Capítulo 10

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Keun Suk)

Salí del hall dispuesto a encontrar a esa chica, no sabía qué le diría cuando la viera, ya lo pensaría después, primero tenía que encontrarla. Hice un recorrido por los alrededores, buscando aquí y allá pero nada, estaba a punto de volver cuando escuché voces al fondo de un pasillo; alguien discutía. Fui en aquella dirección evitando ser visto, y... ahí estaba ella.

Hablaba, o mejor dicho, discutía con alguien, a primera vista no lo reconocí, pero después me di cuenta que era el mismo tipo de antes. Ella le reclamaba algo, tal vez sí tenían una relación, ella se veía lastimada, con rabia; él trataba de sujetarla, la abrazó y entonces sentí una punzada en el pecho. Por un segundo vi que ella quería corresponder a su abrazo pero en lugar de eso, se separó bruscamente, mi corazón se sintió aliviado.

Entonces quise intervenir, ir hacia ellos y quitársela de las manos. Salí de donde estaba para darle el encuentro, pero de improviso empezó a caminar hacia donde yo estaba, tenía que hacer que me viera, caminaba cabizbaja. Me paré justo delante de ella atajando su camino, se movió hacia la derecha y yo hice lo mismo, luego a la izquierda hasta lograr que me viera. Levantó la cabeza muy molesta, cuando me vio hizo doler mi corazón, sus ojos estaban llenos de lágrimas de rabia y dolor.

No pude soportarlo más, la cogí del brazo y la abracé con fuerza.

Al principio estaba tensa, como si no creyera que estuviera ahí, pero poco a poco se fue relajando hasta apoyarse plenamente en mí, me abrazó por la cintura mientras yo acariciaba su espalda.

(Mikhela)

Ya no podía resistir más.

Kurt apareció de pronto, en el preciso momento en que parecía que el mundo se me venía encima. Me estrechó entre sus brazos y me sentí tan segura que lo abracé con fuerza, lloré en sus brazos mientras sentía los latidos de su corazón; mi ira cedió por completo y solo pensaba en que era un hombre maravilloso por estar para mí, aunque las circunstancias no habían sido las más adecuadas.

-¿Por qué no te conocí antes?- dije intencionalmente en español para que no pudiera entender.

-¿Qué dijiste?- preguntó separándose un poco, haciendo que extrañara el contacto de su cuerpo.

-¡No! ¡Nada importante!- lo solté para limpiar mis lágrimas. Me ofreció un pañuelo y me alejé un poco más agradeciendo el gesto.

-Desde que te conocí, solo te he traído problemas- caminamos hacia la salida para alejarnos de aquél lugar infernal- ¡Lo siento!

-No digas eso. No me has causado problemas, te lo aseguro... ¿Mejor?

Asentí entregándole el pañuelo.

-¡Quédatelo! Tal vez después vuelvas a necesitarlo... Aunque espero que eso no suceda de nuevo.

Lo miré sorprendida, ¿Debería decirle qué había pasado?

-¿Es tu novio?

Negué bajando la cabeza.

-Mi ex. Pero ya no importa, ...es un idiota.

-¡Kurae!- tenía una sonrisa tan hermosa que me derretía de solo verla- Es un tonto por dejar una chica como tú.

-¿Cómo sabes que me dejó?

-Solo lo sé... Pero mejor cuéntame algo de ti... ¿Trabajas aquí?

-Algo así... Vine de otro sitio hacer un reportaje sobre ese idiota y su programa, ¿Y tú?

- Vine por algunos asuntos- de pronto escuchamos su celular, contestó en otro idioma que no pude entender.

-Tengo que irme.

Me sentí triste, pero sabía que éste momento llegaría.

Se agachó haciendo una reverencia, yo, aunque sabía que no era correcto, tuve el impulso de despedirme a lo americano; con un beso en la mejilla, sorprendiéndolo.

