Hogar, dulce hogar

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Despertó de golpe debido a la gran bulla que se estaba armando afuera del refugio, todos los habitantes de esa zona de la ciudad se estaban retirando rápidamente de sus alojamientos, se llevaban en carros o carretillas muchas cosas que serían muy bien valoradas en el mercado hoy en día. Al parecer todas las familias eran de comerciantes, llevaban desde alimentos hasta artefactos de tecnología para vender en el gran mercado de pulgas que se encontraba en el centro de Brooklyn o también para andar por las zonas de clase alta y comerciar con personas adineradas.

Seth entonces quiso aprovecharse de eso, sus pertenencias las guardó bien en un baúl antiguo en donde estaba seguro que nadie más buscaría algo. Se vistió de comerciante de tal manera de que nadie lo reconociera, tuvo que cortarse un poco el cabello y colocarse lentes de sol, por suerte hacía bastante frío en la mañana y esto le favoreció en ponerse una bufanda negra tapando nariz y boca, si alguien se le acercaba tenía que hacer como si estuviera enfermo y así alejaría a las personas lo suficiente para poder pasar desapercibido.

A lo lejos escucha una conversación:

- El nuevo sistema que implantaron reconoce las identidades por huellas digitales y las registra. - le dice un muchacho a su hermano menor.

- Todo por la seguridad. ¿Cierto? – responde el niño con tanta curiosidad.

Un golpe bajo para Seth, y empezó a ponerse tenso. Tras haberlo pensado durante unos minutos y ya aproximándose a la entrada de Brooklyn, decide pedirle ayuda a Dante.

- D, necesito ayuda.

Seth empieza a alterarse más cuando no contestó al instante hasta que llegó la respuesta.

- ¿Qué sucede?

- Hay un reconocedor de identidad por huellas digitales.

- ¡Maldita sea! ¿En serio?

- Si, necesito tu ayuda urgentemente.

- Necesito conectar rápidamente con la red de Bystander y hackear todos los reconocedores de Brooklyn, tomara un tiempo. Puedo cambiar los datos de tu identidad con facilidad, gracias al cielo tengo bastantes muestras de tus huellas digitales por los experimentos que hacíamos para armar tu traje.

- ¿Cuánto tiempo demoraría hacer todo eso?

- Normalmente no más de cinco minutos.

- ¿Puede ser menos?

- Tienes la suerte de hablar con el experto en estas cosas, B. Solo necesito que me digas el número de entrada en el que te encuentras para poder cambiar tu identidad rápidamente.

- Así será.

Estando a unos pasos del reconocedor de identidades, empieza a sentir como las gotas de sudor corren por su rostro de los nervios. Recibe otro mensaje:

- ¿Número de entrada?

Seth pudo ver en un cartel de Bystander el número tres, obviamente era el número de la entrada.

- Tres.

- Subiendo documento de identidad nuevo: uno de cien por ciento.

- D, me van a pillar.

- Subiendo documento de identidad nuevo: veinte de cien por ciento.

- ¡D, responde!

- Intenta humedecer las huellas de tus dedos, eso nos dará un poco más de tiempo. Supongo que lo suficiente.

Seth hace lo que su amigo le ordena, humedece con la lengua ligeramente las yemas de todos sus dedos de la mano derecha que era escaneada. Seth revisa el comunicador a solo dos personas cerca del reconocedor.

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