BOLT-MAN

Dúo Invencible

Orfanato Saint John

7 de Agosto del 2003

Seth con ocho años de edad, arreglando su cuarto después de haber estado dibujando y pintando muchas cosas acerca de los inventos que él haría cuando sea grande. Se sentía muy solo en muchos momentos y había chicos que venían a burlarse de él. Hasta que un día en una de los momentos en los que ellos se burlaban de Seth y sus dibujos, apareció un nuevo niño: Kenny Chandlers.

Este niño lo defendió empujando al resto de niños, obtuvo un golpe fuerte en el ojo y aun así no se detuvo. Llegó Elaine para castigar al causante de tanto alboroto y resguarda a Kenny en la misma habitación de Seth para no tener más problemas. Es entonces cuando ellos conversan:

- ¿Por qué lo hiciste? – le dice el pequeño Seth.

- No me gusta ver que los niños más grandes abusen de los más pequeños. – le responde el otro sobándose el ojo.

- Tienes un moretón, intenta no sobarte voy a traer una toalla mojada.

- Gracias, amigo.

- Mi nombre es Seth. – le entrega la toalla y extiende la mano.

- Soy Kenny. – estrecha la mano de Seth.

El tiempo pasaba y ambos se veían seguido, y jugaban y conversaban mucho. Elaine sonreía cada vez que los veía juntos. Además juntos defendían al resto de aquellas personas que querían agredir a los más pequeños. Aprendieron a cómo defenderse así no le agrade mucho a los superiores del orfanato e incluso tomaban cosas de la enfermería o cafetería para dárselas a los que necesitaban.

Cuando Seth tenía catorce años y Kenny quince, se encuentran en la mesa del cuarto de Seth haciendo las tareas que les dejaban:

- Hermano, no entiendo absolutamente nada de esto. – dice Kenny muy aburrido.

- Déjame ayudarte, no es tan difícil. – responde el otro contento – Veamos... son productos notables.

- No comprendo cómo es que puedes almacenar tanta información en tu... diminuto cerebro. – se ríe.

- Ja, si no te dedicas a estudiar, no creo que te acepten en las fuerzas armadas. – le devuelve la broma.

- A ti te gustan más los números y la ciencia, a mí me fascina la justicia y la acción. ¿Entiendes?

- Claro que sí, nuestros campos son diferentes. Pero eso no significa queno debes de tener tener algo de conocimiento para poder entrar. ¿No crees?

- Ya veremos, súper sabio. – ambos se ríen.

En eso se escuchan gritos de un chico corriendo pidiendo ayuda:

- ¡Seth! ¡Kenny! – grita desesperadamente.

- ¡Aquí estamos! – responde Kenny intentando calmarlo - ¿Qué demonios está sucediendo?

- Es mi hermano, se ha intoxicado. – responde casi tartamudeando por tanta preocupación y cansancio.

- ¿Intentaste darle alguna medicina? – pregunta Seth.

- ¡La enfermería no tiene nada!– exclama el chico - ¡La señora Dickinson debe estar muy cansada! ¡Y Bertha, la supervisora, se ha quedado dormida y nunca le responde a nadie!

- Significa que tendremos que "tomar prestado" algunas cosas... - Kenny lo mira a Seth de reojo.

- ¿Pero de dónde? – exclama Seth - ¡Ya oíste! ¡La enfermería no tiene nada!