BOLT-MAN

El justiciero eléctrico

Seth estaba alzando vuelo por los aires de la ciudad de Brooklyn, intentaba controlar la luz fulminante que salía de su cuerpo para que ninguno de Bystander se dé cuenta de que ha regresado y no puedan alertar a Morrison. Para él era increíble ver cómo las zonas del grupo social adinerado habían cambiado, todos los edificios y hogares se veían muy modernos y en buen estado. Era muy obvio que las personas de esta clase eran las beneficiadas sin saber que el resto de la sociedad sufría en sus sombras.

Estuvo preocupado porque al mirar los edificios modernos, comenzó a pensar en cómo estarían los hogares de las zonas de clase media o incluso de clase baja. Se podía notar una cierta diferencia de recursos anteriormente, pero como están las cosas ahora la diferencia debe ser mucho más grande.

- ¿Me escuchas? – suena el auricular, era Eddie comunicándose con su amigo.

- Bolt-man reportándose. – responde el héroe.

- ¡Bien! La idea es la siguiente: cuando estés en la zona pobre de Brooklyn empezaré a darte las direcciones en las que hay algún robo, allanamiento o asaltos a mano armada. – Eddie empieza a revisar las cámaras con atención desde el edificio de Wondergeist – Tal como lo planeamos, hermano.

- Está bien, no tardaré. – Seth al decir esto se impulse con una descarga de pulso cinético y es así como puede ir volando más rápido.

Seth al entrar a la zona pobre no se sorprendió mucho, pues como lo había imaginado los hogares y edificaciones de esta zona estaban en mal estado, no había luz eléctrica y se veía a lo lejos que todo estaba contaminado de basura. Uno cualquiera diría que es un barrio de ladrones o de vagos, pero en realidad es el barrio de las personas afectadas por Morrison. Estaba enfadado, quería vengarlos a todos.

Pero logra controlar su ira para poder hacer las cosas perfectamente y sin ningún muerto. Es entonces cuando Eddie nuevamente se comunica con él:

- ¿Estás seguro de esto, no? – dice dudando de la decisión de Seth.

- Ed, es tiempo de mostrarles que aún hay esperanza en esta ciudad. - responde Seth muy seguro de lo que va a hacer.

- Este bien... por el momento no se ve nada por las cámaras.

- Entonces estaré esperando.

- Yo aviso.

Seth en ese momento siente algo en su pierna, un objeto de vibra con suavidad y recordó el dispositivo de comunicación que le dio Dante en su mansión antes de partir. Lo saca de su bolsillo y ve que el multimillonario peruano le ha enviado un mensaje.

- ¿Todo bien? Hace mucho que no se de ti.

- Reportándome desde la azotea de un edificio.

- Nunca dejas de ser loco. ¿Qué planeas hacer ahora, B?

- Nada en especial... solo mi primera aparición.

- ¿El mundo se va a enterar de que "chispitas" existe?

- No me llames así... sabes que no me ha gustado, D.

- Y tú sabes que por eso lo hago.

- Necesitaré tu ayuda en un futuro por aquí, ve alistando tus cosas, Dante.

- ¡No menciones nuestros nombres por aquí! Aún no es seguro comunicarnos por este medio. En fin, intentaré ir para allá cuando pueda, pero necesito que me digas en qué momento.