Entonces avancé rápido antes que viera lo roja que estaba mi cara, pero no avancé mucho que digamos, me detuvo tomando mi muñeca a solo unos pasos de él, volteé para verlo y vi duda en sus ojos.

-¡Espera!... ¿Puedes hacerme un favor?

Mi corazón se detuvo por un segundo y mi respiración se aceleró al mismo tiempo.

-No sé si pueda ayudarte en este momento... mi condición no es buena ahora.

-No es algo muy difícil- me soltó- Tengo que ir a un lugar y... No quiero estar solo... ¿Quieres acompañarme? Será solo un rato, si no te gusta, te llevaré a tu hotel y ya.

-¿Estás invitándome? Es decir... ¿Quieres que te acompañe?... ¿Yo?

-¡Sí!... ¿Tienes algún problema con eso?

-¡No! Es que...- su expresión se estaba tornando triste- ¡Sí!... ¡Quiero ir contigo!

Entonces su expresión cambió por completo.

Apenas oyó mi respuesta me regaló la sonrisa más hermosa que haya visto en mi vida; como por arte de magia mi tristeza desapareció, ya no recordaba porqué había llorado antes.

-Entonces enviaré por ti a las 10.

-¡Ok!

Nos despedimos y seguimos cada uno por nuestro camino, yo caminaba sobre nubes de algodón el resto del día; mi sonrisa era tan grande que James pensó que me había vuelto loca. Me preguntó una y otra vez qué era lo que me pasaba pero no quise decirle nada, con lo chismoso que era, seguro que en menos de una hora todo el edificio lo sabría.

Cuando llegué al hotel, la recepcionista me dio un paquete que alguien había dejado para mí. Lo abrí y me sorprendí al ver un hermoso vestido rosa, todo de seda con destellos plateados, corte sirena sin mangas. Lo cogí emocionada y me miré en el espejo con él, ¡Era taaannn bello!, quería gritar de la emoción; busqué alguna nota que me dijera de quién era el regalo, aunque en el fondo sabía y rogaba que fuera de Kurt.

Había una caja más chica dentro de la primera que no había visto antes, cuando lo abrí habían unos hermosos zapatos en juego con el vestido y otra aún más pequeña que contenía un juego de joyas. Estaba tan emocionada que la comisura de mi boca dolía de lo mucho que sonreía. Miré mi reloj, apenas faltaban dos horas para las 10, entonces me preparé para la mejor noche de mi vida.

(Keun Suk)

Gunsama me acompañaría esa noche a la fiesta, pero él no sabía que había invitado a... ¡Omo! ¿Cómo era posible que hasta el momento no supiera el nombre de aquella chica? Había sido tan torpe.

El Presidente de la televisora abrió la reunión de la noche. Expuso cada uno de los proyectos para el siguiente año, entre ellas la película que protagonizaría. Hasta el momento todo iba bien, como siempre llamé la atención de las mujeres y de algunos caballeros también; no sé por qué tantos me miraban con ojos acuciosos como queriendo saber si era gay.

Por momentos me sentí incómodo, deseaba que entrara esa chica de una vez para callar los comentarios de todos aquellos que les parecía muy poco varonil.

-¿Esperas a alguien?- dijo Gunsama tomándome por sorpresa.

-¿Eh?... Sí, espero que no tarde mucho.

-¿Quién es? ¿La conozco?

No contesté, quería darle una sorpresa, estaba seguro que cuando la viera se alegraría por mí.

-Te ves muy ansioso, debe gustarte mucho.

Asentí con una sonrisa que me delataba, tomé un sorbo de mi copa y entonces cuando volví a mirar hacia la entrada, ahí estaba. Se veía tan hermosa, sonreí como estúpido y me separé del grupo para ir por ella.

Peroalguien se me había adelantado, su ex novio se acercó antes que yo impidiendoque me acercara a ella. Me chocó verlos juntos, pero decidí esperar un poco.

Escucha mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora