Capitulo 4.

7.9K 358 7
                                    

Después de haber tomado una refrescante ducha, me dirijo a la sala donde veo a Xavier mirando las fotografías de mis vacaciones en Moscú con Jessica.

- ¿tu también vienes a fastidiarme?-dije asustando a Xavier.

- hueles a jabón de rosas amigo - bromea sonriendo de oreja a oreja, se acerca para darme un cálido abrazo - feliz cumpleaños hermano. 

- gracias, ahora suéltame que es algo incomodo oler tu perfume barato.

-lo dices como si fuera un pecado usarlo - dijo guiñando el ojo con picardía.

-Brais, mamá nos invita a comer en su casa por tu cumpleaños - anuncia Jess saliendo de mi habitación mientras alzaba su cabello en una coleta bien alta.

-vamos que la comida de tu mamá nos espera - dice Xavier, le doy un golpe en la cabeza.

- no recuerdo que Jess haya dicho tu nombre.

-¡Oh vamos hermano!  la madre esta loca por verme- asegura dirigiéndose hacia la puerta- tal vez dentro de poco me llames padrastro.

Jess se cruza de brazos - eres un asqueroso

--------




Estacione el auto en la vereda, Jessica salió disparada del auto para correr en dirección a la casa de mi madre, rodé los ojos algunas veces llego a pensar que es un tic rodar siempre mis ojos o morder mis uñas al estar nervioso.

 Xavier estaciono su jeep negro detrás del mío. Baje del auto mirando mi antiguo vecindario nada había cambiado los viejos columpios del vecino aún seguían ahí, el viejo árbol donde siempre jugaba con Jessica para saber quien de los dos escalaba más alto el árbol, hasta que un día se lesiono el brazo por mi culpa según mi madre. En nuestra infancia hacemos cosas extremas y de adultos ya no queremos correr el riesgo de tener alguna lesión.

-Brais, deja de pensar y vámonos-escuche a Xavier decirme

Sacudí mi cabeza alejando mis recuerdos. Seguí a Xavier con pasos lentos, abrió la puerta de color verde mate cruzamos el umbral de la puerta, mi mirada vago por todos lados el interior de la casa tampoco había cambiado mucho dije a mis adentros. Una mujer de cabello dorado y con pequeñas arrugas a los costados de sus ojos me sonrió.

-Hola preciosa mujer-dije abriendo mis brazos, ella se acercó para darme un abrazo de bienvenida .

-Feliz cumpleaños cariño - expresa con felicidad.

-Gracias, traje algunas bebidas para acompañar con el almuerzo- señalando la bolsa que tenia mi amigo.

- no hacia falta querido, Xavier querido tu también viniste - sonríe mi madre para mirar detrás de mi - ven y dame un abrazo también.

Xavier sonríe acercándose a mi madre, antes de darle el abrazo él nos guiña el ojo coqueto. Jess y yo rodamos los ojos al mismo tiempo. 

-espero que no te moleste, invite a nuestros nuevos vecinos.

-¿nuevos vecinos?-fruncí las cejas algo confundido.

-sí, los Adams se mudaron y hace poco una joven muchacha con su hija ocupan la casa del frente-comento mirándome, esperando alguna reacción mía.

-entonces no debemos hacerles esperar e ir a presentarnos ¿cierto Jess?

-si, si - responde llevando la bolsa que Xavier tenia en sus manos en dirección a la cocina.

(...)

Todos estábamos en la cocina menos Xavier que haba salido al patio trasero a fumar, mientras  escuchaba a mi madre regañar a Jessica por estar comiendo la tarta de manzana que había preparado exclusivamente para mí. No me gustaba la tarta de manzana, con solo oler su aroma se me retuerce el estómago. 

-Jessica deja de comerte la tarta de manzana- le regañó mi madre-tu hermano se quedara con las ganas de querer comer un bocado de mi deliciosa tarta.

-gracias mamá-digo mirando la tarta- la próxima pruebo tu deliciosa tarta.

-¿Ya puedo comer la tarta?-dijo metiendo otra cucharada de pastel de manzana en su boca

-si ya estas comiendo, para que preguntas niña-refunfuño metiendo el pollo al horno.

El timbre sonó avisando que alguien había llegado. Tal vez sean los nuevos vecinos.

-cariño, puedes ir a abrirle la puerta a Mei seguro es ella.

-claro mamá-dije saliendo de la cocina

Al abrir la puerta unas pequeñas manos me empujan para pasar, pero no realice ningún movimiento para darle el paso,  mire hacia abajo viendo como una pequeña rubia fruncía el ceño queriendo pasar, me puse a un costado dándole paso, ella sonrió sin mirarme para correr hacia la cocina.

-me disculpo por Lili, a veces se le olvidan sus modales.

Gire la cabeza hacia la puerta para encontrarme con unos ojos de color ¿violeta? .Un extraño color de ojos pensé.

-claro los niños suelen ser así- sonreí de medio lado dejándola pasar.

Me quede ahí parado luego de que se fuera hacia la cocina en busca de la niña rubia, me dije a mi mismo que tal vez me confundí del color de sus ojos, sacudí la cabeza cerrando la puerta .

Tal vez es una extraña mezcla de tonos cobrizos y reflejos azules que crea esa coloración azulado casi violeta, me dije a mi mismo caminando hacia la cocina.




EXÓTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora