llorar.
(Keun Suk)
Después de una noche de diversión aburrida ¡Plop!, me levanté con ánimos de recorrer la ciudad, salí acompañado de Jason. Para no ser reconocidos por los fans tomamos previsiones, yo me cubrí como siempre con gafas oscuras una gorra y un sweter con capucha holgada para mayor comodidad. Jason solo con una gorra y lentes oscuros. Tratamos de vestir lo más parecido a los norteamericanos y como ambos hablábamos el inglés, no teníamos problemas para comunicarnos.
Apenas pisé la calle, sentí un aire de libertad que pocas veces había sentido.
-Empezaremos con la Estatua de la Libertad y luego iremos al Empire States y si nos queda tiempo, te llevaré al Metropolitan Museum.
-¡O fuerzas!...- interrumpí subiendo al auto.
-Por la noche iremos a un club que me recomendó Kurt.
-¡Ok!Hagamos todo lo que dices antes que llegue Gunsama y nos arruine toda la diversión. Después no me dejará respirar.
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Escucha mi Corazón
FanfictionMikhela es una chica alegre, fuerte y positiva que decide ir tras su novio quien viajó a U.S.A para labrarse un futuro mejor para los dos. En el viaje se topará con un chico un poco raro y egocéntrico con el que tendrá futuros encuentros casuales, c...